Vocación mercantil de Alicante

La época medieval en Alicante presenta una actividad mercantil sobre todo orientada hacia exterior. A la herencia musulmana sumada a llegada de cristianos muestran un núcleo urbano de Alicante consumidor de productos foráneos, pero también con dedicación agraria y la necesidad de su salida hacia exterior. Alicante es una zona de paso en las rutas al mundo musulmán de Granada y del Norte de África. El destino de la ciudad está estrechamente unido a su puerto.

De 1250 a 1348: un siglo de privilegios y crecimiento

En este periodo se ponen las bases de la actividad mercantil, gracias a los privilegios otorgados por los reyes de Castilla y Aragón. Las rutas por tierra unían Alicante con Valencia a través del camí real pasaba por Jijona, Alcoy y Játiva. El camino por la costa era impracticable. Hacia el sur el camino seguía hacia Elche, Orihuela y Murcia. Presentaba un estado deficiente de conservación unida a la lentitud del transporte. El transporte marítimo era más barato y eficiente, permitía enlazar las zonas costeras y las comarcas interiores por una extensa red de caminos y sendas secundarias. El comercio local se basaba en productos de consumo inmediato como cereales, vinos, tejidos… El marco institucional tenía las tiendas al detalle y un mercado semanal. Los instrumentos que potenciaban los intercambios fueron los mercados y las ferias, la concesión de ambos era un privilegio de la corona. La feria tenía un carácter anual, su desarrollo fue gracias a la monarquía.

Pero fue el comercio exterior, marítimo, el que más influencia trajo a la ciudad. Bajo dominio castellano, el puerto fue junto con Cartagena, una de las salidas de Castilla al Mediterráneo. También fue base para apoyo logístico de la recuperación del territorio murciano por Jaime I.  Las rutas comerciales, serían las de Berbería, Ultramar, Murcia, Castilla y Baleares. Durante todo el periodo el rey intento potenciar la actividad mercantil en el puerto a base de una serie de privilegios.

Entre los impuestos percibidos en Alicante, hay que mencionar almojarifazgo, derechos de transito sobre las mercancías a la entrada o salida de una población. Alicante comerciaba con materias primas, pez, azafrán, esparto y productos agropecuarios. Los higos, las pasas y el aceite. Se mencionan en las fuentes harina, grana, sosa, cueros, pescado, almendras, ganda.

Patrones de buques, marineros, mercaderes y corsarios eran los elementos humanos ya que en torno ellos giraba la actividad mercantil.

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AZUAR RUIZ, Rafael. Historia de la ciudad de Alicante, tomo II. Alicante, 1990, pp. 341-345.

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