La agricultura en Elda y Petrer a lo largo del siglo XVII

El territorio de Elda y Petrer aparece subdividido en partidas que no tienen unos límites claros ni precisos pero sirven para una localización rápida de los elementos geográficos y de las unidades de explotación. En cada una de estas partidas están inscritas las parcelas que son espacios de tierra registrados en los libros de la administración que cuentan con una superficie y límites establecidos.

Estas parcelas reciben en los documentos (Llibres de Giradores) distintos nombres en función de la explotación que se desarrolle. Así pues, en las parcelas irrigadas de Petrer encontramos referencia a la “orta”, el “olivar” y la “vinya”, fórmula ligada a la repoblación de 1611 y a la entrega de “sorts” o unidades de cultivo a los repobladores. Por otra parte, las unidades de cultivo de secano no presentan una distribución tan clara como las de regadío, pero aún así las unidades básicas son “tros”, “sorts”, “sorteta” y “bancal”. También aparece la “heretat” que es una unidad mayor, ya que se trata de un conjunto de parcelas con una casa, un corral para el ganado y una era.

La extensión media de las parcelas era de 3 tahúllas (1 tahúlla = 1201m2) en el momento de la repoblación, pero esta cifra disminuye ligeramente en 1682. Además, con el tiempo también se produjo la fragmentación de las tenencias de la tierra, pasando un propietario de poseer 4 parcelas en el año 1611 a 2’5 parcelas a finales de siglo. Esto se debe en parte a las herencias y ventas que dividen los bancales, lo que da lugar a parcelas más reducidas.

Bosquejo planimétrico del siglo XVIII, adjunto al expediente de la sentencia arbitral dada en el pleito seguido entre Pere Maça de Liçana, señor de las baronías de Novelda y Monóvar, y Ximén Pérez de Corella, señor de las baronías de Elda y Aspe, sobre los lindes de las villas de Novelda y Monóvar con la baronía de Elda. Sentencia dada en Elda, el 20 de diciembre de 1428 (A.M.E., Archivo Condal de Elda, doc. 179).

Bosquejo planimétrico del siglo XVIII, adjunto al expediente de la sentencia arbitral dada en el pleito seguido entre Pere Maça de Liçana, señor de las baronías de Novelda y Monóvar, y Ximén Pérez de Corella, señor de las baronías de Elda y Aspe, sobre los lindes de las villas de Novelda y Monóvar con la baronía de Elda. Sentencia dada en Elda, el 20 de diciembre de 1428 (A.M.E., Archivo Condal de Elda, doc. 179).
Extraído de http://petreraldia.com/reportajes/documentos-para-la-historia-de-la-villa-de-petrer-el-archivo-condal-de-elda.html

En relación los cultivos, en Elda y Petrer destaca la trilogía mediterránea: cereal, olivar y viña. Pero a esto hay que sumarle el cultivo de hortalizas, legumbres y frutales en las zonas de huerta y los almendros, las higueras y el anís en los cultivos de secano.

En cuanto al cereal, la variedad panificable más cultivada es el trigo o forment, así como las más consumida entre la población, seguido de la avena, el centeno, la cebada y, en menor medida, el panizo o mijo menor. Estos cereales se cultivaban en las tierras de secano que, en las actas notariales, recibían el nombre de terra campa. El olivo es el segundo cultivo de secano en importancia de estas poblaciones, contando en Petrer con 300 tahúllas de extensión (36 hectáreas). Normalmente los campos de olivos no contienen otro cultivo arbustivo o arbóreo, pero ocasionalmente entre los olivos hay plantación de cereal. A su vez, en algunas plantaciones de secano también hay olivos en una forma de policultivo, aunque también puede haber almendros e higueras. Por su parte la viña es el cultivo que más superficie ocupa en el regadío de Petrer, con más de 700 tahúllas (85 hectáreas). Con la uva producen vino, pasas y, en menor medida, uva de mesa, siempre con una orientación comercial.

Aparte encontramos el cultivo de las hortalizas y frutales principalmente por la comunidad morisca, la cual combinaba el cultivo de trigo y “panis de les Indies” (posiblemente maíz) con melones, cebollas, ajos, habas y los árboles frutales de albaricoques y manzanas. Este cultivo se mantendría también en la centuria siguiente con la población cristiana. Además, la higuera es un árbol muy extendido por el término de Petrer y aunque el árbol predominante en el paisaje agrario actual sea el almendro, éste fue muy poco cultivado en el siglo XVII. En último lugar encontramos el cultivo de la matalahúva o anís, una planta de usos medicinales y de aprovechamiento artesanal y el uso del esparto en la artesanía, aunque ésta última se trata de una hierba de crecimiento espontáneo.

La información de esta entrada ha sido extraída del siguiente artículo:

PÉREZ MEDINA, Tomás V. La tierra y la comunidad rural de Petrer en el siglo XVII. Petrer: Ajuntament de Petrer, Caixa de Crèdit de Petrer y Universitat d’Alacant. 1995. ISBN: 84-7908-242-9.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos necesarios están marcados *