La economía ganadera de Elda y Petrer

En el sistema agrario feudal es muy importante el número de cabezas de ganado debido al valor del abono orgánico, además de que supone un complemento muy importante para la economía doméstica campesina. Por tanto, el uso ganadero de superficies y aguas es relevante en la estructura feudal.

Las superficies montañosas y las hierbas de los campos son aprovechadas para el pasturaje de los rebaños formados por ovejas, cabras, carneros y machos cabríos. Sin embargo, en cuanto a los corrales, no tenemos mucha información pero parece ser que los corrales para ganado menor eran escasos y solamente se encontraban en las casas ubicadas en la periferia de las poblaciones. Así, la mayor parte de la población se abastecía de carne en la carnicería pero algunas familias de la localidad de Petrer criarían algunas ovejas, cabras y aves de corral, principalmente gallinas.

El abastecimiento de carne estaba garantizado por el arrendamiento que hacían los oficiales de la villa a un particular, quien gozaba de un amplio espacio inculto y de pasto para el ganado. Así, en 1688 es Francesc Agramunto la persona que toma el arrendamiento del abasto de la carne de Petrer y se compromete a llevar 800 reses entre ovejas, carneros y machos cabríos.

La ganadería mayor que aparece en los registros notariales es la caballar, por lo que prácticamente ha desaparecido el buey como animal de tiro en las tareas agrícolas, frente al uso de mulas y caballos.

Uso de los caballos para tirar del arado. Imagen extraída de http://europamedieval3052.blogspot.com.es/2011_01_01_archive.html

Uso de los caballos para tirar del arado.
Imagen extraída de: http://europamedieval3052.blogspot.com.es/2011_01_01_archive.html

Por otra parte, cabe señalar que la circulación de rebaños forasteros estaba reglamentada, de hecho, en las ordenanzas de la villa de Petrer de 1658 se penaba la libre entrada de los ganados foráneos y no permitía “fer majada” ni de día ni de noche. Para ello el funcionariado del conde de Elda actuaba contra los rebaños forasteros que pasturaban sin convenio por las tierras petrerenses.

En último lugar, podemos ver como la economía feudal valenciana de época moderna presenta una tajante separación entre agricultura de regadío y ganadería, pues el movimiento de los rebaños y caballerías por los huertos está estrictamente reglado y las infracciones eran sancionadas con severidad. Además, las ordenanzas municipales recogen la reglamentación para el uso de espacios y aguas por el ganado, pues la huerta, altamente valorada por el agricultor, debe ser protegida de los ganados. Es por ello que se restringe el movimiento de animales por las áreas de regadío, tanto para proteger los cultivos como para mantener en buen estado la red de riego.

La información de esta entrada ha sido extraída del siguiente libro:

PÉREZ MEDINA, Tomás V. La tierra y la comunidad rural de Petrer en el siglo XVII. Petrer: Ajuntament de Petrer, Caixa de Crèdit de Petrer y Universitat d’Alacant. 1995. ISBN: 84-7908-242-9.

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