04. Sociedad

Índice de contenidos:

  • La herencia andalusí y la nueva sociedad feudal cristiana
    • La estructura de la sociedad andalusí
    • Consecuencias sociales de la conquista
    • La nueva sociedad feudal
    • Los señoríos
    • La presencia eclesiástica
    • Los núcleos urbanos
    • Los grupos sociales y la evolución política desde la conquista a la peste negra
  • La sociedad de la 2.ª mitad del siglo XIV
    • La crisis de mediados del siglo XIV
    • La situación en el campo
    • La convivencia con las minorías étnicas y religiosas
    • Las banderías nobiliarias
  • La sociedad valenciana en el siglo XV
    • Estratificación y movilidad
    • La nobleza
    • El campesinado
    • La burguesía
  • La sociedad valenciana en la periferia del Imperio Hispánico
    • Características generales
    • La nobleza
    • El patriciado urbano
    • Cambios de costumbres y castellanización
    • Las tensiones sociales
    • Los señoríos
    • Los campesinos
    • Las banderías nobiliarias
    • El bandolerismo popular
    • Las incursiones berberiscas y la fortificación de la costa
    • El problema morisco
  • La sociedad cristiana del siglo XVII
    • Características generales
    • La expulsión de los moriscos
    • La nobleza
    • El ideal de vida aristocrático
    • La opinión pública
    • La espitualidad
    • El bandolerismo
    • Las tensiones antiseñoriales y la Segunda Germanía.
  • El nuevo orden social de la España del siglo XVIII y la crisis del Antiguo Régimen
    • Características generales
    • Consecuencias sociales de la Nueva Planta
    • La nueva estructura social
    • Los señores
    • Los campesinos
    • Conflictividad antiseñorial

 

Contenidos:

La herencia andalusí y la nueva sociedad feudal cristiana

La estructura de la sociedad andalusí

  • Articulación en torno a dos elementos:
    • Estado (constituido por letrados, juristas y militares, que tenían propiedades agrícolas suburbanas y cuya principal fuente de ingresos procedía de los fondos públicos).
    • Comunidades locales.
    • Relación entre ambos: los impuestos.
  • La geografía humana andalusí:
    • Ciudades.
      • Valencia: capital regional.
      • Otros núcleos urbanos importantes: Alzira, Xàtiva, Denia y Orihuela.
      • Poblaciones menores en torno a lugar fortificado: Onda, Morvedre, Corbera o Cullera.
    • Alquerías.
      • Forma de organización de la población en el medio rural.
      • Pequeñas aglomeraciones de 10 a 50 casas.
      • De origen familiar amplio.
      • Sin límites precisos, separadas por grandes zonas sin cultivar.
      • Cerca de castillos o fortificaciones (refugio y representación del poder central, al encargase de la defensa y la recaudación de impuestos).
      • Trabajo en pequeñas y medianas explotaciones agrícolas.
    • Castillos y fortificaciones.
      • Para defensa de los habitantes en las alquerías.
      • Para la recaudación de impuestos.

Consecuencias sociales de la conquista

  • Emigración al sur peninsular o al norte de África de 60.000 andalusies (la mayor parte de la clase dirigente).
  • Ocupación cristiana de los núcleos urbanos.
  • Ruralización progresiva y rápida de la sociedad andalusí.
  • Incumplimiento de capitulaciones con las poblaciones locales:
    • Rebeliones musulmanas de al-Azraq (1247-1257) y de 1276.
    • Incremento del éxodo de la población urbana y las capas dirigentes a Castilla y Granada.
    • Resituación de musulmanes (interior, cerca de explotaciones cristianas o morerías).
    • Llegada de colonizadores cristianos a las zonas más productivas.
    • Extensión del régimen feudal por la región.

La nueva sociedad feudal

  • Estructura típica feudal:
    • Agraria de señores y campesinos.
    • Y urbana, de mercaderes y artesanos.
  • Gran peso de las villas y ciudades en la vertebración política y económica del reino.
  • Condiciones más favorables de los campesinos (ante la necesidad de atraer repobladores).
  • Debilidad estructural de la nobleza.
    • Poseedora de pequeños señoríos, que funcionaban como estados autónomos.
    • Función útil de control de comunidades mudéjares y repobladores cristianos.
    • Solo tuvieron mayores extensiones en el norte (su iniciativa fue anterior a la de la corona): Blasco de Alagón, Pedro Fernández de Azagra y órdenes militares del Temple y el Hospital.
  • Supremacía absoluta del poder de la corona.
    • Control de los repartos.
    • Dominio de las poblaciones urbanas.
    • Protagonismo casi absoluto en el sur.
    • Creación de un reino nuevo, independiente y autónomo (Costum, 1239):
      • Objetivo: reforzar más su poder en los nuevos territorios conquistados.
      • Frenar las aspiraciones de los nobles aragoneses de anexionar las nuevas conquistas a Aragón para tener salida al mar.

Los señoríos

  • Había laicos y eclesiásticos.
  • Tenían su propia jurisdicción.
  • Extensión:
    • Mayor en el norte y el interior del reino.
    • Dominio señorial marginal y atomizado en el litoral y el sur.
  • Reproducían en pequeña escala la organización de la administración real (lugarteniente y baile).
  • Las torres y los castillos eran los centros del poder señorial (militar y administrativo).

La presencia eclesiástica

  • Clero secular.
    • Estructura de parroquias y diócesis.
    • Parroquias:
      • Célula administrativa más elemental.
      • Elemento aglutinador de población diversa.
      • Iglesia: lugar de culto y también centro de la vida social y religiosa de la comunidad.
      • Funciones administrativas:
        • Recaudación de diezmo y primicias.
        • Y en los centros urbanos, punto de referencia para la elección de los representantes en el gobierno municipal.
    • Diócesis:
      • 4 con parroquias ubicadas en el reino:
        • Valencia (la más extensa, desde Almenara a Biar).
        • Tortosa (norte del reino).
        • Albarracín (región de Segorbe).
        • Cartagena (al sur de Biar).
      • Problemas:
        • Los obispados de Segorbe-Albarracín y Cartagena eran castellanos.
        • La diócesis de Valencia fue adscrita a Tarragona y no a Toledo, gracias a Jaime I (interés fiscal, ingreso del tercio diezmo).
  • Clero regular.
    • Comunidades monásticas (monasterios rurales cistercienses, cartujos y jenónimos).
    • Conventos de órdenes mendicantes extramuros de villas y ciudades (mercedarios, trinitarios, agustinos, carmelitas y, sobre todo, dominicos y franciscanos).
    • Encomiendas de órdenes militares: Montesa hegemónica, creada en 1319 con las posesiones del Hospital y el Temple.
  • Participación activa en la dirección del reino:
    • Obispos, abades, priores, maestres y comendadores.
    • Influencia política a través de las Corts, el Consejo Real o en la Cancillería.
    • Influencia ideológica desde el púlpito.

Los núcleos urbanos

  • Red heredada de los musulmanes, con algunas poblaciones de nueva creación.
  • Concentración de repobladores en ellos.
  • Influencia de Valencia (el nombre de reino de Valencia intenta reconocer la influencia de la ciudad sobre el país).
  • Nombramiento real de los cargos del gobierno municipal entre la oligarquía (patriciado urbano y labradores ricos).
  • Causa de la voluntad real de promover el desarrollo urbano: obtención de ingresos.

Los grupos sociales y la evolución política desde la conquista a la peste negra

  • 1.ª fase. Clara hegemonía política de la monarquía (reinados de Jaime I y Pedro el Grande; 1238-1283).
    • Protagonismo de la Corona en la conquista y el reparto.
    • Conflicto de los fueros con la nobleza aragonesa:
      • La Corona intentó extender el Fuero de Valencia a todo el reino.
      • Los nobles aragoneses consiguieron el mantenimiento de los fueros aragoneses en sus señoríos valencianos.
      • Los nobles catalanes y extranjeros apoyaron a la corona en busca de nuevos favores.
  • 2.ª fase. Reacción nobiliaria (Alfonso el Liberal y Jaime II; 1238-1329).
    • Inestabilidad por la cuestión foral: concesiones de Pedro el Grande y Alfonso el Liberal sobre la aplicación de los fueros de Aragón en el reino de Valencia.
    • Tensiones nobles vs ciudades y nobles vs oficiales reales.
    • Luchas feudades en la nobleza por mayor poder local y territorial.
    • Señorialización del país gracias a la progresiva alienación del patrimonio real (por las necesidades financieras y políticas de la monarquía; solo una treintena de poblaciones seguían formando parte del patrimonio real).
    • Encargo de la defensa del sur del reino a la orden de Montesa.
    • Fin del conflicto foral en las Corts de 1329-1330:
      • Renuncia al Fuero de Aragón y aceptación del de Valencia.
      • Contrapartidas jurisdiccionales y acceso de la nobleza al gobierno municipal.
  • 3.ª fase. Ruptura de la alianza de la corona y los núcleos urbanos (Alfonso el Benigno y Pedro el Ceremonioso; 1329-1348).
    • Tras el triunfo de la nobleza, distanciamiento del rey y los núcleos urbanos.
    • Fortalecimiento continuo de la nobleza por las alienaciones reales.
    • Oposición de las ciudades y villas a la corona:
      • Por favorecer el incremento del poder de la nobleza y la señorialización del país con las alienaciones de patrimonio.
      • Por las demandas pecuniarias de la corona para campañas militades desvinculadas de los intereses comerciales urbanos.
    • Estallido de la Guerra de la Unión (1347-1348).

 

La sociedad de la 2.ª mitad del siglo XIV

La crisis de mediados del siglo XIV

  • Sucesión de calamidades devastadoras: sequías, inundaciones, crisis de subsistencia, hambrunas, epidemias, guerras, plagas de langosta, terremotos.
  • Crisis general (demográfica, económica, social, política, ideológica y moral).
  • Inestabilidad causada por:
    • Voluntad de la corona de incrementar su autoridad y su poder
    • Guerras (Unión y de los Dos Pedros).
    • Banderías nobiliarias.
    • Descontento del patriciado urbano:
      • Interferencias de la corona en la justicia local y el gobierno municipal.
      • Exigencias de dinero (créditos y subvenciones)
      • Concesiones jurisdiccionales y la alienación de patrimonio real a la nobleza.
    • Presión social (fundamentalmente eclesiástica y popular) contra las minorías judía y musulmana.
    • Muerte sin descendencia del monarca y ascenso al trono de un Trastámara.

La situación en el campo

  • Estabilidad general.
  • Fuentes de conflictividad:
    • Los roces antiseñoriales surgidos durante las guerras de la Unión y de Castilla, muy localizados y rápidamente reprimidos.
    • Lucha por el agua entre poblaciones vecinas.
  • Antagonismo latente entre señores y campesinos. Resistencia en forma de:
    • Fraude en las rentas.
    • Huida del señorío.
    • Pleito ante los tribunales reales (paso a la corona o recorte de competencias jurisdiccionales señoriales).

La convivencia con las minorías étnicas y religiosas

  • Los “moros”.
    • Eran unos 100.000 (la mitad de los habitantes del reino).
    • Solían vivir en el ámbito rural, aunque su presencia creció en los núcleos urbanos (estimulada por la codicia fiscal de la corona).
    • Actividades económicas principales: agricultura y, en menor medida, pequeñas manufacturas.
  • Los judíos.
    • Apenas eran 10.000 (5% de la población).
    • Gran peso cualitativo en el comercio y las finanzas.
    • Asentados en los núcleos urbanos.
  • Huellas de convivencia compartida en el campo y en la ciudad:
    • Solían comer juntos cristianos, judíos y musulmanes.
    • Compartir vivienda.
    • Participar en las fiestas de las otras comunidades.
    • Unirse para la defensa contra los piratas berberiscos, que les atacaban por igual.
    • Endeudarse juntos para satisfacer las demandas señoriales o asegurar el abastecimiento de trigo de la población.
  • Pese a ello, tensión latente:
    • Por el caracter inasimilable de las minorías.
    • Contra los musulmanes:
      • Por la predicación eclesiástica (en la que destacó S. Vicent Ferrer).
      • Por los ataques berberiscos, las incursiones granadinas, la connivencia musulmana con las agresiones exteriores y la amenaza de revuelta mudéjar o de invasión musulmana.
    • Contra los judíos:
      • Por su protagonismo económico (hostilidad de competidores y de deudores).
  • Actitudes ante los musulmanes:
    • La corona y los señores intentaron proteger a su vasallos, por las rentas que producían.
    • En cambio, la Iglesia:
      • Predicación fanática e intolerante.
      • Endurecimiento de la legislación religiosa y medidas discriminatorias:
        • Confinamiento en morerías.
        • Exclusión de la política local.
        • Señales distintivas en su indumentaria.
        • Movimientos restringidos para evitar huidas o cambios de señor sin satisfacer sus deudas.
  • Ataques a juderías en 1391.
    • Causas:
      • Económicas.
      • Religiosas.
      • También influyeron los enfrentamientos oligárquicos en el seno de la comunidad hebrea y a la actuación de judíos que no dudaban en denunciar a sus enemigos ante las autoridades cristianas para eliminarlos.
    • Valencia:
      • Muerte de más de 200 judíos.
      • Bautismo forzoso de supervivientes, incluido el rabino.
      • La aljama (que tenía 3.000 habitantes) dejó de existir.
    • Extensión por otras poblaciones: Alzira, Xàtiva, Burriana, Morella, San Mateo.
    • Sin violencia pero obligación de conversión o exilio en Castellón, Villarreal, Gandía, Alicante, Elche y Orihuela.
    • Morvedre: lugar de acogida de refugiados, se convirtió en el principal núcleo hebreo durante el siglo XV, por delante de las reconstruidas aljamas de Burriana y Xàtiva.
    • Consecuencias para la comunidad judía:
      • Pérdida de peso en la vida económica.
      • Posición cada vez más marginal.
      • Lugar ocupado por conversos, que heredaron la aversión de los cristianos viejos, recelosos de su sinceridad religiosa y su éxito económico.

Las banderías nobiliarias

  • Gran factor de inestabilidad y violencia.
  • Tensiones políticas y guerras entre nobles (y también entre las élites burguesas y campesinas).
  • Extensión por todo el reino de las escisiones y agrupamientos de las oligarquías locales en facciones rivales, como partidos políticos.
  • Valencia:
    • Enfrentamientos más violentos y mayor significación política.
  • Características de la nobleza local:
    • En general, pobre en tierras y renta.
    • Domiciliada en la capital.
    • Clase urbana.
    • Participaba en negocios con mercaderes.
    • Invertía en créditos y censales.
    • Emparentaba con familias burguesas ricas.
    • Ocupaba cargos en la administración real y municipal.
    • Espíritu belicoso, militar.
    • Escala de valores en la que primaban el honor y el pretigio de su linaje.
  • Trasfondo de las banderías:
    • Implicaciones económicas.
    • Políticas (luchas por la hegemonía en el estamento militar o en el gobierno municipal).
    • Ideológicas (cuestiones de honor).
    • Jurisdiccionales (litigios por derechos y propiedades, conflictos por el agua y los pastos).
    • Incluso familiares (venganzas entre familias).
  • 2 grandes bandos:
    • El capitaneado por los Vilaragut.
    • El encabezado por el obispo Jaime de Aragón, sustituido posteriormente por los Pérez de Arenós y los Centelles.
  • Período álgido:
    • De 1373 a 1410.
    • La muerte de Martín I sin heredero fue aprovechada por los dos partidos para reforzar sus posiciones e influir en la elección del sucesor al trono.

 

La sociedad valenciana en el siglo XV

Estratificación y movilidad

  • Estructura dinámica y compleja.
  • Oposiciones:
    • General entre señores y campesinos.
    • En cada bloque había jerarquías internas, de estatus y patrimonio.
  • Gran estratificación por diferencias de prestigio, poder político y riqueza material.
  • Cierta movilidad entre grupos.

La nobleza

  • 1% de la población en 1429.
  • Graduación jurídica, generalmente acorde a los patrimonios económicos:
    • Nobles (los más poderosos e influyentes del reino, residentes habitualmente en la capital).
    • Caballeros.
    • Donceles o generosos (hijos de los anteriores o pequeña aristocracia rural).
  • Nivel de riqueza:
    • En general, nobleza modesta (lejos de la riqueza de sus colegas castellanos).
    • Solo 2 linajes realmente poderosos a principios del XV: los condes de Luna y los duques de Gandía (ambos se extinguieron en el 1.º tercio del siglo).
    • Las demás familias nobiliarias poseían pequeñas baronías, cuya administración confiaban a bailes o alcaides de la baja nobleza, y solían residir en Valencia donde consumían sus rentas.
  • Clase fundamentalmente urbana (60% de los nobles censados en Valencia en 1429).
  • Vida nobiliaria:
    • Casas grandes y organizadas para señalar su preeminencia.
    • Mobiliario rico y abundante, con piezas de lujo.
    • Gran número de servidores y esclavos (musulmanes, tártaros o negros africanos); en el caso de los grandes señores, el séquito podía ser de 10 a 50 personas.
    • Gastos inmensos (del 60 al 80% del presupuesto se iba en comida y bebida).
  • Necesidad de gran disponibilidad de efectivo para mantener el nivel de vida, prestigio y ostentación social.
    • Rentas generalmente reducidas.
    • Orientación al mercado crediticio (acreedores de censales).
    • Servicio a la corona en la administración o en la carrera militar.
    • Clientelismo vasallático en la órbita de otros linajes aristocráticos.
    • Ingreso en el orden eclesiástico.
    • Los menos favorecidos: recurso al préstamo usurario o a la petición de censales.
    • En casos críticos de insolvencia:
      • Búsqueda de matrimonios con ricos burgueses.
      • Embargo y secuestro del señorío por la corona y venta judicial.
  • Consecuencias:
    • Renovación progresiva de linajes nobiliarios.
    • Constitución de grandes patrimonios territoriales a finales del XV en manos de familias de origen castellano (ej. Hurtado de Mendoza) o salidas de la pequeña nobleza autóctona (ej. Borja), que se aprovecharon de los linajes endeudados y de su proximidad a la corona.

El campesinado

  • Gran estratificación interna:
    • Ricos labradores:
      • Con grandes extensiones de tierra.
      • Control del poder político.
      • Venta de producción agraria en mercados urbanos.
      • Inversiones en censales, arrendamiento de rentas y derechos señoriales.
    • Pequeños propietarios, obligados a vender la cosecha precipitadamente para hacer frente a pagos urgentes, pedir nuevos préstamos o incluso a vender la propia tierra.
    • Jornaleros inmigrantes sin tierra que vendían su fuerza de trabajo.
  • Consecuencias de la recesión demográfica del XV:
    • Reducción del número de poseedores de tierras.
    • Concentración parcelaria.
    • Predominio de grandes explotaciones.
  • Vida campesina:
    • Casas pequeñas (60m2) y poco compartimentadas.
    • Abundante mobiliario doméstico.
  • Habitual recurso al crédito o incluso la venta de parte del patrimonio (por pérdidas de cosechas, renovación de animales de labranza, dotes de hijas)
  • Proceso de proletarización campesina (emigración a arrabales o núcleos urbanos en busca de trabajo).
  • Cierto grado de conflictividad interna.
  • Alto grado de cohesión grupal y de solidaridad, manifiesta en:
    • Aprovechamiento de recursos comunitarios.
    • Oposición a los abusos de los señores.

La burguesía

  • El sector más dinámico de la sociedad valenciana tardomedieval.
  • Motor de las principales transformaciones del país en el siglo XV.
  • Valencia:
    • 1.ª fuerza del país, por encima de los señores y de la Generalitat.
  • Grupos sociales de los núcleos urbanos:
    • Oligarquía burguesa.
    • Nobleza residente.
    • Menestralía.
    • Proletariado heterogéneo.
  • La oligarquía burguesa o patriciado urbano.
    • Control del gobierno municipal.
    • Exaltación del orgullo ciudadano y de la forma de vida urbana, frente a la “villana”, “rústica” o “campesina” (términos despectivos).
    • Control del tiempo (relojes frente a campanas).
    • Generalización de los sistemas contables.
    • Nueva espiritualidad:
      • Más disciplinada que la de los nobles (despreocupados de los preceptos más incómodos, como los ayunos y las abstinencias).
      • Más piadosa.
      • Más intima (altares privados en casas, con retablos de santos, salterios y libros de horas en bibliotecas).
    • Ostentación de prosperidad a través de construcciones civiles (torres de Quart o Lonja de mercaderes de Valencia).
  • Efervescencia cultural y literaria.
    • Surgimiento de grandes escritores (Ausiàs March, Joanot Martorell, Jaume Roig, Isabel de Villena y Joan Rois de Corella).
    • Precoz introducción de la imprenta y rápida difusión de la industria del libro, vinculada a un público lector amplio y en continuo crecimiento.
    • Organización de tertulias literarias, importantes para la recepción de las corrientes humanistas y renacentistas, introducidas por italianos.
  • Extensión del ideal del rentista entre el patriciado urbano.
    • Influidos por el universo simbólico nobiliario.
    • Empezaron a invertir en censales para vivir ociosos.
    • Refinaron sus costumbres y comportamientos cotidianos.
    • Buscaron diferenciarse culturalmente de los nuevos ricos, no educados.
  • Medidas de control social, asistencia e integración laboral del gobierno municipal.
    • Medidas para erradicar la mendicidad infantil e incorporar a los menores al mundo del trabajo.
    • Para perseguir a ociosos y falsos pobres y obligarles a trabajar.
    • Para asistir a los verdaderos pobres en el Hospital General.
    • Para regenerar a las prostitutas.
    • Para ayudar a doncellas sin dote.
    • Objetivo: eliminación de problemas que pudieran poner en peligro su posición preeminente.
    • Resultados: no lograron eliminar la marginación y la criminalidad, pese a las medidas represivas y de control.

 

La sociedad valenciana en la periferia del Imperio Hispánico

Características generales

  • Aristocratización:
    • Tras las Germanías, refuerzo del poder político y del prestigio social de la nobleza y el patriciado urbano.
  • Exclusión política:
    • Marginación inicial de las instancias de poder centrales e incluso de las del propio reino.
    • Desembarco de foráneos, mayoritariamente castellanos.
  • Reacción de los grupos sociales a la nueva posición marginal:
    • Introducción gradual de la aristocracia local en las cortes virreinales y, finalmente, en la imperial (gracias, en gran medida, a su emparentamiento con los grandes linajes de la aristocracia castellana).
    • Oposición de otros sectores sociales, acogiéndose a los fueros y privilegios del reino.

La nobleza

  • Linajes nobiliarios de modestos a microscópicos:
    • Solo 4 Grandes de España.
    • Media docena con importancia fuera del reino.
    • Unos 150 censados a principios del XVI.
  • Esplendor social.
  • Empeoramiento de la situación financiera a lo largo del siglo.
    • Las Germanías no cambiaron la situación económica; solo se hicieron algunos reajustes para elevar cargas y actualizar algunos derechos caídos en desuso.
    • En general, rentas escasas y poco flexibles.
    • Gastos crecientes.
    • Incremento del endeudamiento: crecimiento de los casos de morosidad e, incluso, insolvencia.
    • Situación penosa tras la expulsión de los moriscos.
  • Soluciones:
    • Intervención de la corona en casos de insolvencia:
      • Embargo o secuestro de señoríos.
        • Asegurando a los acreedores la percepción de los intereses.
        • Asignación de pensión a los nobles insolventes.
      • En la primera mitad, afectó a la pequeña y mediana nobleza.
      • En la segunda, incluso a grandes casas aristocráticas (el duque de Segorbe, el marqués de Guadalest, el duque de Gandía o la arruinada casa de los Borja).
    • Servicio al estado:
      • Trabajo en la administración o en el ejército.
      • Aceleración del proceso de castellanización política, social y cultural, y pérdida progresiva de la conciencia nacional.
      • Aprovechamiento de relaciones de parentesco con los aristócratas castellanos y clientelismo.
  • Diferencias de clase en la nobleza.
    • Incremento de distancias entre la alta y la baja nobleza:
      • Evitando bodas entre personas de diferente nivel.
      • Propiciando la endogamia entre la alta nobleza (excediendo a menudo los límites de la consanguinidad establecidos en Trento).
    • En algunos casos, uniones patrimoniales (ej. ducado de Gandía y condado de Oliva).
    • Desarrollo de compleja trama de alianzas familiares y clientelismo político.
    • Implementación de estrategias de preservación de la integridad de los patrimonios:
      • Creciente implantación del modelo castellano del mayorazgo.
      • Bodas dobles recíprocas y simultáneas, sin dotes, o con hijas de acreedores (fueran nobles o no).

El patriciado urbano

  • Espíritu elitista similar al de la nobleza.
  • Aspiración a integrarse en la nobleza.
    • Por medio de uniones matrimoniales.
    • Equiparación de ciudadanos honrados “viejos” con los hidalgos castellanos.
  • Actividad económica:
    • Dominada desde finales del siglo XV por el ideal del rentismo.
    • Se centraba en el préstamo censalista y el arrendamiento de impuestos municipales.
  • Hegemonía municipal:
    • Control de cargos de la administración local.
    • Reducción del número de personas con acceso a ellos.
  • Incremento de las diferencias entre los ciudadanos honrados “viejos” y los “simples ciudadanos”, que habían accedido a tal rango tras ocupar oficios en el gobierno municipal.

Cambios de costumbres y castellanización

  • Homogenización de los comportamientos de las élites (aristocratización y refinamiento de las costumbres).
  • Escenarios de mutaciones: corte virreinal, Universidad, tertulias literarias, teatro y producción editorial.
  • La sociedad de la corte.
    • El absentismo real reforzó la figura del virrey, cuya corte reproducía a escala local las funciones políticas, administrativas, sociales y culturales de la central.
    • Corte del duque de Calabria:
      • Núcleo articulador de la vida social y cultural valenciana del 2.º cuarto del siglo XVI.
      • Intentó reproducir la fastuosidad de la corte napolitana (gran capilla de música, desarrollo de la biblioteca, con parte de la biblioteca real napolitana y nuevas adquisiciones).
      • Su 2.ª mujer, Mencía de Mendoza, fue protectora de erasmistas valencianos y favoreció la introducción del humanismo en el Estudi General.
    • Función de pedagogía política:
      • Promoción del refinamiento de costumbres (homogenización de los comportamientos de las élites).
      • Adopción de modas foráneas.
      • Mayor rigidez de la etiqueta.
      • Aprendizaje de nuevos tipos de comportamiento por los cortesanos.
      • Domesticación de la nobleza autóctona.
      • Paso de los caballeros medievales a una sociedad aristocrática, más cerrada y elitista, e integrada en el aparato de poder de la monarquía.
  • Cambio cultural:
    • Vida cortesana = modelo de comportamiento (en sustitución de la vida urbana).
    • Incremento de distancias entre la aristocracia y las demás clases sociales.
    • Reacción de las élites urbanas: adopción progresiva de los nuevos usos cortesanos y castellanización cultural y lingüística.

Las tensiones sociales

  • Incremento de las desigualdades sociales y del número de desheredados por el crecimiento, que generaba prosperidad y también miseria.
  • Mayor conflictividad social.
    • Resistencia antiseñorial, no vencida tras las Germanías, dirigida por las élites campesinas a través de los tribunales (algunos avances).
    • Recrudecimiento del bandolerismo popular (marginados, vagabundos y facciones locales).
    • Resurgimiento de banderías nobiliarias.
    • Intensificación de las acciones corsarias en el litoral.
    • Miedo latente a un levantamiento general de la población morisca.

Los señoríos

  • Lucha de poder entre señores y campesinos:
    • La victoria de la nobleza en las Germanías no supuso un avance del poder señorial.
    • Las comunidades rurales adquirieron progresivamente fuerza y fueron capaces de costear pleitos ante los tribunales reales y de conseguir ciertos avances.
  • Señorío vs. realengo en el reino de Valencia:
    • Señorío:
      • 75% del territorio (57% laico y 18% eclesiástico).
      • 60% de la población del reino.
    • Realengo:
      • 25% del territorio (pero tierras más ricas y mejor comunicadas, localizadas preferentemente en el litoral y en las cercanías de las ciudades y las villas más importantes).
      • 40% de la población.
  • Variedad de tamaños de los señoríos:
    • Había pequeñas propiedades de señores modestos.
    • Y también grandes estados feudales:
      • Ej.: los de los duques de Gandía, Segorbe, Maqueda, del Infantado, Lerma y Mandas, los marqueses de Elche y Guadalest, y el conde de Cocentaina.
      • Constituidos en el siglo XV, gracias, sobre todo, a las alienaciones del patrimonio real.
  • Diversidad jurisdiccional en los señoríos:
    • Variedad de origen medieval, relacionada con la dualidad costa-interior, en la formación del señorío, y no con la etnia de los vasallos.
    • En las colonizaciones de donaciones reales, los señores percibían rentas en especie y en dinero de sus enfiteutas.
    • En los señoríos alienados del patrimonio real, las principales cargas eran el tercio diezmo y las regalías.
  • Dificultades económicas de buena parte de la nobleza a finales del XVI y principios del XVII.
    • Secuestros reales de señoríos (ej. ducados de Segorbe y Gandía, o marquesado de Guadalest).
    • Administración por arrendadores de las rentas señoriales o acreedores de los censales cargados sobre ellas (generalmente, mercaderes o notarios de Valencia y otras poblaciones del reino, que fueron los que se beneficiaron del incremento de las rentas agrarias).

Los campesinos

  • Predominio de la enfiteusis como sistema de tenencia de la tierra:
    • Amplia autonomía técnica y productiva en sus tierras de cultivo.
      • Elección de cultivos (incluso en contra de la voluntad del señor, en virtud de sentencias de la Audiencia).
    • Capacidad para transferir el dominio útil de la tierra.
      • Creó un mercado de la tierra muy dinámico.
      • Favoreció la redistribución de parcelas y la recomposición de heredades, muy fragmentadas por las subdivisiones familiares.
      • Incrementó las diferencias internas en el campesinado.
  • Tendencia a la concentración de la propiedad:
    • Dimensiones de las explotaciones:
      • Explotaciones pequeñas: 70% del total, 29% del territorio cultivado.
      • Medianas: 20% del total, 29% del territorio cultivado.
      • Grandes: 10% del total, 42% del territorio cultivado.
    • 71% de la superficie cultivada en explotaciones medianas y grandes.
    • La base de la producción agraria dejó de estar en la pequeña explotación.
  • Cohesión de grupo.
    • Pese a la existencia de una cierta conflictividad interna (luchas de facciones locales rivales o exitencia de bandoleros).
    • Bloque único y compacto en la lucha antiseñorial, liderada por campesinos ricos, que concentraban las tierras y el poder en las comunidades locales.
    • Existencia de numerosos y caros pleitos ante los tribunales reales, con sentencias favorables.

Las banderías nobiliarias

  • Fuerte resurgimiento a mediados del XVI.
  • Origen:
    • Lucha por el poder y la influencia de los linajes.
    • Causa de estallidos de violencia a menudo insignificantes: alianzas frustradas, promesas rotas de matrimonios, palabras mal dichas, luchas de criados, etc.
  • Mayor violencia y efectos destructivos.
  • Impotencia de los oficiales reales y del virrey ante la fuerza militar que podían movilizar los linajes aristocráticos.
  • Disminución de la fuerza de las banderías tras el desarme general de los moriscos (uno de sus principales recursos armados) en 1563, ante la amenaza de revuelta y el incremento de la piratería.

El bandolerismo popular

  • Causas:
    • Superpoblación y miseria de clases bajas rurales y urbanas (empobrecimiento, descenso de salarios, incremento del desempleo, desarraigo social).
  • Incremento del número de marginados:
    • Mendicidad y picaresca de vagabundos, pedigüeños, proxenetas y tahúres.
    • Delincuencia de grupos de malhechores y bandidos, que se dedicaban a asaltar en los caminos, robar casas, realizar hurtos, raptos y asesinatos.
  • Fenómeno fundamentalmente rural (aunque también se da en los núcleos urbanos).
  • Contribución al clima de violencia imperante en el país, creado por las banderías, los corsarios berberiscos y la latente amenaza morisca.
  • Bandolerismo morisco:
    • Primero fue el brazo armado de los nobles.
    • En los años 80 se independizó, acercándose al bandolerismo popular, pero con cierto carácter anticristiano y antiseñorial.
  • Represion complicada:
    • Uso habitual de armas de fuego por los bandoleros, pese a que los virreyes decretaron la pena capital contra los poseedores de este tipo de armas.
    • Pese a la feroz represión de algunos virreyes, el fenómeno se reproducía continuamente, al seguir vigentes las causas que lo provocaban.
  • Prolongación durante todo el siglo XVII, especialmente, en la región del Júcar.

Las incursiones berberiscas y la fortificación de la costa

  • Vigilancia de la costa = gran preocupación política:
    • Preservación del reino de los ataques de los corsarios norteafricanos.
    • Minimización del riesgo de contacto con los moriscos autóctonos.
    • Amenaza muy latente en todo el XVI, tras la rebelión de Espadán y el incremento de la frecuencia y el éxito de los ataques berberiscos.
  • Pesadilla continua para las poblaciones costeras:
    • A partir de 1518, ataques continuos de Barbarroja, Salah Rais y Dragut a las poblaciones costeras (Xilxes, Denia, Parcent, Orpesa, Burriana, Palmar, Oliva, Piles, Cullera, Villajoyosa, Guardamar, Vinaroz, Morvedre, Benisa, San Juan, Benicarló, Altea).
    • Crecimiento de las incursiones tras la derrota de Trípoli en 1560, fortalecidas por la presencia en el Mediterráneo occidental de la flota otomana.
  • Medidas:
    • Incremento del control sobre los moriscos.
    • Fortificación de la costa.
      • Inicialmente:
        • Responsabilidad de vigilancia y defensa en las poblaciones costeras.
        • Fortificaciones insuficientes, obsoletas o inexistentes.
        • Organización militar ineficaz o inexistente.
      • A mediados de siglo:
        • Inicio de la edificación de una sólida línea defensiva de torres y baluartes diseminados por la costa.
        • Creación de una guardia permananente de la costa a cargo de compañías a caballo.
        • Mantenimiento a cargo de localidades afectadas.
        • Solo en ocasiones especiales o en la ejecución de grandes obras (castillos de Santa Pola o Alicante), los virreyes asumieron los costes, con el apoyo de la Junta de Estamentos.
      • Tras la victoria de Lepanto:
        • Orientación del Imperio Otomano a Oriente y de la Monarquía Hispánica al Atlántico.
        • Inicio de período de relativa distensión.
        • Actividades piráticas, pero sin el apoyo de la flota otomana.
        • Nuevas medidas:
          • Reforma y modernización de fortificaciones antiguas.
          • Alojamiento de tropas de infantería (desmanes de soldados y precedente de milicia real permanente, financiada por el mismo reino).

El problema morisco

  • Persistencia del problema de su integración social pese a la conversión global y forzosa tras las Germanías.
  • La población morisca:
    • Gran peso demográfico:
      • Constituían la tercera parte de la población del reino.
    • Localización geográfica:
      • Vivían preferentemente en zonas rurales.
      • La tercera parte vivía a lo largo de la franja litoral: en las huertas de la Safor, la Costera, la Ribera, l’Horta y la Plana.
      • También había una parte importante diseminada por las llanuras de los grandes ríos (Mijares, Palancia, Turia, Vinalopó y Segura).
    • Tenencia de la tierra:
      • Una pequeña minoría (del 10 al 25%) de los propietarios concentraba en sus manos más de la mitad de la superficie cultivada.
      • La mayoría poseía explotaciones minúsculas, que apenas ocupaban el 15% del territorio.
    • Proceso avanzado de diferenciación social:
      • Claro contraste entre las élites acomodadas y la mayoría empobrecida.
    • Rasgo común: carácter de minoría marginada.
      • Comunidad aislada, inasimilable e importante demográficamente.
      • Preservación de la identidad cultural, favorecida por:
        • El carácter denso y localizado del poblamiento.
        • Y por los contactos regulares con el mundo musulmán norteafricano.
      • Persistencia clandestina del Islam.
  • Causas del problema: religiosas, culturales, sociales, económica y políticas (las que llevarían a la solución final).
  • Actuación de la Iglesia:
    • Fracaso total de la evangelización:
      • Falta de voluntad morisca.
      • Publicación de instrucciones para la catequesis.
      • Creación de red de parroquias, con fondos de las antiguas mezquitas y aportaciones regulares de los obispos valencianos.
      • Escasa habilidad de los encargados de la evangelización (poco instruidos, nada motivados y generalmente desconocedores del idioma de los moriscos).
    • Endurecimiento de la postura de la Iglesia, radical, intransigente y acorde a Trento y por la intensificación de los ataques berberiscos.
    • Medidas de control:
      • Se extremaron a partir de los 50 ante el incremento progresivo de la inquietud por el crecimiento de las incursiones berberiscas, los contactos con los norteafricanos y las huidas de moriscos.
      • Limitación de la libertad de movimientos de los moriscos.
      • Desarme general en 1563 (pese a la oposición de la nobleza, operación policíaca de grandes dimensiones: registro de más de 16.000 casas de moriscos y confiscación de más de 25.000 armas de todo tipo, blancas y de fuego).
    • Tras la rebelíon de la Alpujarra (1568-1570):
      • Enrarecimiento mayor del ambiente y fomento de la hostilidad, pese a que la revuelta no se reprodujo en el reino de Valencia.
      • Nuevas acciones eclesiásticas: prohibición de enseñar, leer y escribir en la algarabía morisca (que era un signo de identidad de la comunidad). (Los moriscos conocían el catalán -97,5% de los hombres y 36% de las mujeres, por la inserción laboral de los hombres y la restricción de la sociabilidad de las mujeres al interior de la comunidad morisca-).

 

La sociedad cristiana del siglo XVII

Características generales

  • Transformación de las estructuras sociales y económicas tras la expulsión de los moriscos.
  • Subordinación del reino a la corona pese a la vigencia de las instituciones representativas.
  • Manifestaciones de violencia popular:
    • Bandolerismo en auge durante el siglo XVII.
    • Estallido de la Segunda Germanía.

La expulsión de los moriscos

  • Significación:
    • Culminación de la limpieza étnica iniciada 3 siglos y medio atrás.
    • Fin del modelo de organización social del territorio implantado tras la conquista.
    • Fijación de las bases de la sociedad valenciana moderna.
  • Decisión fundamentalmente política (pese a la existencia de factores económicos, culturales e ideológicos).
  • Apoyo de la Iglesia a la expulsión (creación de corriente de opinión pública).
  • Balance final:
    • Número de afectados: entre 125.000 y 130.000 (añadiendo los muertos y huidos a los 117.464 embarcados).
    • Eliminación de un tercio de la población del reino (estimada antes en 400.000 habitantes), provocando un vacío demográfico con consecuencias inmediatas en la economía del país.

La nobleza

  • Dificultades de la primera mitad del siglo XVII.
    • Afectada por la expulsión de los moriscos.
    • Pérdida de una parte sustanciosa de sus rentas.
    • Atrapada en la telaraña de la deuda.
  • Recuperación:
    • Gracias al apoyo de la monarquía.
      • Vinculación de propiedades (para evitar los embargos por los acreedores censalistas).
      • Reducción de intereses de los censales.
      • Incluso, asignación de pensiones vitalicias por la corona.
    • Y a los acuerdos con acreedores:
      • Planes de amortización a largo plazo.
      • Cubiertos con la venta de los bienes no vinculados.
  • Estabilidad económica a finales del siglo.
    • A costa de haber perdido su independencia respecto al poder real.
  • Composición:
    • Solo 2 Grandes de España: los duques de Gandía y Segorbe.
    • 155 familias titulares de señoríos (aristocracia provinciana y absentista, que vivía en Valencia o incluso fuera del reino).
    • 500 familias de caballeros, distribuidas por los núcleos urbanos del reino, y cuyas rentas procedían, en gran medida, de las pensiones de los censales.

El ideal de vida aristocrático

  • El censal y la vida de rentas.
    • Centro de la actividad financiera:
      • Pese a la reducción de los tipos de interés o a los problemas para cobrar.
      • Era más seguro que otras opciones de inversión, como la compra de tierras o el arrendamiento de rentas.
    • Vigor hasta principios del siglo XVIII.
    • Principal fuente de rentas de la oligarquía urbana, que aprovechó las necesidades económicas de la monarquía para obtener títulos nobiliarios.
  • La promoción social.
    • Ideal social del XVII: modelo de vida aristocrático.
    • Solo había que pagar para conseguirlo:
      • Ascenso de caballero a noble de 300 a 700 libras.
      • Ascenso de burgués a noble unas 1.300 libras.
  • El modelo de vida aristocrático.
    • Protagonismo social de los aristócratas:
      • Protagonistas exclusivos de algunas fiestas públicas, como las corridas de toros.
      • Tenían sus propios espectáculos elitistas, como las comedias.
      • Adoptaron el castellano, frente al valenciano del pueblo.
    • Etiqueta y protocolo.
      • Actos sociales envueltos en rigurosa etiqueta.
      • Asignación de espacios a todas las personas.
      • Frecuentes conflictos por temas de protocolo entre las autoridades del reino (jurados, virrey, arzobispo, gobernador, justicias).
    • Penetración social del ideal del honor:
      • Cualquier agravio podía dar lugar a un enfrentamiento de clanes, sobre todo, si había también por medio intereses económicos y políticos.

La opinión pública

  • Empieza a cobrar fuerza.
  • Creada en tertulias de salón o en los corrillos en las plazas de mercados e iglesias.
  • O expresada en carteles y pasquines, prohibidos tajantemente.
  • Frecuentes críticas anónimas incluso contra el rey, en octavillas.
  • Intento de represión por las autoridades, pero sin éxito.
  • Los magnificentes discursos del poder dejaron de ser aceptados sin reservas por los grupos sociales, especialmente por los que se sentían excluidos.

La espiritualidad

  • Influencia de los púlpitos.
    • La predicación siguió siendo un medio eficaz de difusión ideológica.
    • Buscaba el impacto sensitivo en los fieles más que la aportación de explicaciones.
  • Oleada de misticismo.
    • A partir de la difusión por Valencia de corrientes iluministas o quietistas (Antonio Sobrino y Miguel de Molinos).
    • Especial incidencia en las mujeres.
      • Numerosas beatas “emparedadas”, recluidas en cenobios improvisados bajo la tutela de un confesor.
      • Saturación de conventos por las hijas de los nobles.
  • Ciudades eclesiales.
    • Como Valencia, Xàtiva u Orihuela.
    • En Valencia:
      • Habia más de 40 conventos, 14 iglesias parroquiales, casas de 4 órdenes militares, de la Inquisición, y una infinidad de capillas de los gremios y las cofradías.
      • De los 50.000 habitantes censados, al menos 2.000 eran clérigos.
    • Inflación de clerigos, que competían:
      • Por los beneficios de las iglesias.
      • Por los donativos entre el clero regular y el secular.
      • Arrastrando a la población a alinearse con unos o con otros.
  • Importante repercusión de los autos de fe de la Inquisición.
    • Carácter “pedagógico” para la población.
      • Establecimiento de límites religiosos.
      • Castigo de conductas “inmorales”.

El bandolerismo

  • Principal problema de orden público del reino.
  • Acción represiva de los virreyes.
    • Obstaculizada por las élites autóctonas, celosas del respeto de los fueros y privilegios.
    • Insuficiente para erradicar el bandolerismo.
  • Soluciones alternativas:
    • Comisionar a una facción para perseguir a las otras.
    • Alistar a los malhechores en el ejército real y enviarlos a Italia a servir a la corona (sirvió para desarticular las principales partidas de la Marina y algunas de l’Horta).
  • Ocaso del bandolerismo propiciado por la recuperación económica del final del siglo XVII.
    • Desaparecieron muchas de las causas que lo provocaban.
    • Quedó reducido a pequeñas cuadrillas inconexas y muy localizadas.

Las tensiones antiseñoriales y la Segunda Germanía

  • Coincidencia en el último tercio del siglo de la recuperación económica con una gran agitación social en el campo (algo que no había ocurrido con tal intensidad desde la Germanía).
  • Manifestaciones de las protestas campesinas:
    • Demandas judiciales ante los tribunales del campesinado acomodado:
      • Mayor autonomía frente a la presión señorial.
      • Supresión de la intermediación de los señores entre los súbditos y la corona.
      • Incorporación al patrimonio real.
    • Alborotos populares puntuales (1663, 1672, 1689):
      • Carácter antiseñorial.
      • Causados por el hambre o la exasperación fiscal.
      • Muy localizados.
      • Rápidamente reprimidos.
      • Punto máximo: Segunda Germanía.
  • La Segunda Germanía.
    • Inicio de la revuelta:
      • Quejas a principios de 1693 de diversos señores valencianos al Consejo de Aragón ante la reticencia de sus vasallos a pagar las rentas.
      • Confirmación del virrey (marqués de Castel-Rodrigo) de la existencia de incidentes en el Camp de Morvedre y la Ribera.
        • Intento inicial de terminar con la protesta campesina por la fuerza.
        • Invitación a las 35 poblaciones implicadas (de la Marina, la Safor y la Ribera) a presentar sus demandas ante una junta de abogados, que las desestimó.
      • Recurso al Consejo de Aragón:
        • Presentación de memorial solicitando la supresión de las cargas señoriales.
      • Negativa de los campesinos a pagar las rentas al llegar la cosecha.
      • Intento del virrey de someter a los insumisos por la fuerza.
      • Generalización del impago a más poblaciones de señorío.
      • Estallido de la revuelta: detención de 4 campesinos de Villalonga que se negaban a partir la cosecha con el duque de Gandía el 09-07-1693.
    • Revuelta:
      • Toma fácil de Gandía por los rebeldes.
      • Formación de ejército campesino improvisado.
      • Reunión de contingente armado por el virrey (igual en número pero mejor armado).
      • Intentos de evitar el choque por eclesiásticos y autoridades locales.
      • Batalla de Setla de Nunyes (15-07-1693), cerca de Muro de Alcoi.
      • Derrota campesina.
      • Desbandada general de agermanados.
    • Represión:
      • Restablecimiento del orden por las tropas reales.
      • Visita de pueblos, forzando el pago de las rentas señoriales.
      • Represión de líderes.
    • Movimiento vivo y latente.
      • Siguió en los tribunales.
      • Volvió a adquirir formas violentas en 1705, en el marco de la Guerra de Sucesión.

 

El nuevo orden social de la España del siglo XVIII y la crisis del Antiguo Régimen

Características generales

  • Influencia de aspectos sociales en los alineamientos en la Guerra de Sucesión.
  • “Derrota colectiva” tras la victoria borbónica.
  • Fin del ordenamiento foral del reino con la Nueva Planta.
  • Imposición de leyes, administración y costumbres de Castilla.
  • Duplicación de la población.
  • Crecimiento económico.
  • Cambios sociales:
    • Mayor diferenciación interna del campesinado.
    • Formación de una burguesía agraria y comercial, protagonista del crecimiento.
    • Alteración progresiva de los antagonismos tradicionales.
      • Desplazamiento de la oposición básica entre señores y campesinos.
      • Enfrentamiento entre propietarios y rentistas:
        • Con labradores sin tierras transformados en arrendatarios o jornaleros.
        • Con una nobleza aferrada a sus privilegios y que rechazaba los cambios.
    • Estallido de motines y alborotos a finales del XVIII, que marcaron la crisis del Antiguo Régimen y preludiaron la coyuntura revolucionaria de principios del XIX.

Consecuencias sociales de la Nueva Planta

  • Apoyo nobiliario
    • El nuevo orden respetaba y reafirmaba el antiguo orden social, amenazado durante la guerra.
    • Los nobles fueron exculpados por el monarca del delito de rebelión y restituidos en muchos de sus antiguos privilegios.
    • Su dominación territorial y sus fuentes de ingresos no sufrieron mengua alguna.
    • La legislación castellana les favoreció más que la extinta autóctona.
    • Se les dio acceso a la administración municipal, fuertemente aristocratizada.
    • Y también les benefició la militarización de la administración, ya que los mandos del ejército también estaban fuertemente aristocratizados.
  • Simbiosis entre las élites municipales y la monarquía.
    • Promovida por el control de los gobiernos municipales por las oligarquías urbanas.
  • Los grandes damnificados: las clases populares.
    • Sometidas a una mayor presión fiscal.
    • Pendientes de las decisiones de las autoridades militarizadas.
    • Marginados lingüística y culturalmente de la vida pública, dominada por hombres y formas castellanos.

La nueva estructura social

  • Persistencia de la dicotomía entre señores propietarios de la tierra y con ampios poderes jurisdiccionales, y los vasallos campesinos que la cultivaban.
  • Aparición y reafirmación progresiva de un grupo intermedio de propietarios y rentistas:
    • Reclutado de la baja nobleza, la oligarquía ciudadana y la clase alta del campesinado.
    • Principal beneficiario de la acumulación y concentración de tierras.
    • Partidario de eliminar las estructuras señoriales que obstaculizaban su crecimiento.
    • Fueron los promotores y actores de la revolución.

Los señores

  • Extensión de los señoríos a finales del XVIII:
    • 86% de los núcleos urbanos.
    • Más del 60% de los habitantes del país.
    • Mapa sin apenas modificaciones desde finales de la Edad Media.
      • A excepción de las donaciones hechas por Felipe V como premio por la implicación de militares y nobles en la Guerra de Sucesión.
  • Tipos de señoríos.
    • Laicos:
      • La mayoría de los señoríos.
      • 69% de los núcleos de población del país.
      • Casi la mitad de la población.
    • Eclesiásticos y de órdenes militares:
      • 17% de los lugares.
      • 12,5% de la población.
    • Realengo:
      • 14% de los núcleos urbanos.
      • 40% de la población.
  • Hegemonía territorial matizada de la nobleza.
    • Las principales ciudades y villas eran reales (excepto Elche, Gandía, Vinaroz, Cullera y Llíria).
    • Las tierras reales (localizadas preferentemente en las llanuras litorales) tenían una mayor densidad, lo que compensaba su menor extensión territorial.
  • Comportamientos similares en el realengo y los señoríos.
    • Muchos señoríos no tenían más derechos que los jurisdiccionales, sin propiedad de la tierra.
    • El rey solía actuar como un señor más en sus tierras: jurisdicción + percepción de rentas + monopolio de regalías.
    • Pasar del señorío al realengo no tenía por qué significar huir de la opresión señorial y tener una mayor libertad.
  • Concentración patrimonial de la nobleza.
    • Tras múltiples cruces matrimoniales, muchos de los títulos valencianos y sus posesiones territoriales pasaron a manos de la alta nobleza castellana, residente en la corte (Osuna, Medinaceli, Villahermosa…).
    • El mismo proceso de concentración patrimonial se dio en la nobleza residente en Valencia (como los marqueses de Dosaguas y Ariza, y el conde de Cervelló).
  • El poder señorial en sus dominios.
    • Percepción de rentas.
    • Administración de justicia.
    • Reproducción a pequeña escala del poder político del estado central.
    • No obstante, no siempre tenían en dominio directo de las tierras.
      • En muchos señoríos (especialmente los conseguidos de alienaciones reales), solo obtenían rentas y las tierras campesinas eran de propiedad alodial y estaban libres de cargas señoriales.
      • En otros, el régimen dominante era la enfiteusis, que daba al campesino amplios derechos sobre sus parcelas y, sobre todo, la facultad de empeñarlas, permutarlas, venderlas o transmitirlas en herencia.
      • Solo en unas pocas, de origen burgués, los señores tenían la propiedad plena de las tierras (dominio directo + útil) y las explotaban de forma directa o por medio de arrendatarios.
      • En algunos casos, la enfiteusis permitía a comerciantes, rentistas urbanos e incluso nobles adquirir el dominio útil de tierras a cambio de un censo fijo y devaluado, y arrendarlas a campesinos locales en condiciones ventajosas.
    • Funcionamiento más como pequeños estados que como explotaciones basadas en la renta de la propiedad agraria.
  • Problemas de los señores:
    • Afectados por la devaluación de las rentas en dinero (por la inflación).
    • Y por la resistencia de sus vasallos a partir las cosechas y aceptar los monopolios.
    • Y mientras tanto, otros propietarios y rentistas -incluidos los grandes enfiteutas- se enriquecían gracias al crecimiento agrícola…
  • Reacción señorial y enfrentamiento con los “nuevos” propietarios.
    • Trataron de consolidar la propiedad plena de sus dominios (añadir al directo la posesión del dominio útil).
    • Chocaron con los que se beneficiaban del sistema, que luchaban por consolidar la propiedad plena del dominio útil.
    • Aparición de motines y alborotos que aceleraron la crisis del Antiguo Régimen.

Los campesinos

  • Estratificación generalizada de los campesinos:
    • Por el proceso de acumulación y concentración de la propiedad.
    • Labradores acomodados, propietarios o poseedores en enfiteusis de grandes explotaciones y dotados de animales de faena, graneros para almacenar la cosecha y un amplio equipamiento agrícola.
    • Jornaleros, desprovistos de tierras propias y forzados a vender diariamente su fuerza de trabajo.
    • Entre ambos, los pequeños enfiteutas, los aparceros, los arrendatarios y los que recurrían continuamente al trabajo asalariado
    • Censo de Floridablanca (1786):
      • Campesinos = 70% de la población activa (160.000 de 230.000).
      • Jornaleros = 35% de la población activa (80.000).
      • En las comarcas del sur, la proporción de jornaleros era de 2/3.
  • Consolidación de una capa de propietarios y enfiteutas acomodados:
    • Enriquecidos por:
      • Comercio de productos agrarios.
      • Arrendamiento de rentas.
      • Monopolios señoriales.
      • E incluso el préstamo usurario.
    • De ella saldría buena parte de la nueva burguesía agraria y comercial, así como los cargos del gobierno municipal.
  • Comportamiento como bloque unitario:
    • Pese a las grandes diferencias internas.
    • Liderado por los más ricos y concienciados.
    • Resistencia antiseñorial:
      • Pacífica en los tribunales.
      • Más violenta en motines y revueltas.

Conflictividad antiseñorial

  • Evolución:
    • Gran crecimiento durante la segunda mitad del XVIII.
    • Fuerte estallido a finales de siglo, en la coyuntura prerrevolucionaria.
  • Causas de los motines y alborotos:
    • Carestía de alimentos.
    • Aumento de la presión fiscal.
    • Lucha contra los privilegios feudales.
    • Contra los obstáculos a la movilidad de la tierra.
    • Contra la libertad comercial.
  • Soporte e incluso dirección de las capas burguesas.
  • El reinado de Carlos III.
    • El Motín de Esquilache en el País Valenciano.
      • Alborotos provocados por toda España por la liberalización del comercio del grano.
      • Extensión por el Bajo Vinalopó y el Bajo Segura.
      • Epicentro en Elche (abril de 1766):
        • Alzamiento de jornaleros y artesanos (con el apoyo de la pequeña burguesía)
        • Reclamaciones:
          • Supresión de arbitrios municipales.
          • Eliminación de la aduana señorial.
          • Incorporación de la villa a la corona.
          • Restitución de privilegios forales abolidos por la Nueva Planta.
        • Cambio de bando de la burguesía:
          • Tras la radicalización del motín.
          • Colaboró en la represión.
      • Extensión a Crevillente, Orihuela y otras poblaciones próximas.
    • Política reformista de Carlos III.
      • Objetivo: asegurar la pervivencia del orden feudal.
      • Concesiones a la burguesía emergente:
        • Eliminación de monopolios señoriales y municipales.
        • Desamortización parcial de bienes eclesiásticos.
      • Vía reformista agotada:
        • Los burgueses consideraron insuficientes las concesiones.
        • Las clases populares se vieron excluidas de sus beneficios.
        • Los intereses de ambos volvieron a confluir en nuevos golpes contra el agonizante régimen feudal.
  • El reinado de Carlos IV:
    • Paralización de las reformas con la entronización de Carlos IV.
      • Miedo a la Revolución que había terminado con el Antiguo Régimen en Francia.
    • Inicio de coyuntura bélica (Convención, Gran Bretaña).
      • Crisis de la hacienda de la corona.
      • Consecuencias negativas para la provincia valenciana:
        • Interrupción del comercio.
        • Freno de la producción manufacturera.
        • Incremento del desempleo.
        • Crecimiento del fervor contrarrevolucionario:
          • Alistamiento masivo de voluntarios para la guerra contra Francia.
          • Explosiones xenófobas contra los comerciantes franceses (Valencia, Alzira, Algemesí, Sueca, Xàtiva y Gandía).
    • Motín de 1801.
      • Más subversivo y antiseñorial.
      • Causa: introducción del sistema castellano de milicias provinciales.
        • Cubría vacantes por sorteo.
        • Oposición generalizada por la sangría de mano de obra joven en un momento complicado para la economía valenciana.
      • Inicio en Valencia.
      • Extensión al campo (40 pueblos de l’Horta y la Ribera).
      • Reclamaciones:
        • Abolición de las milicias.
        • Contra el pago de los derechos señoriales.
        • Contra los monopolios.
        • Contra las trabas al comercio.
      • Dirección: enfiteutas ricos y burguesía agraria y comercial.
      • Dura represión.
      • Clara manifestación de la situación prerrevolucionaria que se estaba gestando y que estallaría aprovechando la invasión napoleónica.
    • “Contribución” de la corona al debilitamiento del sistema:
      • Para paliar la crisis de la hacienda de la corona…
      • Medidas:
        • Autorización para vender bienes vinculados.
        • Subasta de propios municipales.
        • Alienación de bienes eclesiásticos amortizados.
      • Consecuencias:
        • Adquisición de tierras a bajo precio por campesinos ricos y burguesía comercial.
        • Enriquecimiento de familias burguesas que estarían más tarde en la primera fila de la revolución.
        • Incremento de las diferencias internas al no beneficiar a los campesinos más empobrecidos.

 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos necesarios están marcados *