05. Economía

Índice de contenidos:

  • La economía de la conquista
    • Intereses económicos derivados de la conquista de las tierras de Levante
    • Consecuencias de la conquista
    • Crecimiento económico
  • La economía valenciana tras la crisis del siglo XIV
    • La crisis de mediados del siglo XIV
    • La autonomía financiera de los municipios y la hegemonía de Valencia
    • Crecimiento agrícola y especialización productiva
    • Entre el autoconsumo y la comercialización
    • El despegue de la manufactura
    • Comercio y progreso material: el tiempo de los mercaderes
  • El esplendor tardomedieval: del centro a la periferia económica
    • Características generales
    • Las finanzas de la corona
    • La evolución económica del reino en el siglo XV
    • La reconversión agrícola
    • El mercado financiero
    • El crecimiento del comercio
    • La efervescencia industrial y manufacturera
  • La economía valenciana en la periferia del “Imperio Hispánico”
    • La expansión económica
    • El crecimiento agrícola
    • El declive comercial
    • La decadencia manufacturera
  • El reajuste económico del siglo XVII
    • La expulsión de los moriscos y sus consecuencias para la economía del reino
    • La reordenación agraria
    • La reacción señorial tras la expulsión de los moriscos
    • La recuperación económica
    • El resurgimiento del sector manufacturero
    • La revitalización del comercio
  • El crecimiento económico del siglo XVIII
    • El desarrollo de la agricultura
    • La conformación del tejido preindustrial
    • La mejora del comercio interior y la apertura de nuevos mercados exteriores

 

Contenidos:

La economía de la conquista

Intereses económicos derivados de la conquista de las tierras de Levante

  • Rey: ampliación de dominios, control de la conquista para evitar la formación de señoríos independientes de gran tamaño, fortalecimiento del poder real y del prestigio de la dinastía.
  • Nobles: consecución de nuevos señoríos (los aragoneses, preferentemente costeros) y de prestigio militar.
  • Campesinos: huidos del duro vasallaje de sus señores, en busca de nuevas oportunidades.
  • Mercaderes: ampliación de rutas y mercados comerciales.
  • Judíos: en busca de nuevas vías para mover sus capitales y de sociedades más abiertas y tolerantes.
  • Clérigos: evangelización y consecución de nuevos beneficios.
  • Soldados: mercenarios por dinero, delincuentes y herejes por libertad civil y espiritual.

Consecuencias de la conquista

  • Desarticulación de la sociedad andalusí:
    • Desmantelamiento del sistema político.
    • Emigración de 60.000 personas (1/3 de los habitantes).
    • Ruptura del sistema organizado en torno a núcleos urbanos, alquerías y castillos.
    • Ruralización.
    • Capitulaciones iniciales tolerantes con la población autóctona (a cambio de impuestos).
  • Colonización cristiana:
    • Dirección real.
    • Ocupación de núcleos urbanos y de las mejores zonas agrícolas.
    • Incumplimiento de capitulaciones y revueltas andalusíes.
    • Resituación de musulmanes en zonas periféricas, señoríos nobiliarios o morerías urbanas.
    • Extensión del régimen feudal.
  • Transformación de la geografía:
    • Núcleos urbanos:
      • Trazado ortogonal de calles.
      • Construcción de edificios de arquitectura “cristiana”.
      • Levantamiento de poblaciones nuevas (sobre las musulmanas o al lado de ellas).
      • Habilitación de servicios de primera necesidad.
    • Paisaje agrario:
      • Desaparición de alquerías y conversión en tierra de cultivo.
      • Parcelación y reparto de unidades de explotación unifamilar.
      • Cambio de cultivos típicos andalusíes por otros más resistentes.
      • Cambio en los sistemas de riego (regadío a mayor escala que el andalusí, obstaculizado por la existencia de múltiples propietarios de señoríos).
      • Tendencia a la fragmentación y a la dispersión parcelaria por particiones hereditarias, compraventas, permitas y donaciones de tierras.

Crecimiento económico

  • 1.ª gran fase de expansión (finales del siglo XIII-mediados del siglo XIV).
    • Economía más ligada aún al saqueo que a la producción agraria o manufacturera.
    • Causa: atracción de colonos y puesta en valor del territorio.
    • Interrupción final: catastrófica conjunción de epidemias, guerras y carestías.
  • Ampliación del espacio agrícola.
    • Por impulso de la colonización: adecuación del terreno yermo, tala de bosques, desecación de marjales o aterrazamiento de montañas.
    • Remodelación y ampliación de redes de riego.
    • Obras realizadas por promoción real o de los núcleos urbanos, o también por iniciativa de las propias comunidades campesinas.
    • Incremento de la estratificación de los campesinos.
  • Expansión de la ganadería.
    • Norte: oligarquías locales de origen campesino.
    • Sur: alta y media nobleza y caballeros de villas.
  • Formación del mercado interno:
    • Pluralidad de mercados locales y comarcales, y de un mercado regional con capital en Valencia.
    • Mejora de comunicaciones.
    • Tráfico marítimo por los puertos de la costa.
  • El mercado exterior inicial:
    • Predominio decreciente de mercaderes extranjeros.
    • Debilidad de la producción manufacturera local.

 

La economía valenciana tras la crisis del siglo XIV

La crisis de mediados del siglo XIV

  • Sucesión de calamidades devastadoras.
  • Inestabilidad social (guerras, presión monárquica, banderías nobiliarias, convivencia con minorías religiosas, crisis sucesoria).
  • Crisis general (demográfica, económica, social, políticas, ideológica y moral).
  • Consecuencias económicas:
    • Interrupción de la expansión.
    • Pero… crisis de ciclo corto en una fase más larga de crecimiento.

La autonomía financiera de los municipios y la hegemonía de Valencia

  • Incremento de la autonomía financiera de los municipios:
    • Antes solo recaudación de impuestos.
    • En 1363, concesión de la facultad de imponer sisas sobre la producción y el consumo.
  • Incremento de la deuda pública para satisfacer las necesidades económicas de la monarquía
    • Primero, pidiendo préstamos de plazo corto e interés del 20%) sobre rentas y bienes municipales.
    • Creación del censal: bajo interés (del 4 al 8%) y plazo de devolución flexible.
    • Generalización del censal y articulación de nuevo mercado de crédito.
  • Valencia:
    • Nuevo centro financiero.
    • Refuerzo de liderazgo como organizadora de la defensa durante la Guerra con Castilla.

Crecimiento agrícola y especialización productiva

  • Efectos negativos coyunturales de las calamidades sobre el campo:
    • Ruina de cosechas (sequías, inundaciones, guerra, pillaje).
    • Dispersión de ganados.
    • Abandono de aldeas.
    • Extensión de baldío y marjales.
  • Tendencia expansiva en la segunda mitad del XIV y las primeras décadas del XV.
    • Solo ligera regresión en el norte.
    • Causas de la expansión:
      • Agricultura extensiva y ampliación de superficie cultivada (zonas montañosas o marginales, zonas de pastos de ganadería).
      • Acentuación paralela de prácticas intensivas.
      • Desarrollo de sistemas de riego
        • Gestión comunitaria del agua.
        • Grandes obras hidráulicas: azudes, acequias.
      • Creciente especialización productiva:
        • Demanda comercial urbana y exterior.
        • Difusión de nuevos cultivos: arroz, caña de azúcar, lino, cáñamo, esparto, morera, higos, pasas, almendras, azafrán y pimienta.
        • Facilitada por la importación de cereales.
      • Pese a todo, protagonismo de la agricultura tradicional de autoconsumo y demanda interior en la región de Castellón, la ribera del Júcar y la región de Orihuela, verdadero granero del reino (cereales, y también vid y olivo).

Entre el autoconsumo y la comercialización

  • Decisión determinada por la subsistencia.
    • Aspiración medieval del campesino a la autosuficiencia:
      • Propiciada por el miedo a las hambrunas y las carestías.
      • En general, dedicación de la parte central de las explotaciones a los cereales.
    • La fragmentación de las explotaciones por herencia llevó a la especialización comercial (venta de productos cultivados y compra de productos para consumo).
  • Incremento de las diferencias internas entre los campesinos:
    • Labradores ricos:
      • Venta de excedentes.
      • Incremento de posesiones, más compactas y mejor equipadas.
      • Arrendamiento de monopolios y rentas reales y señoriales.
      • Inversión en censales y préstamos.
      • Acaparación de cargos del poder local.
    • Campesinos modestos:
      • Exclusión del gobierno municipal.
      • Tendencia a la producción orientada al mercado.
      • Búsqueda de ingresos con el trabajo asalariado.
      • Recursos al endeudamiento.

El despegue de la manufactura

  • Inicio de la exportación de productos manufacturados en el Mediterráneo occidental (2.ª mitad del XIV).
  • Manufacturas exportadas:
    • Manufactura textil:
      • La más importante.
      • Crecimiento por la mejora técnica gracias a la llegada de artesanos ultrapirenaicos y la imitación de productos importados.
      • Trabajo descentralizado y por especialistas (hilado, tejido, compactado, cardado y tintado de la lana).
      • Centros productivos: Maestrat, els Ports, la Vall d’Albaida, l’Alcoià, Onteniente, Bañeres, Elche, Orihuela y, sobre todo, Valencia.
    • Cerámica de Manises (lujo, de moda en cortes europeas) y de Cárcer (de uso común, sustituyó a los utensilios de madera).
    • Papel de Xàtiva (competencia en último cuarto con el de Fabriano, de mejor calidad).
  • Oficios, gremios y cofradías
    • Incompatible con el trabajo descentralizado del textil.
    • Personalidad jurídica y estructura administrativa propias.
    • Vía de integración social y política en la ciudad de los menestrales.
    • Vehículo para canalización de protestas.

Comercio y progreso material: el tiempo de los mercaderes

  • Comercio = uno de los pilares del crecimiento.
  • Claves del crecimiento:
    • Identificación entre comercio y prosperidad.
    • Toma de medidas mercantilistas en Valencia.
    • Introducción de productos por mercaderes extranjeros -occitanos e italianos- en rutas comerciales internacionales.
    • Implantación progresiva de mercaderes valencianos en los mercados exteriores (a partir de la 2.ª mitad del siglo XIV), integrados en los consulados catalanes.
    • Difusión de nuevas técnicas sofisticadas comerciales (letra de cambio, seguros marítimos, sistemas contables y nuevas formas de asociación comercial -sociedad, compañía-, gracias al contacto con las compañías comerciales italianas.
  • Los mercaderes italianos:
    • Hegemonía comercial.
    • Control de la exportación de la lana del Maestrat y de la llegada desde Castilla, y los productos agrícolas del centro y el sur del país.
  • Los mercaderes autóctonos.
    • Posición subordinada a la hegemonía de los mercaderes italianos (incluso en el propio reino de Valencia).
    • Intermediarios locales para la demanda foránea de los productos agrarios y de lana.
    • Dedicados a cubrir los vacíos dejados por los italianos:
      • Importación de trigo y materias primas para Valencia.
      • Exportación de paños locales (Castilla, Granada, norte de África, Sicilia y Nápoles)
      • Redistribución de mercancías italianas a Castilla.
    • Solicitud de medidas proteccionistas o incluso de la expulsión de los mercaderes extranjeros (peticiones desoídas porque eran grandes contribuyentes).
    • Mercados exteriores limitados al área de influencia política de la corona.
      • Apoyo de ayudas públicas para la importación de grano.
      • Intentos fracasados de comerciar en el Mediterráneo Oriental (Beirut, Alejandría).
    • Valencia sustituye a Barcelona desde 1375 como principal centro financiero y comercial de la Corona de Aragón.

 

El esplendor tardomedieval: del centro a la periferia económica

Características generales

  • Período de prosperidad, dinamismo económico y político, y esplendor artístico y literario.
  • Culminación del crecimiento demográfico y económico iniciado a finales del XIII y apenas interrumpido por las calamidades de la segunda mitad del XIV.
  • Valencia:
    • Gran desarrollo cultural, comercial y financiero.
    • Liderazgo de la Corona de Aragón en sustitución de Barcelona.
  • Pero…, prosperidad efímera:
    • Comercialización exterior de la producción, fundamentalmente, agrícola.
    • Falta de transformación de las estructuras productivas.
    • Hundimiento de las haciendas municipales por los préstamos y donaciones a la corona, para su política exterior.
    • Neutralización del dinamismo de las oligarquías nobiliaria y urbana, al servicio del estado.
  • Consecuencias económicas negativas de la unión dinástica:
    • Cambio político a la periferia económica.
    • Desplazamiento del Mediterráneo al Atlántico en las rutas del gran comercio, tras el descubrimiento y la colonización del Nuevo Mundo.

Las finanzas de la corona

  • Ingresos ordinarios insuficientes:
    • Fortalecimiento del poder real e incremento de costes de la administración real.
    • Política expansiva en el Mediterráneo.
    • Insuficiencia de los recursos del patrimonio dinástico para hacer frente a los gastos.
  • Dependencia financiera para conseguir ingresos extraordinarios:
    • Obligación de pedir donativos a las Corts y las ciudades.
    • Aceptación forzada de contrapartidas jurídicas y políticas.
    • Recaudación a cargo de la Generalitat y los municipios.
  • Soluciones:
    • Saneamiento del patrimonio real.
      • Recuperación de bienes alienados y compromiso de no alienar más.
      • Recuento de bienes y rentas reales.
    • Secuestro de bienes de opositores (partidarios conde de Urgel).
    • Supervisión de la recaudación de impuestos y las tareas de los bailes por el mestre racional (cargo creado en 1419).
    • Recurso a la deuda pública (clave a partir de mediados del siglo XV):
      • Carga de censales.
      • Intereses más bajos que los préstamos.
      • Cancelación más flexible.
      • Mediación de ciudades, obispados y Generalitat.
      • Préstamos sobre el aval de la rentas reales municipales.
      • Adelanto de subsidios de Corts.
      • Nuevo y creciente concepto en las cuentas reales.

La evolución económica del reino en el siglo XV

  • Crecimiento generalizado hasta las primeras décadas del siglo XV.
  • Después, agotamiento económico, cuando no franca recesión:
    • Retroceso del espacio cultivado.
    • Caída de rentas señoriales.
    • Descenso de los intercambios comerciales.
  • Prodigioso desarrollo demográfico y económico de Valencia, uno de los centros más dinámicos del Mediterráneo occidental.

La reconversión agrícola

  • Reestructuración del mundo agrario por la recesión y redistribución demográficas.
  • Reducción del espacio cultivado.
    • Afectó a zonas marginales, de media montaña y secano, con rendimientos bajos.
    • No conllevó una caída de la producción.
  • Introducción de mejoras técnicas y productivas:
    • Avance del regadío.
    • Introducción de nuevos cultivos.
    • Rotación de cosechas.
    • Asociación de cultivos.
  • Progresivo paso de la agricultura extensiva (base del crecimiento de los dos siglos anteriores) a una más especializada e intensiva.
  • Mayor especialización comarcal.
    • Interior:
      • Conversión en amplias dehesas ganaderas.
    • Litoral:
      • Multiplicación de obras de desecación y colonización de marjales.
      • Introducción de cultivos de alta rentabilidad, como la caña de azúcar, el lino, las hortalizas y, sobre todo, el arroz (que se exportaba en grandes cantidades a Alemania e Italia).
  • Mayor sensibilidad a los cambios de la demanda internacional.
    • Por la mayor orientación a la comercialización (que al autoconsumo).
    • Caída de la producción de lana en el Maestrat y Morella:
      • Preferencia toscana por la lana de mayor calidad de Castilla e Inglaterra.
      • Cambio a ganadería de subsistencia.
      • Readaptación a la cabra (comercialización interna de cuero y queso).
  • Persistencia de la hegemonía de los cultivos mediterráneos tradicionales:
    • Pese a la mayor orientación comercial
    • Trigo:
      • Alzira, Sueca, la Ribera, Castellón y comarcas del sur, encabezadas por Orihuela, el granero del reino.
      • Déficit paliado con la importación de trigo de Castilla y Sicilia por Valencia.
    • Vid: producción menor por la saturación del mercado vinícola y la gran dedicación laboral que exigía.
    • Ligero incremento de otros cultivos: olivo, higos, algarrobas, almendras.
  • Cambios en la pequeña explotación campesina:
    • La más extendida por el reino.
    • Disminución progresiva de su tamaño.
    • Incremento de la dispersión de las parcelas de cada explotación.
      • Causa: múltiples transmisiones en herencias (no hay mayorazgo, sino divisiones igualitarias entre hijos e hijas).
    • Mercado dinámico de tierras:
      • Circulación de parcelas de emigrantes, sin propietarios por muerte sin herederos, redistribución de heredades familiares, confiscaciones por deudas y subastas por la corona.
  • Incremento de las diferencias internes en el campesinado:
    • Formación de una capa de labradores ricos, con grandes heredades, bien equipadas y orientadas, en gran medida, al mercado, que asumió el poder local.
    • Multiplicación de propiedades minúsculas, cuyos titulares tuvieron que recurrir al trabajo asalariado, el endeudamiento censalista o los préstamos usurarios, o incluso a la emigración a los núcleos urbanos y, en especial, a Valencia.
  • Dominio de la ciudad sobre el campo:
    • Acentuada por la red de núcleos urbanos existentes a lo largo del reino y, sobre todo, por la preponderancia absoluta de la capital.
    • Formas:
      • Adquisición de tierras por propietarios urbanos (para tener explotaciones más grandes y compactas, y hacer ostentación social).
      • Crecimiento de la inversión censalista.
      • Presencia ubicua de mercaderes.
      • Emergencia de la protoindustrialización.
      • Desarrollo de la fiscalidad (transferencia de rentas del campo a la ciudad).
    • Explotaciones de propietarios urbanos:
      • En algunos casos: arrendamiento o aparcería.
        • Alquerías adquiridas trabajadas por una familia campesina en régimen de arrendamiento o aparcería a corto plazo (3-4 años).
        • Aportación de instrumentos y bestias de labranza, y en caso de necesidad, de mano de obra extra para la siembra o la cosecha.
        • Participación en la elección de los productos a cultivar.
        • Reserva de una parte de la cosecha (50%) más para autoconsumo que para comercialización.
        • Uso para puesta en valor de tierras marginales, alejadas de núcleos urbanos y generalmente explotadas por mudéjares.
      • En la mayoría de los casos: enfiteusis.
        • El campesinado mantenía su autonomía de gestión sobre las tierras que trabajaba.
        • Pagaba rentas en metálico
      • Fuente de rentas fijas.
        • Más que una inversión productiva.
        • En ocasiones, no adquirían la tierra, sino las rentas que pagaban los enfiteutas a los señores, u otros constituidos por los propios campesinos para conseguir préstamos o censales.

El mercado financiero

  • Gran difusión del censal desde las últimas décadas del siglo XIV.
  • Intereses menores que los préstamos:
    • 7,14% en los créditos a instituciones públicas.
    • 8,33% en los créditos privados.
  • Ataques de los predicadores por considerarlos igualmente prácticas usurarias, al tener intereses superiores al 5% (San Vicente Ferrer).
  • Consolidación del mercado gracias al recurso al censal de los gobiernos municipales y la Generalitat.
  • Aparición de una amplia y heterogénea clase de rentistas:
    • Nobles, labradores, menestrales ricos, viudas, huérfanos, eclesiásticos…
  • Articulación del mercado en dos niveles:
    • Censales privados locales y comarcales, de cantidades modestas, en los que estaba implicada prácticamente toda la población (como deudores o como inversores).
    • Censales de grandes cantidades, en los que las grandes sumas requeridas por la nobleza o las haciendas municipales solo podían ser proporcionadas por los inversores censalistas de Valencia, el mayor mercado financiero del reino, hacia el que llegaban los intereses de los censales rurales.
  • Doble circulación de capital campo-ciudad, en beneficio de esta última.
  • Llegada progresiva a Valencia de los censalistas locales y comarcales.
  • Extensión de los censales.
    • Empezaron siendo una solución de emergencia para conseguir dinero rápido y “barato”.
    • La endeudamiento se acabó convirtiendo en estructural, hipotecando los ingresos tradicionales y obligando a contratar nuevos censales para satisfacer los intereses o para redimir los más onerosos.
    • Existencia de gran cantidad de denuncias por impago de intereses de censales ante la justicia municipal.
    • 25-30% de gastos municipales a finales del primer cuarto del XV para pagar intereses de censales.

El crecimiento del comercio

  • Intensificación de los intercambios comerciales.
  • Integración económica en el espacio mediterráneo.
  • Circuitos comerciales:
    • Comercio de cabotaje de costas valencianas con las catalanas y las occitanas al norte, y con las granadinas y norteafricanas al sur.
    • Gran comercio internacional atlántico y mediterráneo.
  • Gran desarrollo de Valencia:
    • Puerto = escala obligada de rutas mediterráneas y atlánticas.
    • Centro comercial de mercancías importadas y exportadas por el interior peninsular.
    • Sustitución de Barcelona como centro financiero y mercado de capitales (tráfico de letras de cambio y de seguros).
  • Revitalización de la costa valenciana.
  • Llegada de gran número de marinos y mercaderes extranjeros:
    • Organización en “colonias” nacionales.
    • Introducción de nuevas técnicas comerciales y bancarias.
    • Italianos:
      • Principalmente toscanos, aunque también venecianos, lombardos y genoveses.
      • Los más numerosos.
      • Atracción inicial por la lana y los productos agrícolas.
      • Interés posterior por el mercado del capital y el arrendamiento de rentas reales y señoriales.
    • Otras procedencias: castellanos, portugueses, vascos, franceses, flamencos y alemanes.
  • Mercaderes valencianos:
    • Tras una primera fase de dominio italiano, pasaron a controlar el comercio interno.
    • También comerciaron con Cerdeña, Sicilia y el norte de África.
  • Exportaciones:
    • Materias primas.
    • Productos semielaborados: arroz, azúcar, azafrán, seda.
    • Productos elaborados: paños.
    • A finales del XV superaban ya a las catalanas.
  • Inicio del cambio de tendencia:
    • Desplazamiento del gran comercio hacia el oeste, tras el descubrimiento del Nuevo Mundo.
    • Reducción del interés mercantil de Valencia.
    • Refuerzo de otros centros mejor situados geográficamente, como Sevilla y Lisboa.

La efervescencia industrial y manufacturera

  • Interconexión con el crecimiento demográfico y comercial.
  • Bases del desarrollo:
    • Abundancia de mano de obra provista por el éxodo rural.
    • Implantación de innovaciones técnicas y productivas, traídas por artesanos extranjeros a Valencia.
    • Sólida demanda interna de la producción autóctona propiciada por el constante crecimiento urbano.
    • Demanda exterior y de las élites de los artículos de lujo.
  • Mayor especialización de los sectores artesanales.
  • Multiplicación del número de oficios representados en el gobierno municipal.
  • Sector textil:
    • Manufactura con mayor número de trabajadores.
    • Dos focos productivos:
      • Gremios monopolizadores de la producción urbana.
      • Campesinos asalariados dirigidos por artesanos que aún no eran maestros y producían paños de baja calidad.
    • Readaptación de la industria autóctona.
      • Disminución de la producción de tejidos de lana (de calidad baja-media) por la competencia inglesa y castellana.
      • Incremento de la producción de prendas de lino y seda.
    • Seda:
      • Lanzamiento en el último cuarto del siglo XV.
      • Clave: establecimiento de artesanos genoveses, que introdujeron nuevas técnicas para fabricación de telas de gran calidad (terciopelo y brocados).
      • Auge rápido y extraordinario.
  • Papel:
    • También influencia de genoveses.
    • Producción centrada en Valencia (no en Xàtiva).
    • Relación con la difusión de la escritura, el desarrollo de la contabilidad y la necesidad de papel derivada de la actividad mercantil.
    • Coincidencia con la introducción de la imprenta por tipógrafos alemanes (Palmart, Spindeler, Rosenbach).
    • Contribución a la difusión de la literatura catalana y las ideas humanistas a un público cada vez más amplio y diverso.
  • Otras industrias:
    • Construcción (ligada al crecimiento urbano y la prosperidad económica).
    • Naval (movida por el incremento del tráfico marítimo y el desarrollo del puerto de Valencia)..
    • Recuperación de sectores como la cerámica y el cuero.
  • Centros productores.
    • Hegemonía de Valencia.
    • Otros diseminados por el país: Onteniente, Castellón, Segorbe, Alzira, Xàtiva y Orihuela.

 

La economía valenciana en la periferia del “Imperio Hispánico”

La expansión económica

  • Cronología del crecimiento en el País Valenciano:
    • Esplendor durante el reinado de los Reyes Católicos hasta la Germanía (pese al paso del centro a la periferia).
    • Estabilidad durante los 20 y los 30 (en contraste con el rápido crecimiento hispánico).
    • Fuerte crecimiento desde los 40 hasta finales de los 80.
    • Paralización o ligera regresión, más pronunciada ya en la 1.ª década del XVII.
  • Causas del inicio tardío del crecimiento:
    • Las Germanías.
    • La revuelta mudéjar.
    • El incremento de la piratería.
    • La virulencia de las pestes.
  • Expansión general:
    • En la población, la producción, los precios y las rentas.
    • Indicios:
      • Ampliación de tierra cultivada (desecación de marjales y zonas pantanosas).
      • Apertura de nuevas acequias.
      • Alza de arrendamientos de los diezmos.
    • Pese a dificultades estructurales:
      • Falta de trigo y carne.
      • Escasa especialización.
      • Bajos rendimientos.
      • Fuertes desequilibrios interiores, con comarcas con agricultura de subsistencia y otras excesivamente dependientes de la demanda exterior.
  • Auge mayor en el país que en la capital (al revés que en el siglo anterior).
  • Signos negativos en la última década del XVI (preludio de la crisis de la 1.ª mitad del XVII:
    • Sucesión de malas cosechas.
    • Estancamiento agrícola.
    • Escalada censalista.
    • Incremento del bandolerismo.
    • Agravamiento del problema morisco.

El crecimiento agrícola

  • Evolución de la agricultura:
    • Prolongación hasta pasadas las Germanías del estancamiento de las últimas décadas del siglo XV.
    • Inicio de una fuerte expansión, consolidada ya en los 40 en l’Horta, la Ribera, la Costera, la Safor y la Marina.
    • Expansión en todo el reino hacia 1575-1580.
    • Años de estabilidad, que desembocaron en una caída, primero moderada y después aguda- en las primeras décadas del siglo XVII.
    • Evolución igual en tierras cristianas y moriscas.
  • Crecimiento similar en los precios:
    • Al igual que en todos los reinos de la Monarquía Hispánica, los precios se dispararon a lo largo del XVI.
    • Trigo:
      • De base 100 en 1501-1525, creció hasta 344 entre 1575-1600.
    • Escalada en la 2.ª mitad de la centuria (desde los 40 hasta los 80).
    • Estabilización en las últimas 2 décadas.
    • Pérdida general del poder adquisitivo (80% de los ingresos de los trabajadores para la alimentación).
  • Estabilidad de las rentas señoriales:
    • Pese al crecimiento productivo, no creció su poder adquisitivo por la inflación de los precios.
    • Gran parte de los censos eran en metálico, lo que aceleró el endeudamiento de la nobleza, cada vez más atrapada en los intereses censalistas, y fomentó una mayor conflictividad social.
  • Bases del crecimiento agrícola.
    • Ampliación de la superficie cultivada.
      • Relación con el incremento demográfico.
      • Retroceso del terreno yermo.
      • Cultivo de tierras abandonadas.
      • Desecación de marjales.
        • A lo largo de toda la costa, desde Castellón hasta Pego.
        • Transformación en fértiles e inmensos arrozales.
      • Explotación de bosques.
        • Explotación forestal particularmente intensa en el norte:
          • Madera del Maestrat para la marina real.
          • Leña y carbón vegetal de la zona de Buñol hasta Castilla, para la industria litoral del azúcar.
        • Tierras ganadas para explotación agrícola, pobres y de bajos rendimientos.
      • Extensión de cultivos a zonas de baja montaña.
    • Extensión del regadío.
      • Creación de nuevas acequias y de grandes canales de riego.
      • Ampliación y mejora del espacio agrícola.
  • Cultivos:
    • Trigo:
      • Cultivo mayoritario.
      • Se daba por todo el país.
      • Rendimientos muy bajos.
      • Producción insuficiente para satisfacer la demanda interna.
      • Importación exterior:
        • Algunas veces problemática, ante la escasez provocada en toda la cuenca mediterránea por el crecimiento demográfico.
        • Compra desde Valencia a Castilla, Aragón, Sicilia y Cerdeña (incluso en la Europa nórdica en momentos de necesidad), invirtiendo la mayor parte de su presupuesto.
      • Persistencia de la tendencia del cultivo para el autoconsumo en momentos de escasez por señores, burgueses y campesinos.
    • Mayor especialización productiva, orientada a la demanda comercial.
      • Hegemonía del trigo contestada en muchas comarcas por otros cultivos más especializados y destinados a la comercialización (la vid, el cáñamo, el arroz y la morera).
      • Integración progresiva en los circuitos comerciales regionales e internacionales.
      • Vid:
        • Importante avance a lo largo del siglo XVI (rompiendo la tendencia de retroceso del siglo anterior).
        • Autoabastecimiento y exportación de excedentes.
        • Zonas de mayor producción: Baix Maestrat, el Camp del Túria, el Camp de Morvedre y el Alt Palància.
      • Seda-morera:
        • Concentración en la Ribera y la Alcudia.
        • Producción excedentaria (consumo autóctono del 15% de la producción).
        • Exportación mayoritariamente a Castilla.
      • Arroz:
        • Cultivado en prácticamente todo el litoral y también en el interior, en la Ribera Alta y en la Costera.
        • Productividad muy elevada.
        • 23% de la producción para el autoconsumo.
        • Exportaciones a Barcelona, Portugal y, sobre todo, a Flandes.
      • Caña de azúcar:
        • Amplia y dispersa parte del campo valenciano.
        • Principal zona productiva: la Safor, con mano de obra morisca.
        • Crisis antes de la expulsión por la competencia canaria, de Madeira y del Nuevo Mundo.

El declive comercial

  • Decadencia de Valencia:
    • Descenso del número de barcos llegados anualmente de 600 en el 1.º cuarto de siglo a 200 en 1558.
    • Recuperación en los últimos 15 o 20 años del siglo.
    • Tras las Germanías, desvío del tráfico marítimo a Barcelona y a Alicante, ciudad que duplicó su población en 40 años y adquirió protagonismo económico gracias a su situación estratégica en punto de confluencia de las corrientes exportadoras de la lana castellana y la navegación genovesa.
  • Comercio marítimo.
    • Limitado por la intensificación de la piratería norteafricana.
    • Recuperación en el último cuarto del siglo:
      • Gracias al incremento de la seguridad en el Mediterráneo tras la victoria de Lepanto.
      • Gracias al impulso del eje Barcelona-Génova (que sustituyó a la anterior ruta hegemónica, Castilla-Flandes, obstruida por las guerras de religión, en la dirección del metal precioso americano).
    • Actividad del puerto de Valencia:
      • Otros puertos del reino: 60%.
      • Cataluña y Baleares: 25%.
      • Arco mediterráneo (Italia, Provenza, Castilla y norte de África): 10-15%.
      • Mercados atlánticos: 0-5%.
  • Productos comercializados:
    • Exportaciones: arroz y seda.
    • Importaciones: trigo.

La decadencia manufacturera

  • Atonía de la manufactura urbana:
    • Rigidez de las reglamentaciones gremiales.
      • Endurecimiento de condiciones de admisión (exámenes de maestría, pago de cuotas, medidas contra conversos y extranjeros).
      • Incremento de demandas proteccionistas.
      • Recelo hacia innovaciones técnicas o productivas.
    • Dura represión posterior a las Germanías (fuertes multas que tardaron mucho tiempo en pagar).
    • Gran presión fiscal.
    • Fuerte competencia rural.
    • Descentralización de la actividad comercial y incluso portuaria (del puerto de Valencia hasta Alicante y otras poblaciones litorales).
  • Problemas de la industria de la seda:
    • Por la exportación masiva de seda hilada o en capullo, en gran medida a Castilla (solo el 15% de la seda producida iba a la industria textil regnícola).
    • Por la competencia de otros centros productores (Castilla producía tejidos más baratos con la materia prima valenciana).

 

El reajuste económico del siglo XVII

La expulsión de los moriscos y sus consecuencias para la economía del reino

  • Pérdida de un tercio de la población total y de un porcentaje aún mayor de la población activa, ya que entre los moriscos no había nobles, soldados, clérigos o marginados.
  • Desaparición de una fuerza de trabajo eficaz y dúctil, y de rentas sustanciosas y seguras para la nobleza, muchas instituciones eclesiásticas y los grupos financieros urbanos.
  • Influencia sobre el conjunto del país.
  • Retroceso económico durante la primera mitad del siglo XVII.
  • Surgimiento de movimientos migratorios:
    • Redistribución de los recursos humanos regnícolas.
    • Llegada de emigrantes.
  • Recuperación frenada por las terribles pestes del 2.º cuarto del siglo XVII.
  • Transformación de las estructuras productivas y crecimiento desde mediados de siglo.

La reordenación agraria

  • Cambios en la propiedad de la tierra:
    • Gran aceleración del proceso de concentración de la propiedad:
    • Incremento de la extensión de las parcelas.
    • Aumento de las diferencias en el seno del campesinado.
    • Dependencia de las condiciones impuestas por los señores y por la oferta y la demanda de tierras en el mercado.
  • Modificaciones en los cultivos:
    • Incremento del cultivo de cereales para el autoconsumo y consecuente revalorización del secano.
    • Persistencia de la orientación comercial.
      • Pese al crecimiento de la agricultura orientada al autoconsumo.
      • Buena parte de la producción agraria iba orientada al mercado, tanto interior como exterior.
      • La mayoría de las rentas señoriales eran arrendadas y los arrendatarios habían de vender los excedentes campesinos para convertirlos en dinero.
      • Cultivos “comerciales”:
        • Morera, arroz, vid, almendras, aceite y barrilla.
        • Desaparece la caña de azúcar (por las duras condiciones señoriales y la competencia de Madera y las Antillas, con mano de obra esclava africana).
  • Resultados:
    • Incremento neto de la producción agrícola desde 1630.
    • Crecimiento considerable desde mediados de siglo.

La reacción señorial tras la expulsión de los moriscos

  • Consecuencias de la expulsión para la nobleza:
    • Pérdida de la mano de obra y de las rentas de las tierras ocupadas por los moriscos.
    • Recuperación del dominio útil de las tierras abandonadas.
    • Incremento del patrimonio con los alodios de los moriscos.
  • Estrategias señoriales para la puesta en valor de las tierras desocupadas:
    • Margen de maniobra reducido por la necesidad de atraer a los repobladores.
    • Influencia de la ley de la oferta y la demanda en la oferta señorial y en la repoblación.
    • Establecimiento previo de condiciones en cartas de población.
    • No hubo una refeudalización: los señores no se excedieron en el establecimiento de condiciones, limitándose en general a reservarse los monopolios.
    • Consagración de la enfiteusis como forma dominante de posesión de la tierra.
    • Tendencia a la sustitución de censos en moneda por entregas proporcionales en especie (favorable para ambas partes):
      • Las particiones no incrementaron las percepciones señoriales respecto a la situación morisca (habitualmente, un quinto; en ocasiones, un tercio de la producción).
      • La sustitución fue beneficiosa para los repobladores, porque no exigía un capital previo ni una comercialización forzosa para pagar las rentas.
      • Fue provechosa para los señores porque paliaba la pérdida de poder adquisitivo de las rentas fijadas por la inflación galopante de los precios.
      • Generaba, además, una cierta sinergia entre ambos, porque la única manera de conseguir enriquecerse era incrementar la productividad de las tierras.
    • Mejora progresiva de la oferta señorial de condiciones, ante el fracaso de la repoblación.
  • Consecuencias de las medidas repobladoras en los “señoríos de moriscos”.
    • Actualización de rentas.
    • Suavización de condiciones para los campesinos.
    • Molestias entre los señores de cristianos viejos, por la atracción de sus trabajadores.
  • El endeudamiento censal.
    • Muchos censales señoriales estaban cargados sobre rentas “moriscas”.
    • Los señores no pudieron obligar a los repobladores a soportar los costes de la deuda.
    • Asumieron el pago de los intereses, tras negociar su reducción del 6,6% al 5% (solución regulada por dos pragmáticas reales, de 1614 y 1622).
    • Consecuencias:
      • Reducción de la deuda de la nobleza.
      • Impacto para los acreedores, aunque no tan grave como para evitar nuevas inversiones o llevar a la crisis al sistema financiero.

La recuperación económica

  • Síntomas del crecimiento durante la segunda mitad del XVII:
  • Incremento de los diezmos (cantidades mayores que las recaudadas antes de la expulsión).
    • Caída de los precios del trigo.
    • Estabilidad monetaria.
    • Aumento del poder adquisitivo.
  • Desarrollo de la agricultura, cada vez más orientada al mercado.
  • Recuperación de la manufactura y el comercio.
    • Salida de la depresión posterior a las Germanías.
    • Se beneficiaron de la recuperación de la demanda urbana.
      • Anteriormente retraída por la crisis censalista.
      • Se amplió con el restablecimiento de la confianza en el mercado del crédito y el crecimiento de las rentas agrarias.

El resurgimiento del sector manufacturero

  • Revitalización de las actividades artesanales.
  • Reorganización del sector:
    • Adaptación a la demanda.
    • Desaparición de oficios antiguos y creación de nuevos (ej. sombrereros).
  • Jerarquización del mundo artesanal:
    • Paralela a la aristocratización de las oligarquías.
    • Ampliación de diferencias entre los oficios menores y los mayores.
    • Organización de estos en colegios.
      • Instituciones superiores a los gremios y las cofradía de artesanos.
      • El más importante: l’Art Major de la Seda (creado en 1686).
  • Seda.
    • Sector más importante de la manufactura valenciana.
    • Factores del desarrollo:
      • La decadencia de la industria castellana:
        • Frenó la exportación de seda en bruto.
        • Y estimuló la producción autóctona.
      • La llegada de artesanos y comerciantes extranjeros (sobre todo franceses).
        • Introducción de nuevas técnicas (mecanización y abaratamiento de costes).
        • Apertura de nuevos mercados.
      • Política proteccionista.
        • Nacional (Junta General de Comercio, creada en Madrid en 1679).
        • Municipal (Junta de Comercio de Valencia, creada en 1692).

La revitalización del comercio

  • Importaciones:
    • Trigo de los mercados exteriores habituales (Sicilia, Cerdeña, La Mancha y el Bajo Aragón).
    • Carne.
  • Exportaciones:
    • Seda
      • En bruto o tejida.
      • Tan importante que la lonja de los mercaderes de Valencia pasó a llamarse la Lonja de la Seda.
    • Arroz.
    • Pasas.
    • Almendras.
  • Apertura de nuevas rutas y mercados.
    • Junto a la tradicional orientación mediterránea.
    • Incremento de actividades atlánticas:
      • Norte de Europa y América.
      • Contactos a través del puerto de Lisboa.
      • Gracias al establecimiento de una numerosa colonia de mercaderes extranjeros, mayoritariamente franceses, ingleses y holandeses, en los principales puertos del reino (Alicante, Valencia, Denia, Benicarló y Vinaroz).

 

El crecimiento económico del siglo XVIII

El desarrollo de la agricultura

  • Claves del crecimiento del sector agrícola:
    • Base de los crecimientos económico y demográfico.
    • Ampliación de la superficie cultivada.
    • Intensificación de las redes de riego.
    • Introducción de nuevos cultivos, más rentables.
    • Refuerzo de la orientación comercial de la producción.
    • Introducción de cambios en las formas de propiedad y explotación de la tierra.
    • Incremento del atractivo de la tierra para los inversores urbanos.
  • Ampliación de la superficie cultivada.
    • Factor más importante del crecimiento agrícola.
    • Unida a la especialización productiva y a un aprovechamiento más intensivo de la tierra.
    • Desecación de marjales costeros.
      • Planificación estimulada por los señores, las oligarquías locales o la burguesía rural, en busca de nuevas fuentes de riqueza.
      • También iniciativa campesina, huyendo del control de los rentistas.
      • Cultivo de vastas extensiones antes improductivas (de arroz, por ejemplo, en la Safor, la Ribera y l’Horta).
      • Extensión por toda la costa, aunque particularmente notable en las comarcas meridionales (Elche, Elda, Villena y el proyecto de las Pías Fundaciones del cardenal Belluga en Orihuela y Guardamar).
      • Dedicación a cultivos intensivos y comerciales (arroz, morera y también vid y olivo).
    • Puesta en explotación agrícola de otras zonas:
      • Secano, montaña, tierra de garriga y recuperada al bosque.
      • Aterrazamientos de ladera espectaculares.
      • Cultivo de vid, olivo, algarrobas y productos orientados al mercado.
      • También, cultivo de cereales para autoconsumo.
    • Contrapartida peligrosa:
    • Alarmante reducción de dehesas y bosques.
    • Ruptura del equilibrio ecológico, con graves consecuencias de deforestación e incluso desertización.
  • Intensificación del regadío.
    • Sobre todo en el litoral.
    • Transformación de amplias zonas de secano en tierras de huerta, aptas para la agricultura intensiva, con rendimientos considerablemente mayores.
    • Grandes obras:
      • Reconstrucción del pantano de Tibi (1738).
      • Perfeccionamiento de azudes y dispositivos de riego en la huerta de Alicante.
      • Ampliación de la Acequia Real del Júcar.
    • Obras menores de mejora y perfeccionamiento de infraestructuras previas:
      • Perforación de pozos.
      • Excavación de conducciones subterráneas.
      • Ampliación del número de canales de agua en las acequias principales.
    • Incremento generalizado de los rendimientos (se multiplicaron incluso por 4).
      • Y sin innovaciones técnicas.
      • Solo la irrigación, algunos sistemas de rotación de cultivos y la sustitución del buey por el caballo o la mula como animales de tiro (más apropiados para el tipo de suelo predominante en el país).
  • Orientación comercial.
    • Tendencia a la asignación de mayor proporción de las explotaciones a los cultivos orientados a la comercialización.
      • Reserva de espacio a la producción de cereales.
      • Cultivo de productos orientados al mercado interno primero y cada vez más al exterior.
    • Factores favorables a la orientación comercial:
      • Importación de trigo -fundamentalmente del sur de Italia- para paliar el déficit crónico.
      • Mejora de posibilidades de salida al mercado de los productos agrícolas valencianos:
        • Integración en los mercados internacionales.
        • Desarrollo de los medios de transporte y mejora de las comunicaciones.
      • Alza de precios.
  • Cultivos:
    • Arroz.
      • Principal cultivo comercial.
      • Concentración en la Ribera, la Costera y los márgenes de la Albufera.
      • Gran aceptación popular como sustituto del pan en la dieta de las clases populares.
      • Principal destino: mercados europeos.
      • Altísimos rendimientos.
      • Dinamismo de precios.
      • Ampliación de espacio cultivado, pese a las medidas restrictivas que trataban de contener el avance del paludismo.
    • Morera.
      • Concentrado, sobre todo, en la Ribera Alta.
      • Cría de gusanos e hilado por los mismos campesinos.
      • Exportación de la mayor parte de la seda: Cataluña, Francia, Italia y Andalucía.
      • Permitió la inserción del campesinado en las redes del capital comercial.
    • En zonas de regadío:
      • Elevados rendimientos.
      • Rotaciones variadas y complejas de hortalizas, leguminosas, forraje y cereales.
      • Por primera vez, plantación de árboles frutales (cerezos y naranjos).
      • Introducción por ilustrados de productos americanos (cacahuete, algodón, maíz; solo este tuvo éxito).
    • En zonas de secano:
      • Vid:
        • Carácter comercial.
        • Extensión por casi todas las comarcas del país.
        • Vinos de gran calidad, aguardiente y pasas.
      • Olivo.
      • Algarrobo (para alimentación de las bestias).
      • Rendimientos muy irregulares.
    • Otros cultivos “industriales”:
      • Barrilla en Elche y Alicante, para sosa cáustica.
      • Cáñamo en Castellón.
  • Cambios en las formas de propiedad y explotación de la tierra.
    • Tendencia a la inversión en la adquisición de tierras:
      • Tras la crisis del censal por la devaluación de los intereses (3% en 1750).
      • Antiguos censalistas, en particular nobles, clérigos y patriciado urbano.
    • Incremento ininterrumpido del precio de la tierra:
      • Se triplicó de la 1.ª a la 2.ª mitad del siglo XVIII.
      • Aparte de la demanda creciente, los precios crecieron por la vinculación nobiliaria y la amortización eclesiástica, que impedían la disgregación de sus respectivos patrimonios.
    • Medidas desamortizadoras:
      • Expropiación de los bienes temporales de la Compañía de Jesús (1767): liberación de unas 2.000ha en el País Valenciano, que compraron fundamentalmente comerciantes y labradores ricos.
      • Desamortizaciones de Godoy (1798, 1805 y 1807): venta de un millar de fincas (1.245ha).
    • Progresiva penetración del capital comercial en el mundo rural.
    • Concentración de la propiedad.
      • Compra por rentistas urbanos (nobles o burgueses) o por campesinos ricos.
      • En parte arrendaban las tierras y en parte las explotaban directamente con mano de obra asalariada.
      • Buscaban la promoción social comprando títulos de hidalguía o nobiliarios o infiltrándose en la administración.
    • Descomposición de una comunidad campesina cada vez más estratificada.
      • Grado de polarización variable según las zonas.
      • Tres grandes grupos:
        • Pequeños campesinos (con explotaciones insuficientes o totalmente desposeídos, que tenían que alquilarse como jornaleros).
        • Labradores medios (que completaban sus ingresos cultivando parcelas en arrendamiento o aparcería).
        • Labradores ricos (minoría que acumulaba grandes extensiones de tierra y recurría para su explotación a mano de obra asalariada).
      • Existencia de cierta movilidad entre los grupos.
      • Tendencia al incremento de las distancias entre ellos.
    • Introducción de nuevas formas de explotación de la tierra.
      • Persistencia de la enfiteusis, pero…
      • Tendencia a su sustitución:
        • Por contratos de arrendamiento o aparcería.
          • Principalmente en el entorno de los núcleos urbanos.
          • Contratos a corto término (de 4 a 6 años), para poder revisar periódicamente las condiciones y evitar los riesgos de la inflación.
          • Los propietarios podían imponer los cultivos.
        • Por la explotación directa de propietarios a través de jornaleros.

La conformación del tejido preindustrial

  • Características generales:
    • Problemas para la industrialización:
      • Mayor desarrollo de la burguesía emprendedora.
      • Persistencia de interferencias señoriales.
      • Influencia negativa de los gremios en la innovación técnica y el desarrollo capitalista.
    • Factores favorables:
      • Desarrollo de sectores artesanales no determinados por las coacciones gremiales (origen de potentes industrias contemporáneas).
      • Dispersión de manufacturas por todo el país (vitalidad de industrias rurales, que en algunos casos dieron lugar a procesos protoindustriales, estimulados por la demanda).
  • Artesanía tradicional.
    • Desarrollo estimulado por:
      • Abundancia de materias primas
      • Demanda de una población creciente.
    • Empleo a tiempo completo o parcial de una parte importante de la población activa en algunas comarcas del país.
    • Sectores:
      • Cáñamo en Castellón: cuerdas y jarcias para barcos catalanes y andaluces.
      • Esparto en Villajoyosa, Busot, Novelda, Crevillente (alfombras) y en las comarcas del interior (espardenyes).
      • Cerámica en Manises y a otro nivel de calidad, en Biar, Canals, Eslida, Betxí y algunas localidades de l’Horta.
      • Otras manufacturas domésticas: lino, algodón e hilado de la seda.
    • Características:
      • Bajo nivel técnico y organizativo.
      • Escasa capitalización.
      • Mercado reducido.
  • Nuevas industrias locales:
    • Apoyadas en fuertes inversiones (generalmente de nobles ilustrados).
    • Destinadas a la exportación.
    • Sectores: vino, aguardiente, porcelana.
    • Aprovechamiento de la supresión de aduanas con Castilla y de la política proteccionista y de apoyo a las manufacturas locales de las ideas mercantilistas.
  • La seda.
    • Principal manufactura valenciana.
    • Concentración en Valencia y en otros centros como Gandía y Orihuela.
    • Incremento considerable de la demanda:
      • Pese a ser artículo tradicionalmente de lujo.
      • La imposición de la moda francesa por los Borbones abrió los mercados peninsulares y americanos a los productos baratos valencianos.
    • Apoyo proteccionista del gobierno:
      • Prohibición de la importación de tejidos chinos.
      • Promoción de la exportación a América (absorción del 60% de la producción valenciana).
    • Prosperidad del sector:
      • Apertura de nuevos telares y torneos.
      • Atracción de compañías foráneas (ej. Compañía de los Cinco Gremios, que abrió una Real Fábrica en Valencia en 1753).
      • Ocupación de 5.000 personas.
      • 3.000 telares censados, bajo la supervisión del Art Major.
    • Decadencia:
      • A partir de los años 90, lenta pero irreversible caída.
      • Causas:
        • Persistencia de la exportación clandestina de seda en bruto.
        • Deficiente proceso de hilado.
        • Innovaciones técnicas frenadas por el control gremial.
        • Competencia de los tejidos de algodón importados de Francia e Inglaterra.
        • Cierre de la exportación a América por las guerras con Inglaterra.
        • Subordinación a la cría de los gusanos, dominada por los intereses de propietarios, agricultores y exportadores.
        • Falta de empuje emprendedor de la burguesía manufacturera, integrada en la anacrónica estructura gremial, que prefería dejar en manos de los maestros los riesgos de la contratación de mano de obra y la inversión en maquinaria.
  • Sector textil.
    • Sector manufacturero hegemónico, como en siglos anteriores.
    • Diversidad de centros productores.
    • Decadencia:
      • Valencia: cada vez papel menos destacado.
      • Morella y Enguera: muestras de estancamiento y alcance local.
    • Formación de zona protoindustrial en Alcoi, Bocairent, Onteniente y Cocentaina.
      • Ventajas:
        • Supresión de aduanas con Castilla.
        • Apertura de mercados americanos.
        • Interrupción del comercio con el Languedoc.
      • Gran demanda:
        • 80% de la producción exportada a América.
        • Proveedora principal del ejército.
      • Organización:
        • Centro: Real Fábrica de Tejidos de Alcoy.
        • Trabajo a domicilio del cardado y el hilado de la lana en núcleos próximos (Ibi, Penáguila y Cocentaina).
      • Gran fuente de ocupación laboral:
        • Ocupación de la mitad de la población de Alcoy (1754).
        • Trabajo para población desocupada durante gran parte del año por la pobreza agrícola de la zona.
      • Extensión territorial en el siglo XIX: a la Vall d’Albaida y la Marina.
      • Cambios en la estructura social: dependencia progresiva de los campesinos de los fabricantes urbanos que de los grandes propietarios rurales.
      • Desarrollo paralelo de la industria del papel.
        • Para embalajes de las prendas textiles.
        • Orientación americana: producción de papel de fumar.
        • Ampliación de infraestructuras (fabricas y molinos de papel).
        • Crisis del sector a finales de siglo por la pérdida de la demanda americana (protestas por la baja calidad del papel de fumar).

La mejora del comercio interior y la apertura de nuevos mercados exteriores

  • Bases del crecimiento comercial:
    • Mayor articulación del mercado interior.
    • Apertura de nuevos mercados exteriores.
  • El mercado interior.
    • Obstáculos:
      • Interferencias feudales.
      • Bajo nivel de vida de la mayoría campesina de la población, explotada por los señores y los rentistas urbanos.
    • Mayor grado de integración.
    • Crecimiento de la demanda:
      • Gracias al desarrollo agrario y demográfico.
      • Y al mayor nivel de vida de las oligarquías y las clases medias.
  • Los mercados exteriores.
    • Eran los principales para el comercio valenciano.
    • Crecimiento de los intercambios con Castilla, favorecidos por:
      • La supresión de las aduanas.
      • La unificación de la moneda.
      • Pese a las deficientes vías de comunicación (intentadas paliar a partir de 1765 con la construcción del Camino Real a Madrid).
    • Puertos:
      • Desarrollo del de Alicante (era el único en sentido estricto).
      • Los demás (Valencia incluido) eran embarcaderos de escasa profundidad que obligaban a los barcos a permanecer en alta mar, expuestos a las tempestades.
      • Los de Valencia (por ser plaza comercial) y Alicante centralizaban el comercio de importación y actuaban como redistribuidores de la producción de las localidades cercanas.
    • Principales importaciones:
      • Tejidos de lino y algodón de Francia, Suiza e Inglaterra.
      • Mercería.
      • Quincalla.
      • Trigo de Sicilia y el sur de Italia.
    • Principales exportaciones:
      • Productos:
        • Agrícolas (vino, aguardiente, arroz, pasas y frutos secos).
        • Seda.
        • Papel.
      • Destinos:
        • España.
        • Europa mediterránea (Marsella y Génova).
        • Europa atlántica (Le Havre, Ostende, Amsterdam, Londres y Estocolmo).
        • Colonias americanas (a finales de siglo).
          • Desde Alicante (1778).
          • Desde Valencia (1791).
  • Importante presencia de comerciantes europeos en los principales núcleos urbanos:
    • Fundamentalmente franceses.
    • Emparentaron con las oligarquías locales, dando lugar a la formación de verdaderas dinastías mercantiles.
  • La burguesía comercial valenciana.
    • Inicialmente, los comerciantes extranjeros -franceses, italianos y malteses- eran hegemónicos en las principales plazas comerciales valencianas.
    • La expansión comercial dio lugar a la formación, al menos en la capital, de una potente burguesía autóctona (en 1805, contaba con el 70% de los comerciantes).
    • Líneas de crecimiento:
      • Origen artesano y exportación de tejidos de seda.
      • Tráfico americano vía Cádiz.
      • Especulación en los mercados locales y compra de tierras.
    • Afán de ennoblecimiento (compra de títulos).
    • El vacío dejado por los burgueses ennoblecidos fue cubierto por nuevas generaciones más radicales en su enfrentamiento con el Antiguo Régimen, que impulsarían la revolución liberal.

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