INTRODUCCIÓN DEL HUMANISMO

Hans Holbein (1)

Enseña de un maestro de escuela. Hans Holbein, 1516

Los primeros estímulos de cambio en promoción del movimiento humanista vinieron de la mano de las universidades de Oxford y Cambridge. Tras un largo periodo de letargo, de más de un siglo, ambas empezaron a recobrar protagonismo por el contacto con los humanistas italianos. El Concilio Ecuménico de Constanza reunió a muchos humanistas de renombre que acabaron siendo objeto de interés para Oxford y Cambridge.

El foco de atracción de estudiantes dejó de ser las universidades francesas, fueron perdiendo en número a favor de la Oxford y Cambridge, pero sobre todo las italianas. Gracias a los contactos con los humanistas italianos y los numerosos viajes de eruditos ingleses a Verona, Padua, Bolonia y Roma entre otros, se trajo un bagaje de clásicos que permitió recuperar la pasión por los grecolatinos que había quedado perecida desde el s. XIII, en Oxford y Cambridge y que no decir ya en las otras escuelas.

El nuevo movimiento tuvo un empuje menos profano como el que lo fue en Italia. Todo el espíritu del humanismo inglés buscaba a perfilar y a innovar a partir de la escolástica, haciendo del humanismo un movimiento intelectual de tintes teológicos. Eso no supuso que donde mayor calado del humanismo tuvo en el continente más allá de Italia fuera Inglaterra, teniendo como sus más máximas figuras: Erasmo, Colet y Moro.