UNIVERSIDADES EXPONENTES: OXFORD Y CAMBRIDGE

Cuando los primeros intelectuales ingleses organizaron sus primeros “studia” escogieron a diferencia de sus vecinos franceses, lugares muy distantes para levantar sus propias escuelas catedralicias seculares distantes del alcance episcopal. Pronto fue creándose una comunidad universitaria en Oxford, y cada enemistad con Francia suponía el repliegue de intelectuales ingleses procedentes de los “studia” franceses a ese espacio; naciendo así la “Escuela de Oxford” en 1133. Su lejanía con el obispo, supondría una mayor libertad en la enseñanza y la intromisión muy temprana de estudios islámicos y aristotélicos de la mano de mismos teólogos.

Cambridge” tiene su nacimiento cerca de 1231. La documentación oficial de la universidad de Oxford y las autoridades de la zona revelan que un pequeño altercado en 1209 desencadenó en una de las
primeras huelgas estudiantiles constatadas, conocida como “suspendium clericorum”. Supuso una paralización hasta 1214. Durante ese tiempo, algunos alumnos y maestros decidieron trasladarse para continuar con sus “studia” y oficios, siendo ese lugar predilecto Cambridge.

Hunfredo Plantagenet fue el gran mecenas de la educación inglesa en el siglo XV. Toda la promoción de la casa real de los Plantagenet y de la corona por tanto venía bajo orden o revisión del mismo, quien también era hermano de Enrique V. Es recordado por los servicios que prestó a la educación. Se dedicó en su juventud y ya más en su madurez cuando estaba apartado de la política. Tuvo numerosos contactos con ilustres humanistas como Guarino, Bruni o Pier Candido Decembrio. Fue mecenas de Oxford con numerosas donaciones, siendo el primero que introdujo ejemplares de Dante, Petrarca y Boccaccio a Inglaterra.

El rasgo más notable de la estructura académica de Oxford y Cambridge fue y continúa hoy en día siendo, sus sistema de “colleges”, fundaciones prácticamente independiente cuya razón de ser era de residencias estudiantiles con tutoría académica propia y rasgos diferenciadores entre ellas. Por encima de esta organización, había una regida por procedencia que en un origen el criterio fue el mismo río Trent (en Nottingham) y que con el tiempo fueron ampliándose las categorías con el alumnado más allá de las islas.colleges

Representacioens de “Colleges” s XVI para la reina Isabel I.

Entre el s. XIV hasta principios del s. XV, la actividad académica
en estas instituciones sufrió un notable menguamiento, coincidiendo con la época de mayor esplendor  del movimiento humanista italiano.

Las relaciones entre la Corona y la política del reino bajo los Tudor hicieron posible que Inglaterra alcanzase en un cierto sentido la unidad, en época muy temprana, y las universidades no estuvieron exentas de ello. Oxford y Cambridge, las grandes universidades de Inglaterra se vieron arrastradas por las circunstancias, pese a su gran independencia con respecto a la Iglesia de Roma en plena desfragmentación; tuvieron que aceptar los cambios y acabar como propiedades de la corona, de la Iglesia anglicana y además de juramento de lealtad. No sin recibir prerrogativas como continuar su independencia, asientos en el parlamento y mantener sus la enseñanza del derecho canónico y la teología.

En el siglo XV, una de las tendencias más significativas que empezó a emerger fue la preferencia a impartir el derecho civil. El aparato monárquico iba cada vez más solicitando juristas, y en consecuencia remodeló los contenidos en la educación legal en las universidades. Pese a tener una base que respetaba el derecho romano, la legislación del momento tenía como principal fuente el derecho consuetudinario y eso exigía reformas en las materias universitarias.

El Renacimiento Inglés junto con la Reforma Anglicana, llevó a aceptar el impacto de la Reforma Protestante, y entre otras cosas el dramático empuje en número de alumnos que supuso llegando a abarrotar las clases; cosa que no había ocurrido en ninguna universidad europea en su historia.

El propósito de Oxford y Cambridge, no fue la asistencia universitaria orientada a la profesionalización sino a crear “gentleman” o caballero/gentilhombre, y sin ninguna duda buscando promover hombres de leyes.

Con las políticas de los Tudor se llevó a la centralización de la Iglesia anglicana, y con ello barrió a las asociaciones de maestros como representantes, transfiriendo esa competencia y responsabilidades a las cabezas de los “colleges”, los cuales fueron reforzados.