FUNDAMENTOS SOBRE LA IGUALDAD DE TRATO Y LA NO DISCRIMINACIÓN. Reto semanal del módulo 1

En la Comunidad Valenciana estamos asistiendo a una de las mayores situaciones discriminatorias de los últimos años. Desde diciembre de 2021 hasta el día de hoy no es posible acceder a locales de ocio y restauración si no se muestra el certificado covid. Este supuesto certificado se obtiene cuando te has prestado a ser partícipe de un ensayo clínico o experimento promovido por no se sabe muy bien quien. No voy a entrar en debates sobre la idoneidad de determinados fármacos para combatir determinadas enfermedades. Cada uno puede pensar lo que quiera y se presupone que el cuerpo pertenece a la esfera individual e inviolable por decisiones políticas momentáneas y temporales. En cualquier caso, desde mi punto de vista es totalmente inmoral, ilegal y atenta contra los más elementales principios de la decencia y la justicia pretender coaccionar a la población con medidas discriminatorias para que se inyecte una sustancia cada nueve meses con independencia de su estado de salud general o de las enfermedades que padezca o haya podido tener.

En mi caso concreto y particular no he pretendido acceder a ningún bar ni restaurante durante todo este tiempo. En el lugar de trabajo tampoco he tomado un café ni he desayunado ni comido ningún día en las cafeterías situadas en campus universitario donde trabajo. Me he traído el bocadillo de casa, el te en un termo y la comida en un recipiente hermético para no ir a las cafeterías ubicadas en el lugar de trabajo y tener que mostrar el pase nazi como llaman algunos para poder acceder. Pero añado más, en el supuesto que tuviera el documento acreditativo de haber participado en el ensayo clínico o experimento con las llamadas vacunas para combatir el covid tampoco lo hubiera mostrado para poder entrar en una cafetería o a un restaurante. Y una cosa tengo clara desde este momento, pasará mucho tiempo hasta que vuelva a entrar en esos lugares, seguiré trayendo el almuerzo, la comida, el te y el café de casa y lo siento por los trabajadores de esas empresas pero parará mucho tiempo, repito, hasta que vuelva a pisar un lugar que ha estado pidiendo un documento donde conste los fármacos que has decidido voluntariamente incorporar a tu organismo para combatir el peor virus de la Historia. Por favor señores un poquito de seriedad.

Pienso que estamos ante un clara discriminación directa y totalmente inconstitucional e ilegal que no respeta los más elementales principios de los derechos básicos de los ciudadanos. La Historia nos juzgará y en este caso pienso que se escribirá un capítulo negro en lo que respecta a discriminación e igualdad de los ciudadanos.