El reinado de Juan II

El reinado del rey Juan II de Aragón estuvo marcado por sus intereses en los reinos castellanos y navarros.

Durante su reinado Juan tuvo que hacer frente a las guerras civiles en Cataluña. Durante estas guerras, tres bandos se afrontaron:

–          La Generalitat: tenía que defender los privilegios de la nobleza

–          Los payeses de remensa: se enfadaron con los privilegios de la nobleza

–          El ejército real : querría reponer el viejo régimen

Juan II decidió de reunirse con los payeses. Finalmente, Juan II sucedió a imponerse en Cataluña. Sin embargo, el suceso de Juan no ayudó a los problemas que los campesinos tenían con la nobleza. Fue Fernando el Católico que tuvo que encontrar una solución. En 1486, Fernando adoptó La Sentencia de Guadalupe, acuerdo que definía los relaciones entre campesinos y sus señores.

La guerra produjo muchas enfermedades y fatigas. Además, Juan perdió la vista por eso su hijo Fernando tuvo que ayudarle a soportar las Cortes y el gobierno. Sin embargo, gracias a la ayuda de un médico, Juan recobró de los dos ojos.

Crisis siglos XIV y XV

Para Castilla, Aragón, Cataluña y varios otros territorios de la Península Ibérica, los siglos XIV y XV fueron dos siglos de crisis a diferentes niveles.

Al nivel de la población, las técnicas para ayudar a la agricultura no habían evolucionado para salvar todas las cosechas que estaban en peligro a causa del malo clima por eso muchas personas sufrieron de hambre y de enfermedades. Además una grave epidemia de Peste Negra empiezo en 1348 y fue muy brutal.

Al nivel de la economía, muchas ciudades se despoblaron lo que reducido las tierras cultivadas. Por eso las rentas de los propietarios y de la nobleza descendieron muchísimo.

Crisis también al nivel social porque la nobleza aumentó su explotación de los campesinos y para ellos la vida era muy dura.

Estos siglos de crisis tuvieron también un impacto importante sobre la política. Efectivamente, todo el mundo querría tener poder y por eso los monarcas estaban siempre luchando contra la nobleza y el clero aunque tenían problemas más importantes. Por ejemplo, Juan II y Enrique IV tuvieron muchos conflictos. En Aragón, el rey Juan II tuvo que luchar contra la nobleza. Además, tuvieron dos Guerras de los Remensas que eran principalmente revueltas de los campesinos.

 

Guerra de los Remensas

La guerra de los Remensas o la rebelión de los campesinos fue una revolución del pueblo contra la nobleza en Cataluña. Empiezo en 1460 bajo el reinado de Juan II de Aragón y duró alrededores 10 años. Se llama rebelión de los campesinos porque la mayoría de las personas que estaban luchando fueron los campesinos los más pobres, sin posesione y sin dinero.

Hay muchas razones para explicar el detonante de esta revolución, pero el motivo principal es que la nobleza querría, a principios del siglo  XIV, controlar a los campesinos y a los pobres. Los campesinos preguntaron al rey que acaba todos los abusos de la nobleza.

Durante el siglo XV, Alfonso el Magnánimo ayudó a los campesinos a crear un síndico “remensa” que es una colectividad de campesinos y esto permitió a restringir un poco la nobleza. Pero, a causa del poder que la nobleza tenía, el obispo de Gerona y la Generalidad de Cataluña obligaron a Alfonso a retractarse.

La Primera Guerra Remensa empiezo realmente en 1462 cuando el rey Juan II pidió la ayuda de los campesinos para luchar contra la nobleza. Después de 10 años Juan ganó la guerra. Sin embargo no podía eliminar la servidumbre o introducir nuevos cambios para facilitar la vida a los campesinos.

 

Consecuencias de las Guerras de los Remensas

Une consecuencia al nivel jurídico es la sentencia de Guadalupe es una de las consecuencias de las dos Guerras de los Remensas (1460 y 1484).  Es una sentencia, una decisión tomada y adopta por los Reyes Católicos en 1486 para solucionar los problemas entre los payeses y la nobleza.

La sentencia de Guadalupe tuvo muchos impactos al nivel social. El beneficio principal de esta sentencia para los campesinos fue que podían ser propietarios de las tierras donde estaban trabajando. Tuvieron que pagar, por primero vez, un precio justo a los antiguos propietarios de estas tierras. Por eso fueron capaces de vivir de la tierra y de cultivar los que querrían sin ser esclavos de los señores.

Estas Guerras de los Remensas tuvieron también consecuencias al nivel económico. Efectivamente, las revoluciones formaron una quiebra en la economía catalana. Fernando II decidió  que todo el mundo tenía que ayudar para salir de esta crisis. Decidió poner en marcha los recursos castellanos para reducir la deuda y también concedió a los comerciantes el monopolio de algunos productos para obtener ventajas del mercado europeo.