Guerra civil de Navarra

Antes de morir, Blanca I de Navarra había puesto en su testamento que antes de heredar del trono, Carlos I debía pedir la permisión a su padre, Juan II de Aragón. Blanca pensaba que con este acuerdo, la relación hijo/padre sería consolida. Sin embargo, Juan usurpó el trono.

10 años después, Juan era todavía en control del poder en Navarra. Esta guerra civil fue una serie de sabotajes y trampas pero no fue un conflicto violenta entre el hijo y su padre.

En 1450 fue encarcelado durante la batalla de Aibar. Para ser liberado, tuvo que renunciarse a sus derechos sobre los reinos de su padre.

En 1460, hijo y padre fueron finalmente reconciliados en Barcelona. Sin embargo, la segunda esposa de Juan II querría que su hijo estuviera heredero. Por eso, Juana Enríquez calentarle la cabeza a Juan y poco después de Barcelona y Juan arrestó de nuevo su hijo Carlos.

Esta acción fue el arranque de nuevas revoluciones. Las Cortes obtuvieron la liberación de Carlos y recibió sus derechos a la corona. Desafortunadamente, Carlos murió en 1461, muchos piensan que fue envenado por Juana Enríquez. Porque con Carlos heredero legítimo, Fernando era a la segunda plaza para heredar del trono de su padre.

 

Crisis siglos XIV y XV

Para Castilla, Aragón, Cataluña y varios otros territorios de la Península Ibérica, los siglos XIV y XV fueron dos siglos de crisis a diferentes niveles.

Al nivel de la población, las técnicas para ayudar a la agricultura no habían evolucionado para salvar todas las cosechas que estaban en peligro a causa del malo clima por eso muchas personas sufrieron de hambre y de enfermedades. Además una grave epidemia de Peste Negra empiezo en 1348 y fue muy brutal.

Al nivel de la economía, muchas ciudades se despoblaron lo que reducido las tierras cultivadas. Por eso las rentas de los propietarios y de la nobleza descendieron muchísimo.

Crisis también al nivel social porque la nobleza aumentó su explotación de los campesinos y para ellos la vida era muy dura.

Estos siglos de crisis tuvieron también un impacto importante sobre la política. Efectivamente, todo el mundo querría tener poder y por eso los monarcas estaban siempre luchando contra la nobleza y el clero aunque tenían problemas más importantes. Por ejemplo, Juan II y Enrique IV tuvieron muchos conflictos. En Aragón, el rey Juan II tuvo que luchar contra la nobleza. Además, tuvieron dos Guerras de los Remensas que eran principalmente revueltas de los campesinos.