Llegada al trono de la dinastía Trastámara

En 1410 murió Martín I de Aragón. Como no tenía descendiente directo, su pequeño sobrino Jacques d’ Urgell que habría debido tomar el trono de Aragón. Pero desgraciadamente para él Pierre IV no lo había oficialmente designado como su sucesor.

Había 4 diferentes personas que querrían subir al trono pero solamente dos de ellos parecían realmente interesantes: el conde Jaime de Urgel y el príncipe castellano Fernando de Antequera.

Jaime de Urgel tenía la ventaja de ser popular en Cataluña pero no en Aragón. Sólo contemplando su legitimidad abrió una polémica enorme.

Por su parte Fernando tenía un apoyo enorme: Castilla, vecina y totalmente poderosa. Además, podía contar con Benoit XIII que quería apartar a su rival que era hostil hacia él. Al ayudar a Fernando subir al trono de Aragón se aseguraba así su apoyo para su legitimidad papal.

Las discusiones duraron durante 2 años. Sin embargo, en 1412, y en el Compromiso de Caspe, se proclama rey de la Corona de Aragón a Fernando.

Así subió sobre el trono de Aragón una nueva dinastía, Trastámara.

Fernando I de Aragón

Nació en 1380 en Medina de Campo y murió en 1416 en Igualada. Como su hijo, Fernando El Honesto tuvo una vida muy interesante. Fue rey de Aragón entre 1412 y 1416, pero fue también rey de Valencia, Mallorca, Sicilia, Cerdeña y de Córcega.

En 1410, después de la muerte de su tío Martín I de Aragón (rey de Aragón entre 1396 y 1410) se desarrolló una guerra de sucesión porque no tenía descendencia, y por eso fue difícil elegir un rey después de su muerte porque había varios aspirantes. En 1412, el Compromiso de Caspe eligió Fernando de Antequera como rey legítimo de Aragón.

Sus padres eran Juan I de Castilla y Leonor de Aragón. Cuando Fernando tuvo catorce años, se casó con Leonor de Albuquerque y tuvieron siete hijos: Alfonso el Magnánimo, María, Juan el Grande, Enrique, Sancho, Leonor y Pedro.

Después de su muerte, gracias a su política “familiar” iniciada años atrás, todos sus hijos tuvieron una función importante con objetivo de unificar Aragón y Castilla.

A su muerte, Alfonso el Magnánimo también llamado el Sabio le sucedió como rey de Aragón con el nombre Alfonso V de Aragón.