Guerra civil de Navarra

Antes de morir, Blanca I de Navarra había puesto en su testamento que antes de heredar del trono, Carlos I debía pedir la permisión a su padre, Juan II de Aragón. Blanca pensaba que con este acuerdo, la relación hijo/padre sería consolida. Sin embargo, Juan usurpó el trono.

10 años después, Juan era todavía en control del poder en Navarra. Esta guerra civil fue una serie de sabotajes y trampas pero no fue un conflicto violenta entre el hijo y su padre.

En 1450 fue encarcelado durante la batalla de Aibar. Para ser liberado, tuvo que renunciarse a sus derechos sobre los reinos de su padre.

En 1460, hijo y padre fueron finalmente reconciliados en Barcelona. Sin embargo, la segunda esposa de Juan II querría que su hijo estuviera heredero. Por eso, Juana Enríquez calentarle la cabeza a Juan y poco después de Barcelona y Juan arrestó de nuevo su hijo Carlos.

Esta acción fue el arranque de nuevas revoluciones. Las Cortes obtuvieron la liberación de Carlos y recibió sus derechos a la corona. Desafortunadamente, Carlos murió en 1461, muchos piensan que fue envenado por Juana Enríquez. Porque con Carlos heredero legítimo, Fernando era a la segunda plaza para heredar del trono de su padre.