Las Leyes de Indias es la legislación promulgada por los manarcas españoles para regular la vida social, política y económica entre los pobladores del Nuevo Mundo. La reina Isabel la Católica había dicho que a los indios del Nuevo Mundo había que tratarlos al igual que el resto de los seres humanos.
En 1512, se publicaron las Leyes de Burgos. Fue la primera Junta de teólogos y juristas para discutir los problemas del indio. Estas leyes tenían como objetivo de hacer respetar la condición del indio como súbtito libre de la monarquía española. Obliga al encomendero a evangelizar el indio, y decía que se debía explotar el territorio conquistado mediante el trabajo del indio. Estas leyes permitían el trabajo forzado pero había que tratar a los indios como seres humanos con derechos naturales.
Lo que ocurrió fue que estas leyes a menudo no eran cumplidas por los colonos, lo que llevó al aumento las protestas de los frailes dominicos. En efecto estas leyes eran más utópicas e imposible de cumplir.
En 1542, se otorgaron las Leyes Nuevas de Indias que recordaron la prohibición de esclavizar a los indios, y abolieron las encomiendas y el sistema de herencia de éstas. Las Leyes Nuevas eran en mayor parte beneficiosas para los indios, pero muy pronto los colonos se rebeliaron. Carlos I, al darse cuenta de que prohibir el sistema de la encomienda llevaría arruinando la colonización, suprimió en 1545 la prohibición de herencia de la encomienda.