Asamblea de Valladolid de 1488

torquemada fray

En la Asamblea de Valladolid de 1488,presidida por Torquemada, se planteó el problema de los descendientes relajados. Muchos tribunales no les aplicaban las disposiciones canónicas. La junta decidió que los inquisidores cuidarían, en adelante,de:

“Que los hijos y nietos de los tales condenados no tengan ni usen oficios públicos, ni oficios de honra, ni sean promovidos a sacras órdenes, ni sean jueces, alcaldes, alcaides, alguaciles, regidores, jurados, mayordomos, maestresalas, pesadores,públicos mercaderes, ni notarios, escribanos públicos, ni abogados, cirujanos, sangradores, boticarios, ni corredores, cambiadores, fieles, cogedores ni arrendadores de rentas algunas, ni otros semejantes oficios que públicos sean o decirse puedan, ni usen de los dichos oficios, ni de algunos dellos pos sí, ni por otra persona alguna, ni so color alguno, ni traigan sobre sí ni en sus atavios, vestiduras y cosas que son insignias de alguna dignidad o milicia eclesiásticao seglar”

Todo esto les cerraba el acceso al clero, a la medicina, a las administraciones reales, señoriales y municipales. Tal medida descansaba sobre las disposiciones de Bonifacio VIII de 1298. Se sobreentendía y así lo confirmó la práctica que la medida no afectaba a los nietos en línea materna. Aunque las instrucciones de Valladolid no lo concreten, en la práctica quedaría demostrado que las reglas suntuarias aplicadas a los reconciliados también se aplicaban a los descendientes de relajados, lo fueran en persona o en efigie.

Tomás de Torquemada

Torquemada

(1420-1498) Fray Tomás de Torquemada es una de las figuras más emblemáticas de la Inquisición española. Tuvo un papel importante en la puesta en marcha de la Santa Inquisición a finales del siglo XV. En 1483 los Reyes Católicos le nombraron Inquisidor General de la Corona de Castilla y la de Aragón, exceptuando los territorios italianos.
Se ha podido detallar el ascenso de este ambicioso aunque austero personaje. Su tío era Juan de Torquemada, que era confesor del Rey, lo que le permitió los contactos Reales necesarios para cumplir con sus ambiciones.
La carrera eclesiástica de Tomás de Torquemada también fue decisiva. Sus primeros pasos le llevaron al Convento de San Pablo de Valladolid. Para más tarde seguir en el monasterio dominico de la Santa Cruz de Segovia, donde llegó a ser Prior.
Los cronistas de la época que hablan de su carácter mencionan su austeridad, ambición y severidad. Torquemada fue un gran impulsor de la Inquisición. La Bula Papal de 1478 era clara, y ordenaba que las prácticas criptojudías debían ser perseguidas y juzgadas. Esto llevó a que 5 años después se estableciera el Consejo de la Suprema y General Inquisición con Torquemada al mando. Sus instrucciones son indicativas del carácter itinerante, los procedimientos penales o los cargos de tribunal. En 1492 se llevó a cabo la expulsión de la comunidad judía. Más tarde Torquemada se retiró al Convento de Santo Tomás de Ávila, del cual era su fundador,con la paranoica idea de que querían envenenarle. Finalmente murió en el año 1498 de causas naturales.