La Expansión ultramarina produjo un gran cambio en el dialogo del hombre y del espacio sería un primer momento de la economía mundo de fines del siglo XVI y más allá de la economía seria la historia única de la familia de los hombres. En el siglo XIII ninguna civilización más de un tercio del planeta. La revolución del espacio, fue a partir de un sector geográfico entre el norte de Italia y la Hispania atlántica. La salida de la Cristiandad latina por mar en busca de otras humanidades es asunto de motivación y de medios. El pasó del Ecuador, la búsqueda de las Indias en el Oeste, la posibilidad de los antípodas, el miedo vencido del mundo al revés, la navegación astronómica, pertenecen al orden de los pensamientos.
Las navegaciones y los descubrimientos han marcado la historia. Pero al ampliar en gran medida el conocimiento del mundo, y al modificar la visión que el hombre tenía de sí mismo, también han marcado la historia , artes y técnicas, literatura, moral y religión- sufrieron las consecuencias.
Pero los navegantes y los descubrimientos también fueron una aventura muy concreta, vivida por unos seres de carne y hueso, que en su mayor parte no eran santos. En ellos encontramos todo un desencadenamiento de pasiones, de brutalidades y de violencias. Pero esta aventura también exigió una singular valentía. Vemos a hombres enfrentados con el misterio, el miedo, el sufrimiento y la muerte. Como todos los grandes progresos de la historia, éste costó muchos sudores, lágrimas y sangre. Está bien, que después de quinientos años, les dediquemos un recuerdo.
Los avances técnicos acompañado de la necesidad de descubrir nuevos horizontes hicieron el resto y naciones deficitarias en materias primas encontraron nuevos horizontes situándose en un abrir y cerrar de ojos en el epicentro del mundo comercial, cultural y económico.
El mar fue el medio donde se desarrolló gracias a los avances técnicos, -un mayor progreso en la fabricación de los navíos, científico y gracias al ímpetu y entusiasmo de navegantes se pudo realizar el resto.
Se pudo descubrir nuevas vías marítimas que anteriormente no estaban datadas, así como el conocimiento de nuevas culturas, lenguas, alimentos, materias primas y un largo etcétera.
Las personas contemporáneas somos parte de este periodo y gracias a este nuevo impulso del ser humano hemos avanzado, nos hemos unido mucho más si cabe.