Gracias al contacto con Oriente el comercio europeo vivía un periodo floreciente, a raíz de las Cruzada que le había permitido tener acceso a las especias, sedas, piedras preciosas, tejidos y perfumes de la India y China. La prosperidad alcanzada por los mercaderes y banqueros fue el impulso que lanzó, al capitalismo europeo en la búsqueda de oro y plata, necesarios como medios de transacción. El protagonismo de Génova y Venecia, contrasta con la marginalidad de España y Portugal. Cuya posición geográfica las mantenía alejadas de la dinámica comercial.
Por otro lado, la caída de Constantinopla en poder de los turcos, en 1453, interrumpió el normal flujo del comercio, y era necesario evitar los intermediarios árabes y venecianos, y primero Portugal y luego España, tuvieron que buscar nuevas rutas para restablecer el intercambio con Oriente. Esta desventaja de tener una ubicación hacia el Océano Atlántico, orientó sus exploraciones a través de la costa africana para Portugal y la navegación rumbo a Occidente, en el caso de España.
Así mismo también una de las motivaciones eran de indole religiosa porque en la península ibérica se albergaba el sueño de reconquista para así recuperar la soberanía del territorio para los reinos cristianos debido a la invasión de los árabes en el pasado. Despues de la reconquista, se originó el objetivo de la evangelización a los infieles y así extender el cristianismo. Por ello en 1442 el papa Nicolás V creo la bula por la cual autorizaba al monarca portugués Alfonso V a someter y esclavizar a los infieles, paganos o mahometanos. No obstante en la práctica, esta autorización legalizo la trata de negros que los portugueses que llevaron a cabo en costas africanas.
A nivel cultural en el Renacimiento surge el espíritu de la aventura y la curiosidad por descubrir territorios. Se deseaba imitar las aventuras de Marco Polo donde en su Libro de las Maravillas relataba los territorios de Catay en China y Cipango en el Japón. De este modo la burguesía comenzó a realizar la iniciativa para la realización de exploraciones. Banqueros y compañías mercantiles financiaron empresas de España, Portugal, Inglaterra, Holanda y Francia. Todo o anterior, sin pero sin perjuicio del apoyo y la autorización previa de las monarquías.
Los medios que hicieron posible la expansión ultramarina fueron gracias al desarrollo de la tecnología de la navegación y un mejor conocimiento geográfico. En el siglo XV, el avance era gracias a la experiencia acumulada en siglos de navegación por los mares. El éxito finalmente fue gracias a España y Portugal, al ser los primeros en explorar el Océano Atlántico.
También se difundió los conocimientos geográficos del Ptolomeo, Toscanelli, que daban plena credibilidad a la teoría de que la tierra era redonda en los círculos de navegación. Así mismo se elaboraron mapas y cartas de navegación que permitió representar con exactitud las costas.