Algunos ya imaginan qué pasará después que toda esta pesadilla haya terminado. Qué será de ellos, qué harán, dónde irán, cómo estarán sus seres queridos.
Preguntas que tienen un alto valor de supervivencia porque preparan al ser humano para su propia reconstrucción una vez pasada la tormenta. Más que fijarse en las pérdidas, humanas y económicas, significa focalizarse en las nuevas oportunidades que se abren.
Sin embargo, unos sentirán que todo ha sido un sueño, que ha sido una película de terror de ciencia-ficción con un final muy amargo, y aunque las cosas vuelvan a su estado normal, no son igual que antes del virus, ni ellos se sienten tan atraídos y emocionados como pudiera esperarse por la vuelta a la vida normal. Se sienten extenuados.
Los expertos hablan de un síndrome particular que se da en estos casos. Con lo que no debe sorprenderte sentirte así también.
En el ámbito de la ciencia espacial se ha recurrido en numerosas ocasiones a expertos en el comportamiento humano para desentrañar los secretos que gobiernan la conducta eficaz de las personas en situaciones de aislamiento, de emergencia y de altas exigencias. Para ello han diseñado multitud de experimentos de los que el astronauta Scott Kelly es uno de los recientes ejemplos.
Tras su aventura, el astronauta Scott Kelly nos recomienda estos sencillos consejos para sobrellevar el confinamiento provocado por la pandemia de coronavirus:
- Seguir un horario, tener un plan: rutinas y trabajo diario, intelectual y práctico
- Hacer descansos, disfrutar de las cosas: no se trata de tener la casa, los apuntes, el trabajo, perfectos; también hay que disfrutar de los placeres y las pequeñas cosas
- Salir de casa, disfrutar de la naturaleza: el olor del campo y de las ciudades con mucha menos contaminación es sencillamente maravilloso, ¿no es cierto? Cuando termine la cuarentena, salgamos a cuidar y disfrutar de la naturaleza. Ahora podemos asomarnos al balcón y simplemente respirar y deleitarnos con los aromas y el silencio, el canto de los pájaros y la paz.
- Distraerse con pasatiempos: distraerse con cosas simples, por el placer de hacerlas, embelesándose con el proceso y el producto, con saberse autor de una pequeña gran obra.
- Escribir un diario: para remarcar lo vivido, lo experimentado, lo agradecidos que estamos a la vida
- Contactar con otros: hablar con los demás sin esperar nada a cambio, hablar por hablar, sin exigencias ni críticas
- Escuchar a los expertos: asesorarse siempre de profesionales, no dejarse llevar por los bulos y la histeria
- Ayudar a otros, pues somos interdependientes: brindar ayuda significa dibujar sonrisas, ser amables
A la inversa, la miseria une a las personas y las grandes tragedias a menudo significan grandes avances fruto de la unión de los desfavorecidos y de personas orientadas al bien colectivo y la superación de adversidades.
De tal forma, que el trabajo en equipo, igual que en las difíciles misiones espaciales, es lo que realmente logra marcar la diferencia, el milagro: aplicar en toda su extensión el pensamiento creativo y la resolución de problemas.
Esa habilidad es la que ha permitido al ser humano llegar hasta donde hemos llegado hoy día y no sería de extrañar que ante una circunstancia de tal envergadura, nos catapulte de nuevo hacia la superación de este momento tan dramático y trascendental y nos confronte con el replanteamiento de aspectos de nuestras vidas, en tanto que sociedad, que dábamos por seguras y como verdades universales e inmutables.
Nuestra Madre Tierra nos apremia, nuestros Hermanos Animales nos lo gritan, nuestra Naturaleza Humana nos lo exige.