La religión y los cultos son interrogantes muy importantes a la hora de estudiar a una sociedad a través de los restos que dejo en el pasado.
En la obra se plantea que en el yacimiento de La Alcudia se encontró una habitación rectangular en la que aparecieron tres vasijas de cerámica con formas singulares que no había sido encontradas antes, por la representación de querubines y de una mujer se plantea que esta habitación pudiese ser el lugar de culto a la diosa madre, al agua en el Elche Ibero-púnico.
El hallazgo de enterramientos de niños también induce al autor a creer que se realizasen sacrificios con los infantes. En otros enterramiento parecidos se llegó a la conclusión de que los niños eran enterrados vivos en las ánforas debido a que no habían sufrido ninguna mutilación y por tanto se cree que es la ofrenda de los primogénitos a la divinidad.
La dama de Elche así mismo también implica interrogantes debido a que cuando se estudió no se habían conservado los estratos y los restos con los que se encontró.