En el siglo V después de Cristo se puede distinguir en la Península un elemento grecorromano latino y otro bizantino.
Son varios los objetos que se han encontrado en La Alcudia relacionados con el elemento bizantino. Entre el tesoro podemos encontrar sortijones, piedras grabadas y granos de oro sueltos. Acompañado también de unas 250 monedas de bronce.
Se puede pensar que el tesorillo llegó directamente a Ilici a manos de los bizantinos pero es poco probable, lo que suponen que fue más probable que ocurriese fue que a través de los lazos de unión que se establecieron a través de la Iglesia se mandase el tesoro como objeto de regalo al obispo del poblado de la zona. Este tipo de transacciones era muy normal una vez que se establecieron los fundamentos de la Iglesia y que el cristianismo se convirtió en la religión mayoritaria.
[Publicado previamente en: Crónica del IV Congreso Arqueológico del Sudeste
Español. Elche 1948, Cartagena 1949, 510-513]