Cabeza de Vaca señaló que “las viviendas son de esteras puestas sobre cuatro arcos, que llevan ellos [es decir, las esteras] sobre sus espaldas y se mueven cada dos o tres días en busca de comida.” Los grupos costeros y los del interior solían llevar el mismo tipo de vivienda, pues les facilitaba como refugio para posibles ataques de otros indios. La técnica de las hogueras en frente de la vivienda era no como aviso de que había alguien y poder matarlo, sino al contrario, apra que no se acercaran.
El invierno tiende a ser una temporada de movilidad reducida
Cabeza de Vaca describe las viviendas indígenas como estructuras portátiles hechas de esteras puestas sobre cuatro arcos. Cuando llegó el momento de pasar al siguiente campamento, los indios quitan las alfombras y los llevan en sus espaldas.