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Hablando a la pared

En lo que se escribe esta lo que uno es, y últimamente no he debido de ser, porque cada día me cuesta mas escribir, antes no necesitaba tener nada que decir para hacerlo, ahora parece que necesito tener algo sobre lo que escribir y así me va, … que no escribo, Siempre he sido demasiado positivo, por esto voy sobrevolando dentro de mi burbuja de Quinina, observando todo desde la distancia.
Todo el mundo tiene razón, nadie te la puede quitar…
Todo el mundo defiende lo suyo, mas allá de lo tuyo no hay nada, un vacío muy grande
Todo el mundo opina y a veces hasta yo me descubro llenando el aire de palabras vacías…
Me han quitado el 5% por ciento, que por cierto todavía no es mío y no me preocupa, lo único que me preocupa como siempre es que van a hacer con el, levantar una calle y volverla a tapar a la semana siguiente, comprar algún traje, organizar una cenita en algún buen restaurante, un viaje a ver los rayos C brillar en la oscuridad cerca de la Puerta de Tannhäuser, quien sabe, lo que sí que se es que hasta que en este país no tengamos los políticos que nos merecemos no levantaremos cabeza y seguiremos corriendo en círculos con el “Sálvese quien pueda” en el pensamiento.

La falta de ética y la corrupción no deberían permitirse y en el momento que la normalizamos ya todo es posible.

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Agradecimientos

Cuantas veces creíste que las cosas tenían una razón de ser, tantas como las que no encontrabas sentido a lo que te pasaba, pero siempre estabas ahí, y ese era el verdadero poder,… estar esperando lo inesperado día tras día, un millón de cosas buenas y malas, sin valoración exacta, que son las que te acompañaran mientras las letras se superponen sobre el blanco que no es sino un vacío, sin tus palabras o sin mis pensamientos.

No pedimos nada a Dios porque no esperábamos nada de él y nunca nos han gustado las sorpresas, por eso seguimos viéndolas venir, por donde vengan, el camino siempre nos trajo sin cuidado y no va a empezar a importarnos ahora, así que con la misma música de fondo brindo por todos los que han seguido las letras en este y en cualquier otro proyecto, los que han empleado su tiempo y su cabeza en desentrañar los recovecos y entrañablemente aportar sus comentarios o sus pensamientos.

Mi agradecimiento y mis mejores deseos para todos aquellos que han seguido este blog, que seguirá vivo por lo menos hasta el próximo viaje.

Salud

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De viaje

Una vez acabado el viaje, el tiempo dejo de correr, todo es parecido a… todo es un recuerdo de… Las cosas se estancaron de nuevo, los nuevos paisajes, las nuevas personas, los nuevos momentos, todo ello dejo paso a la rutina, la rutina, que no por ser rutina es mala, muy al contrario, lo único diferente es que nada sorprende, todo parece haber sido vivido ya antes, lo sorprendente que era al mismo tiempo lo desconocido, ya no es tal, pero me siento a gusto, me siento contento, me siento feliz, me siento a escribir muy de vez en cuando, no tanto como debiera, pero un paréntesis era necesario. Yolanda y Lara están apunto de llegar y de acabar también su viaje, un viaje interior, por diferentes países, un vistazo al exterior de las personas con las que te cruzas, un viaje que siempre será distinto pero que volverá a ser.

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El nombre de ella

Dando vueltas a los recuerdos que el tiempo no ha emborronado, las relaciones o estancias en tierra de nadie variaron durante largo tiempo y normalmente acababan por cansancio por rutina o por desesperación en la frontera de los seis siete años, cualquiera prometía mas de lo que luego obtenías, obtuve gran ternura, de todas ellas y hubiese puesto la mano en el fuego en que nunca me abandonarían y por todas ellas me hubiese quemado la mano.

Por lo que puedo recordar ellas eran enormemente inteligentes, tan inteligentes que en muchos casos se habían perdido dentro de si mismas y todavía no se habían encontrado, la últimas sombras que están cercanas y distantes siempre esperaban mas de lo que les dabas y me daban menos de lo que necesitaba, difícil estabilidad, que como siempre apareció donde menos se esperaba y siendo consciente de que el reloj del tiempo siempre te cambia el espejo en el que te miras, otra vez estoy arriba, no se lo que durará pero se que la felicidad que se va siempre vuelve, casi tan rápido como vuelve a desaparecer.
Mi estabilidad tiene nombre de mujer, podía tener muchos pero solo tiene uno y ese es el que es.

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Actores

Había hecho un volcado rápido de datos y la mayoría de los datos trascendentes, se habían evaporado, por arte de magia o por un error en el proceso, me sentía incompleto, nadie lo entendía porque ningún otro le daba la misma importancia que yo le daba, lo único que me quedaba eran esos datos sin ellos mi paso por cualquier sitio no había sido real, mi mirada hacia el pasado tenia un rastro deshilachado y sin sentido ninguno.
Podía pararme e intentar empezar de nuevo
Podía transitar por los trescientos sesenta y cinco días de nuevo y hacer una lista con todos los errores y todas las cosas no hechas, si quería meterme en el papel iba a ser complicado.

La profesora se arrodillaba adquiriendo con su cuerpo una extraña forma interesante pero antinatural, me hizo un gesto y yo hinchando la cara me estiré todo lo que pude y cogí aire dejando mi mente correr, tenía que aparentar que lo sentía, veía su mirada de desconfianza, se estaba dando cuenta.
Miré hacia otro lado y empecé a ondular mi cuerpo, empezaba a sentirlo, estaba ahí, lo empezaba a sentir, ¿Era eso posible?, ¿Había pasado la frontera de la realidad y empezaba por fin a ser un actor del método?

Mi sonrisa expresaba mi satisfacción pero al mirarla de nuevo su rostro no había cambiado, seguía sin verlo, acaso era el único que lo había percibido, era posible que nadie mas tuviera la fuerza o la capacidad para ser capaz no ya de hacerlo sino siquiera de sentirlo.
Ella se arrodillo de nuevo rozando mi cuerpo y se acerco a mi oído para susurrarme algo.
-Lo sientes, has entrado ya.
-Si lo siento, creo que lo estoy consiguiendo.
-¿Qué eres? ¡Quiero que me lo digas tú!
-Soy un guisante, lo siento, siento la vaina aprisionando las semillas.
¿Cómo se siente una leguminosa? ¡Háznoslo saber!

En ese momento deje de ser un guisante y me sentí observado por los demás actores, era el centro de la clase y lo hubiera sido del huerto si hubiera habido alguna otra leguminosa en la clase, pero no,… era la única… ¡Que afortunado!

Alce la vista y eché un vistazo rápido al resto.

Tomas se estaba ahogando por aguantar la risa, y Sergio que se había fumado un porro justo antes de entrar a clase, me miraba relajado sonriendo.

-¿Qué como se siente? ¿De verdad? Pues no lo se, no se como cojones se siente un guisante, he hecho todo lo que puedo, pero no, no conozco a ningún guisante.
-Lo siento de verdad que lo siento, ¡Me he comido todos los guisantes que he conocido!
¡Todos!
¡Quiero ser actor! Pero no puedo ser un guisante, no se. Pero puedo hacer cualquier papel, prometo que rechazaré el papel de guisante si alguna vez me lo ofrecen.

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¿Perdedores?

Todos ellos se mantenían a cierta distancia, parecía que una barrera invisible los separase. Decían que Carlos era un perdedor y el por su lado decía que nunca había perdido nada, porque nunca había tenido nada, y que carecía de importancia lo que ellos pensaran.
Carlos vaciaba botellas con una rapidez que yo nunca había visto antes, si hubiera un problema en cada botella de cerveza que el había vaciado, Carlos tendría todos los problemas del mundo.
Carlos era ya parte del mobiliario del bar como lo eran las botellas vacías a su alrededor.
Una noche Carlos se acerco a mi y me dijo que lo único que quería para ser feliz era ser un perdedor, me dijo entre lágrimas que su chica un mal día se marcho, pero que una persona solo se va de verdad si desaparece de tus sueños y que su chica nunca desapareció de sus sueños, me dijo con tristeza que siempre estaba allí, que cerraba los ojos y ella estaba allí, que abría los ojos y ella siempre estaba allí, que quería ser un perdedor y perderla para siempre, que hasta que no abandonase sus sueños, el nunca podría superarlo.
Vaciaba botellas y pedía perdón por no haber derramado ninguna lágrima cuando ella se marchó, estaba convencido que si le das a una chica una de tus lágrimas nunca te quitará tus sueños, y quien era yo para decirle lo contrario.

La vida es el enemigo mas duro, no conozco a nadie que no se halla dejado la piel al final del camino. La vida siempre es la carrera mas larga, en ella no hay pena ni gloria, da igual en que puesto llegues simplemente hay que correr y no parar nunca, si quieres volver hacia atrás solo puedes hacerlo con el recuerdo, el mismo camino no puede ser recorrido dos veces, solo los coches tienen marcha atrás.

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Ausencia de todo

A mi mente llegan recuerdos desordenados y me veo jugando al fútbol en la calle, mirando al cielo con precisión intentando y en algunas ocasiones consiguiendo hablar con Dios.
Deseando hacerme mayor para no tener que aguantar a los adultos para descubrirme hoy ya mayor, que no adulto haciendo quiebros al destino para no tener que aguantar a los niños, huyendo de lo establecido como si siendo diferente dejara de ser lo que odio… un ser humano mas.
Creyéndome ser original por no tener televisión ni teléfono móvil, creyéndome ser original por carecer de pasado, apostando a las carreras con la seguridad de que un alzehimer galopante no me llevará a ningún sitio.
Necesitaba volver a estar solo para reencontrarme conmigo mismo en ningún sitio.
Vuelvo a oír la canción de la película Once, la canción se llama “If you want me” y me llega y me destroza el corazón como un tiro certero.

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Recuerdos del 24

El autobús está atestado, Tere toma asiento en el último que queda y yo me quedo de pie, me insiste para que cuando me canse cambiemos la posición, pero no sabe que yo estoy preparado, permanezco de pie, mirando al horizonte, esta es la prueba para la que he entrenado durante tanto tiempo, yo he tomado el 24 para acudir a la universidad durante mucho tiempo, y estoy preparado para esta dura prueba.
De hecho el 24 es un número con un significado diferente, un significado propio, cuando lo oigo o lo veo acude una imagen clara a mi cabeza, un autobús atestado de gente, con sus peculiaridades.

No hay enemigo pequeño dicen, el rival mas débil aparentemente es el más peligroso normalmente, estoy hablando de ellas,… Las abuelas escondidas tras unas gafas de pasta, una de cuyas armas es un bolso enroscado bajo el brazo, cuando estás en la parada ellas vigilan tus movimientos, mientras hablan de la marcha de la economía mundial o del programa de Ana Rosa, sus conversaciones son de distracción y abarcan múltiples temas.

En las frases que utilizarán posteriormente aparece la palabra sitio, es el término con el que jugarán. La definición de la palabra sitio en este autobús es el espacio mínimo ubicado entre dos personas que permite que las mismas puedan respirar.

En Guatemala también estuvimos en autobuses atestados, pero todos tenían espacio vital para que los viajeros pudiesen tomar aire, cosa necesaria por otro lado, en uno incluso una mujer saco una gallina de una bolsa, la gente sonreía y no se explicaba que hacían unos gringos en un autobús como ese sin aire acondicionado y lleno de gente, pero claro ellos no pasaron por la prueba del veinticuatro.

Como iba contando cuando el veinticuatro, para de repente en la parada,… a veces pasan varios antes de que uno pare, para recordarte el número y para que cuando consigas subirte sientas un agraciado aunque no puedas respirar, como digo cuando el autobús para y vas a introducirte en él, un golpe en las costillas te hace darte cuenta que has perdido tu sitio, la anciana señora mayor o bruja como queramos denominarla, no mira hacia atrás, lo has conseguido ya eres un superhéroe, el hombre invisible, no estás, no existes, no eres…
En el preciso momento en que tu pie al sentir el golpe se mueve hacia atrás para dejar espacio y no recibir otro golpe en las costillas, es entonces cuando si no tienes cuidado y no te mueves ágilmente, notarás la rueda de un carro sobre tus pies, has vuelto a perder tu espacio y sobre tus dedos además de la tira de la chancla ahora hay un carro repleto de alimentos que no tenias cuando saliste de casa,…

Hago un inciso para avisar que con el traslado del mercadillo de Campoamor este arma ya no es tan usada, pero ellas están preparadas para esto, ósea que hay que seguir alerta.

Tras un ágil salto que tengo entrenado, me introduzco en el veinticuatro y es entonces cuando hay claramente dos frases siempre pronunciadas, dependiendo del sitio u ocupación de la persona en cuestión.

La primera frase es pronunciada por las personas que están dentro del autobús y que miran, cual si su castillo acabase de ser invadido por una horda salvaje con un bonobús en la boca, a falta de cuchillos.
La frase es ´ Es una vergüenza, aquí no hay sitio, no debería de parar, vamos como ganado ´ Lo cual es una por otro lado, hábil descripción del transporte

La otra frase pronunciada por los invasores del por otro lado muy admirado autobús, es ´ Al fondo hay sitio, esta vacío ´
Esta frase que no es una hábil descripción de la situación del fondo del autobús, me hace cada vez que la oigo, y ya que mi altura me lo permite, alargar el cuello y ver, que en efecto al fondo hay sitio para respirar, pero a lo mejor a las personas del fondo no les interesa que alguien les introduzca la nariz dentro de la boca, por no hacer otras comparaciones.

Normalmente yo intento ir con los cascos por dos razones, primera por las conversaciones que puedes oír y que pueden dañar la sensibilidad de cualquiera, además no es necesario que haya dos personas para esto, hoy en día con el móvil, este tema esta solucionado, y como normalmente estas son a gritos, si no llevas cascos puedes seleccionar la que más te interesa como si tuviéramos la rueda de la radio en la mano.

También tenemos una moda nueva que es el compartir tu gusto musical con los demás y puedes ponerle la melodía mas hortera, y hacer que si no llevas música tengas que oír toda la canción mientras te aguantas las nauseas, además esa gente que normalmente comparte las melodías contigo, es de lo mas selecta, … y digo melodías por no decir sonidos, o extraños sonidos porque hoy en día la denominación de música se ha abierto demasiado, alcanzando limites realmente abstractos.

Tengo el problema que soy una persona sensible y una de mis debilidades es que el regetton crea en mi organismo unas extrañas convulsiones y ataques de pánico, y es entonces cuando recuerdo la frase de mi padre…

Lo mejor de la música moderna es cuando se acaba.

Estoy en un autobús en Costa Rica y me acuerdo del veinticuatro…

Me habrá dado un golpe de calor.

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Soledad

Ninguno de los tres aprendió nada o quizá todos aprendimos demasiado, lo importante no fue aprender sino compartir, nosotros compartimos nuestros sueños, las desconfianzas, nuestras historias y el cuarto de baño, nos cerramos al exterior, nuestro entorno quedo limitado al entornar la puerta, fuera de este todo dejo de tener importancia, no quedaba ya nada interesante, no había mas que ver el telediario para comprender que en el exterior algo no funcionaba. Fue el único extraño momento de nuestras vidas en que la soledad no entro a formar parte de nuestra existencia.
La soledad deambulaba por parques, bares, y por las casas de nuestros vecinos, ella esperaba impaciente, extendiendo sus redes, nosotros sabíamos que tarde o temprano conseguiría entrar, así que en un determinado momento nos largamos y le dejamos el piso para ella sola, no creo que limpie la mesa del salón, ni que se acabe las cervezas de la nevera, pero la deseamos suerte… Siempre desde la distancia.

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Ajedrez

Antonio era un gran jugador de ajedrez, había practicado durante años y era capaz de ganarnos jugando a la ciega, esto es de espaldas al tablero, no había nada que nos humillase más.
Antonio no era muy inteligente pero era un gran jugador de ajedrez, nada mas entrar en su casa podías sentir el acecho, las baldosas del suelo eran rombos blancos y negros que pasaban a ser cuadros blancos y negros dependiendo de que lado de la habitación los mirases.
Nada mas entrar en su casa estabas a su merced, notabas que se movía a su aire, mientras tu no sabías hacia que lado moverte. Mi chica como siempre era la reina de la partida y yo como siempre deseaba ser su caballero, con armadura o sin armadura, era indiferente, por ella me enfrentaría a cualquier peligro, pero nunca fui un caballero ejemplar, ya se sabe si no controlas tu caballo y no tienes los pies en el suelo estas perdido, por eso discretamente intente, ser tan solo un peón mas en la partida, y así perdí a mi reina, ya se sabe que las reinas no esperan por nadie y no están hechas para compartir su tiempo con peones, mientras la veía alejarse, seguía sentado en aquel sillón intentando aprender como demonios mover el caballo para cambiar mi destino mientras mi reina se alejaba con un alfil, entre miradas tiernas, buscando la torre mas hermosa.