Salamanca

Salamanca era, como actualmente, una ciudad histórica importante en castilla, por eso tenía representación en las Cortes. De hecho, como todas las ciudades que tenían representantes en las Cortes, se unió al movimiento de las Comunidades de Castilla (1520) tanto contra los nuevos impuestos que reclamaba Carlos en ellas como para defender sus manufacturas textiles contra los exportadores de lana, tratados con privilegio. Para vengarse de su derrota de los Comuneros, Carlos I hizo arrancar las torres de los palacios de Salamanca que adhirieron a la revuelta.

El mayor esplendor de la ciudad fue durante el siglo XVI, la demografía y la vida universitaria fueron factores muy importantes. La universidad de Salamanca tenía mucho prestigio, gracias a sus profesores y al ambiente universitario que ayudó a la comunicación de las ideas humanistas. En cuanto a la demografía, estos alcanzan unos niveles aproximados de 20.000 habitantes, cifra que no será igualada hasta finales del siglo XVIII. Otros dos factores influyentes en el crecimiento salamantino fueron la riqueza aportada por el comercio de la lana, así como el poder de la nobleza gracias a sus latifundios.

En el siglo XVI la construcción de la Universidad se acabó y se comenzaban las obras de la Catedral Nueva (1512). Los Conventos de las Dueñas y de Santo Domingo, el Palacio de los Garcigrande, la Casa de las Muertes y el Palacio de Monterrey fueron otras obras iniciadas en el mismo periodo, generando estos un fuerte impacto en la trama urbana. De hecho esta fuerte construcción provocó una contradicción, grandiosidad de los edificios frente a las vías angostas y quebradas. Las monumentales fachadas, la decoración interior o la gran profusión de obras de arte formaban la nueva concepción del espacio arquitectónico del Renacimiento.

En los siglos posteriores, este auge demográfico y artístico se estancó, aun así se siguió con la construcción de la catedral nueva que se acabó en 1733. 

La Capilla Real de Granada

En la ciudad de Granada se pueden encontrar varios monumentos, de los cuales hablaré a lo largo de diferentes artículos.

Para empezar, cerca de la catedral, en el centro de la ciudad, se encuentra la Capilla Real construida por Enrique Egas desde 1506 hasta 1521. Mucha gente va a visitar este monumento tan famoso que alberga los restos mortales de los Reyes Católicos, Fernando de Aragón e Isabel de Castilla; por su valor histórico y humano, artístico y religioso.

Una vez en el templo nos encontramos con la nave, la reja, los sepulcros reales y el retablo mayor.

La nave está cubierta de bóvedas góticas, donde se pueden ver motivos heráldicos de los Reyes Católicos, el águila de San Juan, el yugo y las flechas. Bartolomé de Jaén hizo la reja entre 1518 y 1520, en hierro forjado dorado al fuego.

Los sepulcros de los diferentes reyes presentes fueron hechos en Italia en mármol de Carrara. El de Fernando e Isabel es obra del italiano Domenico Fancelli en 1517 y el de Felipe y Juana es obra del español Bartolomé Ordóñez en 1520. Debajo de estos sepulcros se encuentra la cripta con los féretros de los reyes y del pequeño príncipe Miguel, nieto de los Reyes Católicos

El florentino Doménico Fancelli, que realizo el Enterramiento de los Reyes Católicos, fue uno de los escultores italianos que vinieron a España a trabajar, llevando con ellos el Renacimiento italiano. En la Capilla Real, las formas son suaves y elegantes, hay una profusa decoración, “toda de una exquisita elegancia renacentista”. 

El retablo mayor es obra de Felipe Vigarny, hecho de 1520 a 1522. En el centro del retablo está la Cruz. En los lados se encuentran escenas de la pasión, la Virgen, San Gabriel, el Padre, entre otras cosas. En la parte inferior podemos observar dos escenas importantes entre los Reyes Católicas y Granada: la entrega de Granada por su rey Boabdil a los Reyes Católicos en 1492 y los bautismos de hombres y mujeres musulmanes en 1500. A ambos lados del retablo están las estatuas orantes de Fernando e Isabel, de Diego de Siloé.

Al final de la visita, podemos ver una colección de tejidos, pinturas religiosas y varios objetos.

Toledo, la ciudad imperial

En la Edad Media la ciudad de Toledo destacaba como cabeza política, religiosa y cultural del reino. Toledo fue urbanizada y engrandecida por los Reyes Católicos. Además fue donde se proclamo a Juana y Felipe el Hermoso como herederos de la corona de castilla en 1502.

Isabel la Católica hizo construir el monasterio de San Juan de los Reyes en conmemoración de la batalla de Toro (esa batalla tuvo lugar en la localidad de Zamora en 1476, entre las tropas de los RRCC por un lado y por otro de las de Alfonso V de Portugal, durante la Guerra de Sucesión. La batalla de Toro representó una gran victoria política para los reyes católicos, asegurando el trono a Isabel y la unión de Castilla y Aragón), también era el lugar donde quería ser enterrada con su marido, pero con la reconquista de Granada, los Reyes decidieron de cambiar. Los retos de los Reyes descansan entonces, hoy, en la Capilla Real de Granada. 

Bajo Carlos V, la ciudad de Toledo fue una de las primeras ciudades que se unió al conflicto de las Comunidades en 1520 (la mayor parte de las ciudades de la zona central del reino se revelaron contra la autoridad del monarca por varias causas) con dirigentes comuneros como Pedro Laso de la Vagay y Juan de Padilla. Tras la derrota comunera en la batalla de Villalar (fue el episodio decisivo de la Guerra de las Comunidades en la que se enfrentaron las fuerzas imperiales de Carlos V y las de varias juntas tal como la de Juan de Padilla, en el año 1521 en la ciudad de Villalar. LA batalla fue ganada por las fuerzas de Carlos V y puso fin a la Guerra de las Comunidades en el norte de Castilla donde fueron decapitados los capitanes comuneros), los comuneros toledanos dirigidos por María Pacheco, la viuda de Padilla, fueron los que resistieron más a los designios de Carlos V, hasta su rendición en 1522. Entonces Toledo se convirtió en una de las capitales del imperio.

Luego, el hijo de Carlos V, Felipe II, decidió trasladar la corte a Madrid en el año 1561. De ahí, la ciudad perdió gran parte de su poder político y peso social. Además, la ruina de la industria textil, uno de los sectores más importantes en Toledo, que tenía una importancia en toda España, acentuó la decadencia de la ciudad.

Entre otros monumentos interesantes (de los cuales hablare más detalladamente en un siguiente artículo) hay el Alcázar, el Hospital de Santa Cruz, el monasterio de San Lorenzo del Escorial y la Puerta Nueva de Bisagra de estilo purista. Veremos también que el Greco, hizo unas pinturas a y sobre Toledo. Con todos estos elementos, si algún día en uno de vuestros viajes os desplazáis a esta ciudad o sus alrededores, no dudéis en visitar estas obras con historia en ellas mismas.

La ciudad de Granada en el siglo XVI

Hoy todos conocemos la ciudad de Granada por su famosa Alhambra y si aun no la conocéis, os invito a descubrir varios monumentos importantes del siglo XVI (detallados en artículos que seguirán).

Entre otros personajes de las historia del siglo XVI, Juana la Loca y Carlos V tenían mucha admiración por la ciudad: sus edificios, su encanto… Mantuvieron y arreglaron la Alhambra y otros edificios de interés, lo que hoy nos permite a nosotros descubrir esa arquitectura árabe. Este periodo en Granada fue marcado por una política urbanística, se iniciaron la construcción de grandes edificios, como por ejemplo La Capilla Real en 1504, El Hospital Real en 1511, la Catedral en 1523, el Palacio de Carlos V en 1526, la Chancillería en 1531…

La ciudad de Granada tenía un carácter claramente musulmán y la voluntad de cristianización tuvo muchas consecuencias. Se demolieron mezquitas o las transformaron en iglesias cristianas. También fue la época de reformación de la ciudad, ensanchando las calles, eliminando cementerios y fundando conventos, plazas… Bernard Vincent (es un historiador de nacionalidad francesa, nacido en 1941, que ha trabajado sobre la España moderna y más precisamente sobre la sociedad morisca en el siglo XVI) dice que “en el XVI, Granada era una ciudad en obras”.

Al principio, el Albaicín (barrio histórico de Granada con monumentos tales como las murallas Ziri y Nazarí y la iglesia de El Salvador, antigua mezquita, donde se tiene una vista general de la Alhambra)  quedó fuera de esa política de transformación, pero con la sublevación de los moriscos (1568), la población de ese barrio fue expulsada masivamente. Se abandonaron las viviendas, comercios… y el barrio entró en un proceso de ruina. La populación en este barrio que era de 30.000 habitantes en 1560 pasó a apenas 5.000 en 1620.

También culpa de una serie de catástrofes naturales (inundaciones, terremotos…) y de epidemias (tifus) la población descendió de 70.000 habitantes a principios del siglo XVI hasta 39.000 en 1718.

Actualmente, Granada es una de las ciudades más visitadas por los turistas tanto españoles como europeos o visitantes del resto del mundo, con la posibilidad de hacer un recorrido visitando un proceso de cambio importante en la historia del país.

Población y actividades económicas en Castilla

En este primer articulo, hablaré sencillamente de la población y de las actividades económicas en Castilla, con las ciudades más importantes.

  • Grandes ciudades: población
    • con mas de 100.000 habitantes: Sevilla y Madrid
    • entre 50.000 y 100.000: Granada y Toledo
    • entre 25.000 y 50.000 habitantes: Valladolid, Zaragoza, Córdoba, Jerez y Málaga
  • Agricultura
    • Trigo: en toda castilla
    • Maíz: Galicia
    • Vid: Ciudad Real y Cádiz
    • Caña de azúcar: Granada
  • Minera
    • Azufre: Hellín
    • Cobre: Riotinto
    • Estaño: Orense
    • Hierro: en Asturias, Santander, el País Vasco
    • Mercurio: las minas de Almadén
  • Textil
    • Los centros: Cuenca, Segovia, Córdoba
    • Pieles y cueros: Ciudad Real y Toledo
    • Seda: Granada
  • Otros
    • Cerámica: Talavera

      Museo de ceramica Ruiz de luna, Talavera de la Reina

    • Aceite se produce sobre todo en Andalucía
    • Imprentas: Sevilla, Madrid y Valladolid
  • Universidades: Santiago, Granada, Alcalá, Salamanca y Valladolid
  • El comercio con América se hace en Cádiz