Durante el Cinquecento, en la escultura podemos destacar las siguientes características generales:
- Triunfo de la armonía y el equilibrio que ya se había avanzado en el Quattrocento.
- Búsqueda de la grandiosidad y monumentalidad debido a las esculturas clásicas descubiertas en Roma.
- Recuperación del desnudo y las representaciones heroicas y gigantescas.
- Esculturas realizadas en bronce y, sobre todo en mármol.
- Grandes esculturas de bulto redondo.
- Pierde interés el relieve, la profundidad y el estudio de los volúmenes sobre plano.
- Preocupación por la representación del cuerpo humano.
- Temas: religiosos, mitológicos, retratos, monumentos públicos y escultura funeraria.