Saga: Los Habitantes del Aire

¡Hola, lectores! Tal y como avancé en mi Twitter, últimamente he estado leyendo la trilogía de Los Habitantes del Aire, más comúnmente conocida por ser la saga de El Príncipe Cruel. La había visto recomendada muchas veces y nunca me había atrevido a empezarla, pero siendo una gran amante de la fantasía, este verano por fin decidí leerla y superó mis expectativas.

DATOS DE LECTURA
Trilogía de Los Habitantes del Aire en su versión original

Título original de la saga: The Folk of the Air

Libros y títulos originales: El Príncipe Cruel (The Cruel Prince) – El Rey Malvado (The Wicked King) – La Reina de Nada (The Queen of Nothing)

A estos tres libros se suman Las Hermanas Perdidas (The Lost Sisters), una novella digital situada entre el primer y el segundo libro, y Cómo el Rey de Elfhame aprendió a odiar los cuentos (How the King of Elfhame learned to hate stories), una serie de relatos que ocurren a lo largo de la vida de uno de los personajes.

Autor: Holly Black

Año de publicación: 2018 – 2019 – 2019

Número de páginas: 416 – 368 – 336 – un total de 1120 páginas

Sinopsis: tras el asesinato de sus padres a manos del que ahora será su padre adoptivo, Jude Duarte se muda con sus hermanas a Elfhame, un mundo de hadas donde la magia y los trucos son la norma.

Tras pasar una infancia y juventud llenas de peligro por el hecho de ser mortal, la coronación de un nuevo rey hará que Jude se vea envuelta en un juego de política y poder donde deberá ser muy cuidadosa para poder sobrevivir. Todo esto, cómo no, al lado de Cardan, el hijo del rey, que odia a Jude por el hecho de ser humana.

 

RESEÑA

Los idiotas son los únicos que no se asustan de las cosas que dan miedo.

Holly Black, El Príncipe Cruel

Había oído muchas cosas de estos libros: gente que los amaba, gente que no pudo terminarlos y gente a quien dejaron indiferente. Además, la mayoría de valoraciones positivas las había leído en redes sociales como Instagram o TikTok, y no sería la primera vez que un libro alabado en estas plataformas acabase por no gustarme nada.

Así, empecé mi lectura un poco escéptica y no sabiendo exactamente qué esperar, pero el primer libro me gustó tanto que acabé por devorarlo en dos días – y en cuatro días más me leí el resto de la trilogía. En general, me parecieron libros muy entretenidos, originales y, sobre todo, adictivos.

Hay varias cosas que me gustaría destacar de la saga, pero las dos principales son los personajes y los movimientos políticos de cada uno de ellos. La trilogía está llena de intrigas y en muchas ocasiones estas se comparan con un juego de ajedrez, donde cada personajes debe pensar sus movimientos de forma muy precisa para que sus objetivos no sean descubiertos. Esto lleva a una historia llena de giros y sorpresas, así como de traiciones inesperadas.

En cuanto a los personajes, tenemos a Jude Duarte, que es un personaje fuerte y muy, muy inteligente. Desde niña ha sufrido humillaciones y desprecios por parte de hadas que la degradaban por ser humana, y esto hace que vaya en la búsqueda de poder para poder hacerse respetar.

En un principio, su idea es convertirse en caballero, y por ello lleva entrenándose mucho tiempo tanto con la espada como en estrategia. Sin embargo, cuando esta opción le es negada, buscará poder mediante tratos y promesas – moneda de alto valor en Elfhame – y poco a poco irá consiguiendo aquello que busca.

Este personaje me gustó mucho porque no es una protagonista típica de una historia de fantasía – todo lo que es capaz de hacer y todo lo que ha conseguido, lo ha hecho a base de esfuerzo y dedicación. Nada le ha sido regalado por ningún hada madrina ni es especial por nada más que por lo que ella misma ha luchado.

Esto lo convierte en un personaje fuerte, pero con muchos fallos que la hacen muy humana. Con el paso de los libros, vemos que sus decisiones, además de pensando en el bien de Elfhame, las toma pensando en sí misma, y no tiene escrúpulos para hacer lo que sea necesario para conseguir aquello que quiere.

El otro personaje principal es Cardan, el sexto hijo del rey, y en muchos aspectos es el opuesto de Jude. Desde pequeño se ha habituado a conseguir exactamente lo que quiere sin ningún tipo de esfuerzo, y es famoso por sus juergas y espectáculos. Aunque en un principio es un personaje no demasiado entrañable, poco a poco vemos cómo se esfuerza por mejorar y por aprender.

La contraposición del estatus de Jude con el de Cardan y la forma en que ambos se han criado hace que la relación de los dos personajes sea turbulenta a la vez que muy interesante. Poco a poco se descubren los sentimientos que Cardan alberga por Jude – y que intenta reprimir por el desprecio innato que le tiene por ser humana – y la química que se desarrollará entre ambos hace que sea uno de los enemies to lovers más queridos y alabados de los últimos tiempos.

También me pareció muy interesante la creación del mundo fantástico donde se narra la acción: Holly Black se inspira en relatos y en tradiciones fantásticas para describirlo. Así, tenemos un reino lleno de hadas donde se entrelazan elementos y seres mágicos del folklore popular europeo.

Si hay algo que no me gustó tanto, y que sí que me esperaba por ser algo que comparten muchos libros de género YA (young adult, o lo que es lo mismo, joven adulto), es el hecho de que la acción ocurre de forma muy rápida y en ocasiones poco detallada.

Por una parte, esto hace la lectura muchísimo más rápida y fácil, y este tipo de libros son los que me suelen gustar más para relajarme en vacaciones, así que lo agradecí y fue la razón por la que los leí tan rápido.

Por otra parte, también hace que no se preste demasiada atención a escenas de gran importancia para la trama, que quedan narradas también de forma rápida y algo general.

Desde mi punto de vista, esto hizo que algunos de los giros más importantes en la historia  perdieran gran parte del impacto que deberían haber tenido. Así, escenas que podrían haber sido muy sorprendentes y muy icónicas pasaron sin pena ni gloria por estar narradas exactamente igual que todo el resto de libro.

 

VALORACIÓN

En general, y pese a los puntos negativos ya mencionados, disfruté mucho esta trilogía gracias a los personajes y a las relaciones entre ellos, así como por el mundo mágico que nos presenta la autora.

Aunque no lo considero un clásico de la literatura fantástica, lo recomiendo a jóvenes lectores que se quieran introducir en el género o a aquellos que ya lo hayan hecho y busquen unos libros adictivos y amenos.

3.5/5

 

 

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