La Reconquista Cristiana del Reino de Murcia, y más específicamente de la provincia de Alicante debido a la larga ocupación de estas tierra por los musulmanes se ha desarrollado una fiesta que conmemora el acto de la Reconquista que son los siguientes:
Hay datos documentados que demuestran la antigüedad de estas Fiestas que —aún teniendo el sentido celebrador anteriormente indicado— en un inicio eran manifestaciones motivadas por algún evento reseñado, o conmemoraciones relacionadas con el señor feudal o visitas del rey a la población o ciudad.
Llegan a celebrarse incluso antes de la total Reconquista de la Península(en 1150 en Lérida, en 1426 en Murcia y en 1463 en Jaén) y algunas nacen como otro tipo de manifestaciones (las de Lérida son danzas de moros y cristianos, que los mercantes españoles extienden por prácticamente todo el Mediterráneo y de las que hoy en día sólo se celebra la Danza Moreska en la isla KórchulaCroacia).
Seguirán propagándose estas celebraciones, bien de modo excepcional (eventos conmemorativos) o de un modo más continuado y con una estructura básica, a lo largo de los siglos XVI y XVII (en 1579 en Orihuela, en 1586 en Valencia, en 1588 en Caudete, en 1599 enAlicante, en 1605 en Calasparra, en 1614 en Jumilla, en 1638 en Villena, en 1668 en Alcoy, etc.), aunque es a partir del siglo XIX y especialmente durante el siglo XX cuando se extienden de forma más generalizada por toda la Comunidad Valenciana. Aunque realmente lo que conocemos en la actualidad como Fiestas de Moros y Cristianos, en cuanto a celebración, la primera localidad de la península en celebrarlas fue Caudete. También fue la primera en representar en forma teatral los acontecimientos de la Reconquista, la denominada Embajada, y desde esta representación de la población de Caudete se han inspirado e incluso copiado los demás o la mayoría de los pueblos y ciudades donde se representa este teatro narrativo.
Sin duda alguna, y así lo demuestra su declaración como Fiesta de Interés Turístico Internacional, las Fiestas de Moros y Cristianos con mayor difusión y conocimiento dentro y fuera del ambiente festero son las que se celebran en Alcoy (Alicante). También cuentan con este prestigio las fiestas de Moros y Cristianos de Caravaca de la Cruz declaradas también de interés turístico internacional, figurando entre sus ritos históricos el baño en agua de la Cruz que se celebra desde el siglo XIII. No obstante, cabe señalar otras poblaciones que merecen estar entre las de una gran participación festera y a las que acuden numerosos visitantes durante sus festejos: Almansa, Elche, Cocentaina, Biar, Benejama, Villena, Bañeres, Onil, Bocairente, Castalla, Novelda, Elda, Villajoyosa, Caudete, Petrer, Altea, San Vicente del Raspeig, San Blas (Alicante), Muchamiel, Sax, Orihuela; en la provincia de Valencia pueden citarse Oliva, que ha conseguido la declaración de Fiesta de Interés Turístico Autonómico, u Onteniente, que posee el Interés Turístico Nacional.