Autores: José manuel fernández ros, jesús gonzález salcedo, vicente león navarro, germán ramírez aledón. año de publicación: 2009. isbn: 978-84-294-2256-6. páginas 52-70.
Antes de hablar de la Repoblación cabe contextualizar este proceso en un momento muy concreto de la historia de España, la Reconquista de los territorios de la Península Ibérica que se encontraban bajo dominio musulmán.
La Reconquista es un periodo histórico que se extiende desde el 711 al 1492 y que influyó en toda la vida social, política y económica de la España de la época.
Reconquista supone la acción de volver a tomar algo que se estima que ha sido usurpado y en este caso la llevan a cabo los sucesores de esa propiedad robada, el Reino Visigodo de Toledo. Reivindican y reclaman su territorio y la única firma de recuperarlo es luchar violentamente, con la ayuda de las armas, contra el imperio musulmán, es decir, los usurpadores. Se inicia con esto un proceso lento y continuado que terminó ocho siglos después, con la recuperación de toda la península.
Los Reyes de esa época tenían la obligación de agrandar las fronteras de su Reino y recuperar todo el territorio usurpado. Las consecuencias que tiene este hecho son fundamentales, no se puede explicar la historia de la Península Ibérica sin otorgarle una gran importancia a este hecho. Es un elemento histórico personalizador de la historia española y que nos diferencia del resto de Europa.
Con el progreso de los cristianos, después de la conquista de Toledo se planteó el problema de la repoblación, problema que había existido también en los territorios al norte del Tajo. Ahora bien, si en la zona norte la misión de los monasterios fue importantísima, en Castilla la Nueva, Extremadura, Valencia y Andalucía lo fue la desarrollada por las órdenes militares.
Reconquista va unido a Repoblación. El sistema de repoblación de estas zonas fue, en un principio, un sistema basado en la concesión, por parte del rey, de tierras -que otorgaba, los bienes sin dueño- a quien podía ocuparlas y defenderlas. Por lo general, se levantaba un monasterio y junto a él las humildes casas de las gentes que habían de labrar el campo. Los monjes, eran agricultores o ganaderos, atentos no sólo a trabajar sus campos, sino a defenderlos de las incursiones árabes.
Una vez visto esto, podemos pasar ya al fenómeno de la Repoblación y a como este fenómeno se vivió en la provincia de Alicante.