¡LOS TERCIOS!
Proyecto Cayetano: Creación personal
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¡LOS TERCIOS!
Proyecto Cayetano: Creación personal
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Al finalizar la Edad Media el influjo de laantigüedad clásica se deja sentir poderosamente en Europa promoviendo la aparición de profundas transformaciones políticas y sociales que marcan el nacimiento de los modernos Estados europeos. Como consecuencia de la superación de las estructuras medievales se crean ejércitos permanentes en cuya concepción y organización influyen no poco los principios constitutivos de la milicia romana.
La estructura militar española, innovada por los Reyes Católicos en la conquista de Granada y en sus campañas por Italia, estuvo fuertemente influenciada por el llamado «modelo suizo». Los triunfos de la firme infantería suiza frente a la caballería pesada de Borgoña en una serie de batallas campales revolucionaron los métodos de guerra medievales, por fin la infantería ganaba terreno a la caballería, reina indiscutible de la guerra medieval. Era bastante lógico que en España se aprendiese la lección de que unos cuadros de piqueros bien formados podían derrotar a cualquier caballería que se les pusiese delante. El número se imponía sobre el esfuerzo inútil de los orgullosos caballeros, como ya precisó Maquiavelo en su Del arte de la guerra.
La eficacia de combate de los tercios hispánicos estuvo basada en un sistema de armamento que unía el arma blanca (la pica) con el potencial de fuego del arcabuz, tomando una síntesis completa de dualidad de infantería pertrechada con armas de fuego compactas. La superioridad del tercio sobre el modelo del cuadro compacto suizo estaba, por otra parte, en su mayor capacidad de dividirse en unidades más móviles hasta llegar al cuerpo a cuerpo individual. La fluidez táctica que favorecía la predisposición combativa del infante español.
Lo cierto es que desde la conquista de Granada (1492) a las campañas del Gran Capitán en el Reino de Nápoles (1495), tres ordenanzas sentaban ya las bases de la administración militar de los ejércitos españoles. En 1503, la Gran Ordenanza reflejó la adopción de la pica larga y la distribución de peones en compañías especializadas. En 1534 se creaba el primer Tercio oficial, el de Lombardía, y un año después ayudó en la conquista del Milanesado español. Los Tercios de Nápoles y Sicilia se crearon en 1536, gracias a la ordenanza de Génova, promulgada por Carlos I de España.
Conquista de Granada, 1492
A pesar de que los primeros datos históricos sobre esta milicia permanente datan de 1492 como comentábamos anteriormente no sera hasta 1534 reconocidos como tales y se les asignará el nombre que conocemos hoy día, tercios. Este reconocimiento fue fruto de la ordenanza de Genova, reforma militar llevada a cabo por el monarca español Carlos I.
En la Batalla de Mühlberg, en 1547, las tropas imperiales de Carlos I vencieron en Alemania a una liga de príncipes protestantes gracias, sobre todo, a la actuación de los piqueros imperiales.
Bandera del Imperio Español
Diez años después, en 1557, el ejército español derrotó por completo al francés en la Batalla de San Quintín, hecho que se repitió con idéntico resultado en Gravelinas en 1558, lo que condujo a la paz entre ambos estados con grandes ventajas para España. En todas estas batallas destacó la eficaz actuación de los Tercios.