LA INFLUENCIA DEL CLASICISMO EN LA LITERATURA Y LA FILOSOFÍA HUMANISTA

LA VUELTA A LOS CLÁSICOS

En el Renacimiento el estudio de los clásicos antiguos impulsa a tomarlos como modelos estéticos, en una voluntad de perfección formal. Las traducciones a las lenguas modernas se multiplican, y se descubren pasajes de autores como Cicerón, Aristóteles o Platón que antes eran desconocidos. Este resurgimiento de los clásicos viene motivado por el Humanismo. Imitando rasgos de la retórica y gramática latina, que se van abandonando lentamente en la escritura. Las lenguas modernas se convierten en el medio de las literaturas de cada región. El análisis y la nueva conciencia de los idiomas propios hace surgir lo que se conoce como filología, el estudio de las características de una lengua. Al tiempo, el hombre pasa a ser el centro del universo (antropocentrismo), desplazando a Dios.
La literatura en este momento deja de estar tan marcada por la doctrina religiosa. Aunque esta sigue presente, hay menos intención didáctica en favor de una voluntad principalmente estética.  En su lugar, aumenta el interés por el individuo y sus experiencias en el mundo. En este período predomina la idea de que el hombre es el dueño de su propio destino.
En el desarrollo d200px-Pico1e sus obras, los escritores humanistas tomaron prestados los ideales del clasicismo, basados en el interés por la naturaleza humana y en su progreso. A partir de las ideas clásicas se reconoce la capacidad del hombre de vivir y disfrutar, y se fomenta el ideal griego de que la vida en la tierra debe ser aprovechada y no ha de ser vista como un tránsito hacia el cielo. Algunos de los autores que trataron este tema son Giovanni Pico della Mirandola, en su obra “La dignidad del hombre”, y Giovanni Boccaccio, en “Decamerón.

TEMÁTICA LITERARIA

En este momento, la literatura se ve influenciada en gran medida por el racionalismo, y se llevan a cabo el desarrollo de ideas como la dignidad del hombre. Los personajes se hacen cada vez más complejos a medida que nos alejamos de la Edad Media y los autores empiezan a examinar sus pensamientos y motivaciones. Esto da lugar a una gran diversidad de héroes que protagonizan diferentes tipos de narraciones, de forma similar a  como se hacía en el Clasicismo. Algunas de ellas reviven motivos clásicos, mientras que otras aportan novedades a través de géneros nuevos motivados por intereses que no se habían tratado hasta el momento. Aspectos como la ironía y el sarcasmo, el humor y lo grotesco aparecerán en muchos de los textos de la época del Renacimiento.
Los escritores renacentistas establecieron una variedad de héroes en sus relatos. Encontramos al héroe filósofo, que reflexiona acerca de los acontecimientos de su vida y razona sobre sus aventuras. El político o diplomático, a través del cual el autor a menudo daba consejos y ofrecía sabiduría. Y el guerrero, que se dedicaba a recrear su hazañas.
Por otra parte, en el Renacimiento se continúa el proceso idealizador de amorCaptura de pantalla 2015-12-15 a las 16.08.20 que se inició en la Edad Media. En esa línea, con la influencia de la tradición clásica, se propone además un análisis racional de los sentimientos. Petrarca, en su obra “Cancionero” establece la idea de la mujer amada como medio para alcanzar el bien y la bondad.

En las aventuras de estas obras, los personajes a menudo descubren la fugacidad de la vida. Ahora que el interés se encuentra en la vida del ser humano en la tierra, la preocupación por el paso del tiempo será frecuente en las obras del Renacimiento. La obsesión por el pasJohn_Donneo del tiempo y por el carpe diem está presente en unos siglos que miran hacia la época clásica. Ahora el amor se tiñe de melancolía. Una muestra de ello se puede encontrar en el poeta inglés John Donne, quien en su obra se refiere a los placeres de la vida con un estilo cargado de ironía. En el poema “Usura de amor”, el poeta ofrece un pacto al Amor para que le deje disfrutar al máximo de sus goces antes de que le
 llegue la vejez.

Destaca también el empleo de personajes antihéroes o bufones, y es que el humor era otro elemento de gran importancia en la escritura clásica. En la época del clasicismo, con el humor se trataba de enfatizar la importancia de la razón y la enseñanza de las virtudes, a través de la radicalización y de la denuncia de la hipocresía.  Un buen ejemplo del humor en la literatura del Renacimiento lo encontramos en “Pantagruel y Gargantúa”, de François Rabelais, donde se observa una burla hacia la genealogía del héroe.
Otro elemento que los hshakeumanistas toman del clasicismo es la incorporación de personajes mitológicos como brujas, demonios, espectros y monstruos. Algunos delos escritores que hacen uso de estos son Shakespeare, en obras como “Macbeth” o “Hamlet”, y Christopher Marlowe, en la obra “”La trágica historia de la vida y muerte del doctor Fausto”, donde el protagonista vende su alma al diablo.

LA FILOSOFÍA RENACENTISTA

Durante el Renacimiento la filosofía deja a un lado muchas de las cuestiones tratadas en siglos anteriores, como la justificación de la existencia de Dios, y se centra en el estudio de asuntos relacionados con el individuo. En este momento, como se ha dicho anteriormente, el ser humano desplaza a Dios como el centro de todas las cosas.
Al igual que en los otros ámbitos del Renacimiento, los escritores de las obras filosóficas también tomaron como punto de referencia a los autores del clasicismo, como Platón, Aristóteles o Cicerón.  Estaban interesados sobre todo en conocer como desarrollaban sus facultades humanas y su cultura, para poder aplicarlo a su tiempo y lugar. De entre los autores clásicos que influenciaron la filosofía humanista, se ha de destacar a Cicerón.

Cicerón

El autor romano Marco Tulio Cicerón (107 a.C. – 43 a.C.) no fue la única persona que influenció la filosofía del Renacimiento, sin embargo, se piensa que puede ser el que mayor repercusión tuvo en el períodcicerono, ya que la mayoría de los humanistas se identificaban profundamente con sus principios e ideales.
Cicerón consideraba de gran importancia que cada individuo tuviera una responsabilidad ética y un fuerte código moral, y creía en que el objetivo más importante de cada uno debía ser alcanzar la elocuencia y la sabiduría.  Para él, los ciudadanos debían formarse para participar de forma activa y creativa en la resolución de los problemas políticos y sociales de la sociedad. Los ciudadanos debían formarse y dedicarse al servicio público, contribuyendo al bien común. Los humanistas tendían a coincidir con él en la mayor parte de su filosofía.

Cicerón fue considerado para la mayoría de humanistas un modelo ideal de filósofo clásico. Además, destacaba por su extraordinario y preciso empleo de la lengua latina. Los autores renacentistas lo consideraban la principal autoridad en las cuestiones de vocabulario y gramática del latín. El autor Pietro Bembo incluso llegó a decir que su obra estaba escrita en el latín más puro y excelente, y se negó a utilizar ninguna palabra que él no hubiera usado en sus obras.