¿POR QUÉ SE VUELVE A LO CLÁSICO?

El retorno a lo clásico supone una ruptura con la época anterior, es decir, la Edad Media. Para hablar de Renacimiento se nos presenta el problema del establecimiento de límites temporales, la cual cosa según estudiosos, establecen sus inicios entre los siglo XV y XVI, alargándolo hasta el siglo XVI, aunque hablamos de un margen bastante impreciso.Otra cuestión que trae consigo el Renacimiento, es la de si supuso la ruptura definitiva con la Edad Media o, resulto ser una etapa de continuidad. Bien pues, el desarrollo de la burguesía, la clase social que recogía los ideales renacentistas, tuvo su origen durante la Edad Media, a finales de época y, se encuentra fuertemente relacionada con el desarrollo del individualismo. Podemos hablar de un despertar ‘medieval’, gracias a la influencia de la filosofía griega, extendida ya a occidente de la manos de escuelas traductoras como la de Toledo, Vich, Nápoles…, especialmente durante el siglo XIII. Consideramos que, por parte de la población si existe una ruptura con tiempos pasados, puesto que existe una conciencia en las actuaciones políticas, religiosas, culturales, económicas…, que buscan ‘lo contrario a lo medieval’. Entre estas actuaciones, podemos destacar la desintegración de la iglesia y el desarrollo de la reforma luterana o, el desarrollo de la iglesia anglicana de Enrique VIII, producidas en un marco de consolidación de los Estados nacionales y de las monarquías absolutas que, configurarán un nuevo marco político europeo. A esto, se le debe asociar el papel de la burguesía y su predominio, mediante la expansión del comercio cosa que, supondrá el fin del feudalismo medieval. El estudio en cartografía, el descubrimiento de la brújula y el empleo de pólvora, serán elementos que nos llevaran al descubrimiento de América, cosa que aumentara la desconfianza en el saber medieval. La invención de la imprenta, resultará ser clave en esta época, puesto que facilitara la circulación de nuevas ideas.

Como características del Renacimiento destacamos:

  • Existe un ideal común, definido por la esperanza en un renacer del ser humanos a una vida ‘verdaderamente humana’. Su expresión se encontrará en las bellas artes, las ciencias, la investigación y el avance, manifestando al ser humano como ser naturas en contraposición a la consideración medieval del ser humano como un ser destinado a Dios.
  • El retorno a los ‘antiguos’ no solo significa la recuperación de su obra, sino también el fundamento del retorno al principio, al origen de la vida humana y cultural del ser humano. Se considera que volver al principio no es volver a Dios, sino al terreno del hombre y del mundo humano, de ahí el concepto ‘pensamiento filosófico pre-cristiano’. El redescubrimiento de la Antigüedad supone un retormoisesno a los orígenes y la conquista de la personalidad humana. Dicho retorno se plasma en las artes y las ciencias, no mediante experiencias místicas cómo nos convencía el Medievo, sino que busca una objetividad física.
  • Por lo tanto, el hombre es libre de seguir su propia conducta, es libre de la elección de su destino, cosa que supone una exaltación de la libertad individual tanto en orden teológico, como cultural o social.

Como podemos observar en sus características, consideramos al Renacimiento como impulsor del desarrollo de la ciencia, consiguiendo desvincular ciertos aspectos teológicos, relacionándolos con el pensamiento científico.

Respecto al Humanismo, se caracteriza por buscar el retorno a la sabiduría clásica, busca en ellas:

  • El interés por lo ‘antiguo’, es decir por lo clásico, es lo que más denota en su definición. Interés en el que predomina la investigación filológica, esto provoca un interés relacionado con la perspectiva de la historia en el acercamiento a otra cultura. Con el humanismo, se pudo considerar la historiografía como clave en el pensamiento europeo.
  • Durante la Edad Media, el hombre siempre fue considerado desde un punto de vista teológico, bien pues, los humanistas valorarán al hombre desde un punto de
    vista distinto, desde una perspectiva no-divina, es decir, el hombre visto como un ser natural. La religión, en su función redentora, es considerada como necesaria para la vida civil. De modo que la religión y la tolerancia religiosa, son instrumentos para asegurar así el ideal de vida civil.