PRINCIPIOS E IDEALES DEL HUMANISMO Y EL RENACIMIENTO (II): ARTE RENACENTISTA.

Durante la Edad Media, la idea hacia la que se encaminaba el arte, consistió en una visión encaminada al conocimiento de Dios y de su obra, con una interpretación de la vida como renuncia y preparación para la muerte y el Juicio Final Bíblico. El Renacimiento se orientará hacia una exaltación de la figura humana, la vida terrena, hacia los conceptos de belleza greco-latina y de interés por la Naturaleza, como un marco de desarrollo de la Humanidad, dónde las matemáticas se convierten en el primer auxiliar del arte, mediante la perspectiva y las técnicas del claroscuro, que se preocupa en fundamental el ideal de belleza.

Por lo tanto, lo que durante la Edad Media se inspiró en motivos religiosos, ahora se encontraría y se buscaría construir modelos sobre las ideas de los hombres de la Antigüedad y del presente renacentista, ya que se utiliza al hombre como medida de todas las cosas existentes. Se redescubre la belleza del desnudo, severamente prohibido durante siglos anteriores, además de un gran interés por el paisaje como escenarios de las acciones humanas, en una producción artística e intelectual que se basa en una marcada conciencia histórica nacional e individual, se crea una nueva actitud entre los autores.

En este renovado interés, se retorna a la revaloración de sus formas arquitectónicas, en la utilización en las obras históricas y artísticas de motivos, la incorporación de creencias, de temas mitológicos, de su historia, así como la adopción de elementos simbólicos que, conforman la idea de un llamado arte clásico, que desarrolla una relación con la Naturaleza, unidad a una concepción más realista de la ciencia, con la aspiración de acceder a la verdad, en una era de descubrimientos y conquistas ultramarinas.

En el cambio social y cultural europeo, lo determinante fue el crecimiento económico, con los primeros desarrollos de una sociedad capitalista de tipo mercantil, por lo que el movimiento se inició en las nacientes ciudad-estado de la Península Itálica en el siglo XIV, y se difundió por el resto del continente europeo durante los siglos XV y XVI. Época marcada por las transformaciones fragmentarias de la sociedad feudal medieval. Nos encontramos con una economía urbana y mercantil, en la que se desarrolló el mecenazgo de la educación, de las artes y de la música. Época marcada por la desintegración de la cristiandad y el desarrollo de las ideas nacionales, la introducción de la imprenta y la consiguiente difusión de una nueva tradición cultural fundamentada en unapiedad concepción ideal y reconstruida, de lo que anteriormente se consideraba la Antigüedad Greco-Latina.

Los artistas y humanistas se vieron impulsados por una cierta imagen de la antigüedad y estuvieron preocupados por el desarrollo del conocimiento, además de su practicidad. Por lo que desarrollaron nuevas técnicas escultóricas y pictóricas y arquitectónicas, así como musicales, poéticas y literarias; inmersos en una sensibilidad humanística o de preocupación por el ser humano y su obra.

Entre sus múltiples autores encontramos en sus inicios, en el Humanismo de la Italia del siglo XIV o quattrocento, a los literatos Dante Alighieri, Francesco Petrarca y Giovanni Bocaccio; a los pintores Tommaso de ser Giovani di Mone Cassai, más conocido como Massaccio, Guido de Pietro da Mugello (Fra Angelico), Sandro Boticcelli o Pietro della Francesca; en la escultura destacaríamos a Donatello, Ghiberti; en arquite
ctura, Filippo Bruneleschi y Alberti.

Para el siglo XV o quattrocento, la pintura encuentra su periodo de apogeo, consistente en una técnica con un acabado estudio de la composición del cuadro un gran desarrollo de la perspectiva y la preferencia por la representación anatómica humana y de su belleza exterior. En cuanto a los temas, se prefieren los mitológicos, los retratos y las historias religiosas. El arte del quattrocento involucró el establecimiento de cánones de belleza tomado de la antigüedad grecolatina. Esta etapa tuvo su máximo esplendor en la Florencia de los Medici.

En el arte renacentista del siglo XVI o cinquecento, nos encontramos en plena guerra en Italia, por el control de los estados de la península, la supremacía de los estados europeos, el control del comercio con Oriente. La Contrarreforma de la Iglesia católica obliga a los artistas a tratar más los temas religiosos que en el período anterior. Además la ”capital” del arte se traslada a Roma y el papado. Al arte se le da mucha importancia, de hecho se paga para su desarrollo y producción; encontramos distintos grupos interesados en él; por una parte un grupo extenso de papas romanos apoyaron el desarrollo de las artes y la investigación. En esta etapa destacamos a grandes artistas de la talla de Leonardo Da Vinci, Miguel Angel o Rafael Sanzio. Cabe recalcar la figura del artista total que dominaba todas las disciplinas, escultura, pintura, arquitectura, etc. En el cinquecento se dota de gran expresividad a las figuras expresando los sentimientos y sentando así las bases del Manierismo y Barroco, etapas artísticas posteriores.