El miedo a hablar en público es algo normal, casi todo el mundo lo siente, pero si se controla adecuadamente, es algo que se transforma en un punto a nuestro favor.
Para que ese temor no nos atenace, sigue estas pautas:
- Comienza gradualmente: primero con los miembros de tu familia, amistades, en casa, luego en el aula vacía, en el aula con gente, etc.
- Practica primero con quien te sientas más seguro y en los sitios que más confianza te den y luego avanza a las situaciones más difíciles.
- Practica a diario. Practica a diario. Practica a diario. Siete días a la semana. Aunque parezca que no avanzas.
- Practica sólo, sin acompañantes. Si la situación es muy temida, puede acompañarte alguien las primeras veces.
- Filtra tus pensamientos: Te ayudan y te interesan los que se centran en el beneficio que vas a obtener, la tarea que vas a realizar, lo que vas a contar. Felicítate por tus avances y date premios.
- Valora los pequeños logros y los grandes. TODOS. Para tí son un gran paso.
- La ansiedad no tiene porqué desaparecer completamente. Incluso un poco de ansiedad te puede beneficiar. Sirve de señal para tomar las cosas en serio y centrarse en lo que vas a decir.
Si con todo, sigues sintiendo que no puedes superar la situación, quizá te convenga contactar con los psicólogos del CAE.
Si estás interesado en mejorar tus habilidades oratorias en un seminario con un grupo reducido de compañeros en la U.A., ingresa en la Oficina Virtual y déjanos tu petición en una consulta on-line.
Artículo redactado por Domingo Martínez, Psicólogo del CAE