Pilar estudia Historia y está en su último curso académico. El final está próximo pero acude atemorizada porque le quedan 3 asignaturas para terminar la carrera y cuando se ha presentado en ocasiones anteriores a los exámenes de estas asignaturas, se bloquea, se queda en blanco, y comete errores absurdos en trivialidades que no son propias de ella, para su asombro, el de sus compañeros y de sus profesoras. Realmente es una buena estudiante, en las exposiciones tampoco sale bien parada y en la participación en clase menos, prefiere callar. En ocasiones se siente tan abatida por los comentarios de los profesores que prefiere irse a casa, colocarse los auriculares con la música y comer, así toda la tarde en su cuarto. Incluso en una asignatura la profesora ha dudado seriamente que fuera ella la autora de un trabajo que tenía en grupo con otra compañera, porque faltó a clase 3 veces. Se siente desilusionada, afectada por ese comentario y con un miedo aterrador por la palabra examen. En los cuestionarios que le pido que haga, los resultados sobre su forma de estudiar tampoco se corresponden con lo que me dice y con lo que hace.
Pilar ha desarrollado una respuesta de Miedo ante la Evaluación. Su nivel de ansiedad social es tal que manifiesta muchos pensamientos de fracaso, de que no podrá terminar la carrera nunca porque se acaba el plan y no hay más exámenes de esa asignatura, de culpabilidad, de evitación de situaciones en las que se siente juzgada, de malestar físico, dolores de cabeza, problemas estomacales, insomnio, trastorno de la conducta alimentaria, entre otros.
Además de recomendarle que lea la anterior entrada que publicamos en el Blog (Ansiedad ante los exámenes) a Pilar le ayudamos a reconducir la situación.
Recuerda experiencias positivas
En primer lugar, le ayudamos a recopilar muestras positivas de su rendimiento anterior:
- asignaturas en las que ha obtenido muy buenas notas
- prácticas en las que ha realizado exposiciones magníficas (con alabanzas de sus compañeros y de su profesora)
- se encuentra afrontando las 3 últimas asignaturas de su carrera
- incluso dos de las asignaturas que le quedan, tiene aprobados varios trabajos y evaluación contínua por lo que los profesores le han comentado que no va a realizar examen final, que bastará con que siga trabajando igual
Explorar alternativas
En segundo lugar, además, en la peor de las situaciones, le hacemos ver que hay mecanismos para compensar que le quede una única asignatura para terminar la carrera y haya agotado las convocatorias.
Recompensar sus éxitos
En tercer lugar, para que su percepción de Autoeficacia se vea mejorado, se le refuerza el hecho que ayer mismo hizo una exposición en clase que fue aplaudida por todos, y en cuya preparación se había planteado como objetivo demostrar lo mucho que sabe, lo que le gusta la carrera y su capacidad para planificarse el trabajo.
Esta experiencia personal, vital, ha de ser el detonante, la mecha para que sus creencias en su capacidad se disparen hasta el punto que se demuestre a sí misma, más que a los demás, el hecho de su valía y que si quiere, puede.
Que ha de llevar un papel pegado en la frente donde ponga: Lo creí y lo conseguí.
Pilar es consciente que su percepción de Autoeficacia ha mejorado tras la exposición exitosa.
- En su experiencia personal, tiene éxitos pasados
- En su experiencia vicaria (lo que ha visto en los demás) ha visto cómo han expuesto trabajos sus compañeros y ha sido capaz de mejorarlo en la suya
- En la persuasión social, en lo que le dicen las figuras autoritarias como son sus profesores, ha visto que algunos le animan y le comunican mensajes de tranquilidad, de confianza y de que lo tiene superado por su trabajo de todo el año, no por el de la hora que dura el examen
- Y por su experiencia corporal, por la reacción de su organismo, ya que tras la exposición brillante, ha dormido mejor, no ha sentido hambre continuamente, ha desaparecido el dolor de cabeza, se siente aliviada, con un peso menos de encima y sensación de satisfacción
Pues ese conjunto de aspectos que forman sus creencias de Autoeficacia, han de servirle de trampolin para afrontar lo que le queda, con sus pensamientos centrados en lo que tiene que hacer, en la tarea y no en las emociones ansiosas.
Pasar a la acción positiva
Y comenzamos a escribir en una hoja los pensamientos positivos que le ayudaron a afrontar adecuadamente la exposición en la que fue tan felicitada:
- Voy a demostrar lo que soy capaz
- Voy a planificar detalladamente cómo voy a realizar el trabajo de preparación de la exposición
- Voy a ensayar la exposición hasta que me canse
- Voy a disfrutar porque estoy a punto de terminar
- Voy a planificar mi próximo paso en mi futuro profesional
- Voy a estudiar en las otras asignaturas igual que en la que me salió bien
…
¿Qué otros pensamientos se te ocurren que podría tener-creer Pilar ?