A solis ortu usque ad occasum (del latín que significa “Desde la salida del sol hasta el ocaso”) es una expresion extraída del Salmo 112:2 que fue utilizada como lema por algunos monarcas españoles. Se quiso manifestar que el sol no se ponía en los dominios del Imperio Español, dado que éstos se encontraban situados en ambos hemisferios. Esta divisa se hizo eco de una frase célebre, “En mis dominios no se pone el sol”, atribuída al rey Felipe II.
Adjunto un mapa de interés, para ejemplificar y demostrar los motivos de tal frase.