Mucho se ha hablado y poco con sentido común. Clara está que sucedió una tensa relación entre estos dos artífices de la Historia Europea. Quizá ella le tenía un cierto celo o envidia, tal vez estuviese incluso, si cabe, enamorada de este hombre de pocas mujeres. Quizá fuese que él “pasase” de ella. Quién sabe. Habrá que atenerse a lo más o menos aceptado y conocido de su trato o relación política.
Es bien conocido que en el año 1559 el Rey Felipe II se ofreció como posible esposo de Isabel, ambos fueron aliados “a regañadientes” contra los franceses. Rodeados por la amenaza francesa, Isabel y Felipe se vieron forzados a unir fuerzas pese a sus diferencias religiosas. Por un lado, y gracias a la mediación de Felipe, Inglaterra se sumó al tratado de paz de Cateau-Cambrésis en 1559, en el que Isabel renunció formalmente a la última plaza inglesa en el continente, Calais, capturada el año anterior por Francisco de Guisa, hermano de María de Guisa; por su lado, Francia se comprometía a retirar su apoyo a las pretensiones de María Estuardo al trono inglés.
Pero tras esto, todo lo que sucedió desde Isabel hacia Felipe y viceversa, no fue más que pura hostilidad y acciones bélicas directas o indirectas. Para más información: Isabel I de Inglaterra.