Uno de los más importantes militares y amigos de confianza de Felipe II.
Don Juan de Austria (Ratisbona, Sacro Imperio Romano Germánico, 24 de febrero de 1545 ó 1547 – Bouge, cerca de Namur, actual Bélgica, entonces parte de los Países Bajos españoles, 1 de octubre de 1578), hijo natural del emperador Carlos V y de Bárbara Blomberg, fue miembro de la Familia Real Española, militar y diplomático durante el reinado de su hermano por vía paterna, Felipe II de España.
La fecha de su nacimiento se desconoce, encontrándose en unas fuentes que nació en 1545 y en otras, como G. Parker o P. Pierson, en 1547. Pierson indica que unos contemporáneos afirmaban que nació en 1545, pero que la evidencia más antigua en Francia se encuentra en ceremonias públicas, y éstas apoyan la fecha de 1547. Posiblemente fue concebido en mayo de 1546, estando el emperador en Ratisbona, lo cual hace verosímil que naciese el 24 de febrero de 1547, pero también pudo escogerla como aniversario por ser el cumpleaños de su padre, Carlos V. La madre se casó al poco tiempo con Jerónimo Píramo Kegell (Jerôme Pyramus Kegel), por lo que es posible que el nombre con el que se le llamó de niño, «Jerónimo» o «Jeromín», derivara del de su padrastro.
Carlos V decidió que su hijo se criara en España. Su mayordomo, don Luis de Quijada, llegó a un acuerdo, que se firmó en Bruselas el 13 de junio de 1550, con Francisco Massy, violista de la corte imperial, casado con una española, Ana de Medina: a cambio de cincuenta ducados anuales se comprometía a educar al niño. A mediados de 1551 llegaron a Leganés, donde su esposa Ana de Medina tenía tierras.
En el verano de 1554, el niño fue llevado al castillo de don Luis de Quijada, en Villagarcía de Campos (Valladolid). Su esposa, doña Magdalena de Ulloa, se hizo cargo de su educación, auxiliada por el maestro de latín Guillén Prieto, el capellán García de Morales y el escudero Juan Galarza.
Poco antes de abdicar, Carlos V redactó un codicilo, fechado el 6 de junio de 1554, en el que reconocía: «estando yo en Alemania después que enbiudé (sic), hubo un hijo natural de una mujer soltera, el cual se llama Jerónimo». Ya en el Monasterio de Yuste, el rey ordenó a don Luis de Quijada que fuese a vivir allí y éste se trasladó a la aldea de Cuacos de Yuste. Así conoció el emperador al niño.
El heredero, Felipe II, se encontraba entonces fuera de España. Se difundieron rumores sobre la paternidad del niño, que Quijada negó, y escribió al rey pidiéndole instrucciones. Éste respondió con una nota, de mano del secretario Eraso, en cuyas tachaduras y enmiendas se aprecian las dudas respecto a la forma de tratar tan delicado asunto, recomendando esperar a que el rey llegara a España. La princesa Juana, regente en ausencia de Felipe II, pidió conocer al niño, lo que hizo en Valladolid en mayo de 1559, coincidiendo con un auto de fe. Su medio hermano Felipe lo hizo a mediados de septiembre de 1559.
Felipe II, siguiendo las indicaciones de su padre Carlos, expresadas en el codicilo de 1554, reconoció al niño como miembro de la familia real. Le cambiaron el nombre por don Juan de Austria. Se le otorgó casa propia, a cuyo frente puso a don Luis de Quijada.
Don Juan de Austria completó su educación en la Universidad de Alcalá de Henares, donde acudió con dos jóvenes poco mayores que él: sus sobrinos, el Príncipe Carlos de Habsburgo y Alejandro Farnesio, hijo de Margarita de Parma, otra hija ilegítima del Emperador Carlos.
Tuvieron como maestro a Honorato Hugo, discípulo de Luis Vives. En 1562, aparece la «Casa de Don Juan de Austria» en el presupuesto de la Casa Real, asignándosele 15.000 ducados, lo mismo que a la princesa Juana.
En 1565, los turcos atacaron la isla de Malta. Para acudir en su defensa, se formó una flota en el puerto de Barcelona. Don Juan de Austria solicitó al rey permiso para unirse a la armada, pero le fue denegado. A pesar de ello, don Juan escapó de la corte y se dirigió a Barcelona, sin poder alcanzar la flota. Sólo una carta de su hermano le hizo desistir de su plan de cruzar por el sur de Francia hasta llegar a tierras italianas para alcanzar la flota de García de Toledo.
Visto que su hermano no tenía inclinación por la carrera eclesiástica prevista por su padre, el rey Felipe II lo nombró Capitán General de la Mar. Como ocurriría a lo largo de su vida, lo rodeó de consejeros de confianza, como don Álvaro de Bazán (almirante) y don Luis de Requesens y Zúñiga (vicealmirante).
El príncipe don Carlos, probablemente debido al cargo que tenía su tío y también por la amistad que desde hacía años le profesaba, confió a don Juan de Austria sus planes de huir de España y pasar a los Países Bajos desde Italia, para lo cual necesitaba galeras que le facilitasen el paso a Italia. A cambio de ello, le prometió el reino de Nápoles. Don Juan le dijo que ya le daría su respuesta y marchó inmediatamente a El Escorial a relatárselo al rey.
El rey regresó a Madrid el 17 de enero de 1568 y al día siguiente, domingo, toda la familia acudió a misa. Don Carlos llamó a don Juan de Austria a sus habitaciones, para interrogarle sobre su decisión. De las contestaciones de don Juan debió concluir que no lo iba a ayudar y que posiblemente lo había delatado, por lo que sacó la espada y atacó a su tío, quien pudo defenderse hasta que llegó la servidumbre y lo redujo a sus habitaciones. El arresto del príncipe Carlos motivó que don Juan de Austria vistiera de luto, pero el rey Felipe le ordenó quitárselo.
Don Juan de Austria volvió al Mediterráneo a hacerse cargo de la flota. Después de reunirse con sus consejeros en Cartagena el 2 de junio de 1568, se hizo a la mar para combatir a los corsarios. Durante tres meses recorrió toda la costa y llegó a desembarcar en Orán y Melilla.
La reina Isabel de Valois y el príncipe Carlos murieron en ese año de 1568. Don Juan llevó la flota a Cartagena y marchó a Madrid. Después de presentarse ante el rey, visitó a doña Magdalena de Ulloa y se recluyó por un tiempo en el convento franciscano de El Abrojo, en Laguna de Duero.
Participó de forma destacable en las batallas de:
-Las Alpujarras
-Lepanto
-Túnez e Italia
-Paises Bajos