Los cuentos y la destreza discursiva

Los niños en general, y Joanneta como tal no es una excepción, tienen una afición casi irrefrenable por los cuentos. Joanneta desde hace unos meses tiene locura por los cuentos. Le gustan para dormir, pero también a cualquier hora del día. Es capaz de seguir perfectamente la historia e incluso repetirla. Esto se ha acrecentado en los últimos dos meses. Para ella personajes como el llop (lobo), caputxeta (caparucita), el tigre, los tres cerditos, etc., etc. forman parte de su vida de manera sustancial. Esta claro que ella sabe que son parte del mundo del juego, de sus muñecos, de las historias que le cuentan su padre y su madre, de las historias que ella misma inventa, pero no por ello dejan de ser menos importantes. Lo que no se cansa es de que las historias sean las mismas. De hecho, parece encontrar un inexplicable placer para los adultos en reencontrarse con ellas. Es capaz de oír un cuento y pedirlo de nuevo al instante (aunque eso era más hace un mes), y si no, al cabo de un rato. Los niños no tienen la conciencia temporal completamente desarrollada por esto se sumergen en las historias como si fuese la primera vez que las oyen. No es que no las reconozcan, sino que para ellos el placer de la primera vez vuelve a repetirse. Con los cuentos los niños van adquiriendo la estructura del texto (inicio-desarrollo-desenlace), aunque todavía no son capaces de vincularlos con la vida, con el hecho de que la vida también tiene estas fases. Eso es lo que diferencia a los niños de los adultos, y por eso disfrutan tanto con la repetición de una misma historia.

Una construcción sintáctica interesante

Las frases de Joanneta son tan largas y complejas y la evolución fonética tan acelerada que me cuesta mucho reseñar los avances. Me tengo que poner un día y clasificar todos los cambios y evoluciones. No obstante, me parece interesante destacar una construcción sintáctica nueva que surge del cruce de dos construcciones. La construcción es: ‘Papi, que ve el llop molt roïno que és!’. Esto es: que viene el lobo muy malo que es. La frase incluía anteriormente un cambio fonético: [‘bob] por ‘llop’, pero al poco tiempo el cambio fonético fue abandonado. Lo de ‘roïno’ es muy interesante, pues es una la palabra catalana ‘roí’ (malo) castellanizada fonéticamente. Esta mezcla fonética en sustantivos y verbos es ahora muy frecuente en su léxico. Por ejemplo, dice ‘menjo’ por ‘menge’ cruzando esta última con ‘como’. Volviendo a la frase en cuestión, es una mezcla de dos frases: ‘Que ve el llop!’ y ‘Qué roí que és el llop’. Le encanta el cuento de caperucita roja. Joanneta, pues, usa la sintaxis de manera creativo-informativa, es decir, las palabras se acumulan en función de su importancia informativa (las topicalizaciones a la derecha sirven para matizar información o añadir algo a lo ya dicho), pero al mismo tiempo algunas construcciones -como la anterior- se fosilizan en su gramática emergente dando lugar a formas sintácticas nuevas (creatividad sintáctica). Es interesantísimo desde el punto de vista del orden de palabras y de la generación de la sintaxis. Al menos para mí, que hice la tesis sobre este tema. http://www.cervantesvirtual.com/obra/el-orden-de-palabras-en-el-espanol-coloquial–0/
Feliz Navidad/ Bon Nadal!

Recita poesías

Con dos años y cuatro días Joanneta es capaz de recitar una poesía de 37 palabras sin ningún error. Se sabe, además, tres villancicos. Aunque en los villancicos se equivoca un poco. ¿No es sorprendente? A mí al menos me lo parece. Su madre la llevó el otro día a la revisión de los dos años a la pediatra y esta le dijo: “Dice frases de dos o tres palabras? ¿dice no y lo dice con sentido?”. Hace meses que Joanneta hace esto. Sus frases son largas y complejas. Como siempre la ciencia pediátrica me sorprende. Le volvió a preguntar: “¿hace torres con tres o cuatro cubos? ¿corre? ¿juega sola?” Los pediatras tienen al parecer obsesión por los cubos. Una característica llamativa de su lenguaje actual es el uso de verbos en valenciano con finales castellanos. Por ejemplo: “Arribo” por “arribe”, “menjo” por “menge”.

Tú y yo

El domingo 25 de octubre Joanneta comenzó a usar la distinción yo/tú. Ahora la usa de forma natural. Su lenguaje es cada vez más cercano al de los adultos aunque todavía hay baile de consonantes y a veces no entendemos algunas palabras.

23 meses

Joanneta ha cumplido 23 meses. Su fonética cada vez es más parecida a la de los adultos, aunque todavía hay algunos truques y simplificaciones. No obstante, lo más característico de este periodo es la complejidad de su sintaxis. Un ejemplo de ello es lo siguiente: ‘aa nena va a preguntar a papi si està el sopar’.

Jugando a conversar

En el aprendizaje de Joanneta de los mecanismos conversacionales se produce un fenómeno gracioso a la par que interesante: juega a producir las intervenciones y turnos de los dos participantes conversacionales. Al principio lo hacía sólo con las conversaciones teléfonicas, ahora lo ha extendido a conversaciones coloquiales normales. Es un dato interesante sobre cómo adquirimos y desarrollamos los mecanismos discursivos. Para más información consúltese: http://www.valesco.es/.

Finales consonánticos

Joanneta ha hecho una innovación fonética en las dos últimas semanas. Ha incorporado a su fonética los finales consonánticos del catalán y los plurales del castellano. Pronuncia claramente los plurales con una [s] muy perceptible, incluso exagerada (como suelen pronunciarla los ‘pijos’); en cuanto al catalán, pronuncia las [t] finales de forma perfecta, pero confunde las [k] que pasan a [t] y las [ʧ] que pasan a [s] o a una cosa intermedia (como una especie de ‘s’ palatalizada). La [θ] pasa a una [s] o [ʦ]. Cuando los finales consonánticos añaden el plural, se simplifican: [ga’tes] ‘gatets’; [kolorin] ‘colorins’ [gros] ‘grocs’ [‘bets], ‘verts’; [uis] ‘ulls’. En realidad no es que las consonantes (t, k, etc.) no suenen en absoluto, sino que son casi mudas.

22 meses

Los 22 meses suponen continuidad fonética y mantenimiento de la explosión conversacional. De forma más frecuente que en el mes pasado se producen situaciones de no comprensión entre ella y nosotros. ‘Joanneta, però què és ‘toío’?’ [to’io]. Sabemos sin saber qué es. La guardería en castellano está influyendo en su léxico, que ahora está más salpicado de casatellanismos, pero sobre todo en su conocimiento más directo de que hay personas y situaciones en las que las lenguas que se usan son distintas. Por supuesto, no creo que ella piense en que son lenguas distintas (catalán, castellano e inglés), pero sí en que son formas diferentes de usar el lenguaje. En ocasiones sus producciones fonéticas son perfectas; en otras los cambios y trueques se mantienen.

Por amor al arte

Joanneta muestra un sorprendente amor por la pintura. Le encanta emborronar papeles con círculos de colores. A partir de esta semana, momento en el que ha empezado la guardería, los círculos, sin embargo, se han convertido en rayas o una combinación de ambas cosas. La guardería de momento no es santo de su devoción. Su frase favorita (que repite como un mantra) es: ‘papi i mami ja venen’ (vienen).