Es un articulo en el que Alejandro trata el caso de las sustancias estupefacientes tanto en la actualidad como en la antigüedad, en el se pone en evidencia que el consumo y el trafico con dichas sustancias no son originarias de la sociedad actual. si no que están presentes ya en la antigüedad.
Para su demostración se apoya en algunas de las pruebas encontradas en La Alcudia:
Un jarro decorado con vástojos, capsulas y hojas de la adormidera (planta de la que se extrae el opio).Este jarro no solo es una prueba de su conocimiento si no de la estima y del aprecio que le tenían, tanto como para que esta fuera representada en uno de los pocos vasos.
Se encuentra también un monumento escultórico de época ibérica correspondiente al siglo IV anterior a nuestra era. en el se muestra a una figura femenina que lleva un collar similar al que adorna la figura de La Dama de Elche y otro tipo de joyas. Se representa con la mano apoyada en la rodilla, y entre ambos unos frutos que han sido interpretados como capsulas de adormidera.
Con la ayuda de estas pruebas queda demostrado que el consumo de estupefacientes no es una invención exclusiva de los tiempos modernos; si no que ya en épocas antiguas ya “disfrutaba” de cierta importancia.