Alicante total. [Consulta 16-01-2012]. Disponible en: http://www.alitotal.com/turismo/pueblos/comarcas.php?Id=9
La economía del Bajo Segura está caracterizada principalmente por sus importantes flujos turísticos, que acuden a esta región debido al buen clima que impera en el, huyendo así de sus respectivos países fríos o de las propias regiones de la Península Ibérica. Llegando a convertirse, tanto Torrevieja y Orihuela, municipios del que tanto hemos tratado en este lugar de información acerca del Bajo Segura, en las 2 zonas con más crecida demográfica de España.
Las zonas que mas flujo de inmigrantes atraen es, sin duda, las cercanas a la costa, ya que presentan un conjunto de atributos muy atrayentes para extranjeros. Muchos de ellos acaban asentándose en estas tierras, tranquilas y con buen clima. Aunque buena parte de los recién instalados son jubilados o personas que poseen planes de jubilación en tierras parecidas, también hay buena parte de familias con sus respectivos hijos e hijas que se mudan a dichas ciudades. Desde británicos, pasando por alemanes, escandinavos, hasta ciudadanos de distintos puntos de Europa del este. Como claro ejemplo, tenemos San Fulgencio, lugar en el cual los extranjeros ocupan hasta un 70% de la población.
Orihuela, por un lado, tiene varias características que le han dado un toque especial. Uno de ellos, es su cercanía al río fértil Segura, que durante tanto tiempo le ha puesto en bandeja que su economía se basara en agricultura y así proveer de recursos a sus habitantes. Dicha tendencia agrícola sigue vigente hasta la actualidad, con extensiones de cultivo un tanto grandes.
Por otro lado, Torrevieja, que tiene un foco de turismo bastante importante durante la época veraniega, siendo uno de los lugares más escogidos por ciudadanos españoles venidos de todas las regiones del país. En especial, los madrileños. Esto favorece a estimular la economía de la propia ciudad.
Volviendo al aspecto agrario de la Vega Baja, esta sigue la misma estela que lo detallado antes acerca de Orihuela y su práctica agrícola, con cereales, la vid y el olivo que trajeron los romanos, como ya hemos comentado en otro momento. También se aprovecharon de la prosperidad que trajo con ello la invasión musulmana, teniendo sus cultivos un sistema de regadío. Pese a todo ello, y la importancia de la huerta y el cultivo, en la actualidad este conjunto de pueblos que están bajo la hegemonía del río Segura, se ocupan del comercio y el turismo, focalizando su economía en el sector terciario al igual que buena parte de sus vecinos alicantinos.