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Conflictos en Aragón (II).

PERSONAJES DESTACADOS EN LA REVUELTA DE LAS GERMANÍAS

Joan Llorenç

Nacido en Valencia en 1458, está considerado como el ideólogo y fundador de la revuelta de las Germanías de Valencia.

De origen catalán, se estableció en la ciudad de Valencia y ejerció el ofico de tejedor. Fue un agermanado del gremio de los paraires. Su objetivo no era otro que reivindicar activamente la restauración del monopolio gremial en la manufactura textil. Formaba parte de la burguesía local de la ciudad de Valencia y actuó como el primer líder de la la Junta de los Trece.

A su muerte, el carácter moderado de la revuelta se sustituyó por uno más radical y bélico, capitaneado por Vicente Peris. En este proceso, la revuelta adopta una evolución ideológica, desde un carácter reivindicador político y comercial de la burguesía local, a una revolución de clases generalizada a todo el Reino de Valencia.

Vicente Peris.

Nacido en Segorbe en el año 1478 . Fue capitán general del ejército agermanado, durante  la revuelta de las Germanías en el Reino de Valencia.

Era terciopelero y fue el líder radical de la revuelta que sustituyó al moderado Juan Llorens.

Obtiene un gran éxito militar el 25 de julio de 1521 al derrotar en Biar al virrey Diego Hurtado de Mendoza y sus caballeros.

El movimiento perdió unidad y la noche del 18 de febrero de 1522, con el fin de reavivar la revuelta, se introduce en Valencia, instalándose en su propia casa y congregando a sus partidarios, lo que desembocó en un duro combate durante toda esa noche por las calles de Valencia, hasta que un grupo de soldados consiguió incendiar su casa. Vicente Peris se entregó al capitán Diego Ladrón de Guevara. El 3 de marzo de 1522 entran definitivamente las tropas reales en Valencia, realizándose la ejecución de Vicente Peris y sus más directos colaboradores.

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Conflictos en Aragón (I).

Las Germanías (1519-1523).

Las Germanías de Valencia y Mallorca coincidieron en el tiempo con las Comunidades castellanas. No obstante, ambos movimientos tuvieron características distintas y no hubo ningún intento de contacto o coordinación entre ellos. Mientras la revuelta comunera tuvo un trasfondo fundamentalmente político, los alzamientos de las Germanías en Valencia y Mallorca fueron esencialmente conflictos de clase y pusieron de manifiesto la oposición popular al poder de la aristocracia (y no al del rey).

Precedentes: Los gremios de la ciudad de Valencia consiguieron de Fernando el Católico un privilegio que les autorizaba a armarse y organizarse militarmente en hermandades o “germanies” en el caso de que hubiesen de hacer frente a ataques berberiscos, lo que fue ratificado por Carlos I.

Por otra parte, los estamentos privilegiados del Reino de Valencia se molestaron porque Carlos I no se personó en la ciudad del Turia para jurar los fueros y ser proclamado rey, por estar más pendiente de iniciar la defensa de la idea imperial. Por ello, en el año 1519 la nobleza urbana salió de la ciudad y se refugió en las tierras del interior, abandonando sus tradicionales funciones defensivas lo que llevó a los gremios valencianos a asumir la defensa de la ciudad, organizandose en “germanies”.

La Germania se extendió por todo el Reino e incluso llegó hasta Palma de Mallorca. Carlos V ordenó negociar una solución pacífica: revocación de los jurados, disolución de Germanías y respeto a la autoridad virreinal lo que provocó que los agermanados secuestraran las rentas reales y se prepararan para la guerra contra los nobles y el virrey.

Las hostilidades entre los dos bandos comenzaron en 1521 (ya terminada la revuelta comunera). La guerra tuvo dos frentes: en el norte, las tropas reales vencieron a las agermanadas en Oropesa y Almenara, pero en el sur, fueron vencidas en Gandía. Pero el saqueo de Orihuela invirtió la situación y los agermanados fueron perdiendo poder y adeptos. Solo quedaron algunos focos de resistencia en Xátiva y Alzira, gracias, en parte, a la aparición del “Encobert”, que decía ser nieto de los Reyes Católicos, lo que le convertía en legítimo sucesor de estos, pero murió en Burjassot en 1522.

La represión fue encomendada a la nueva virreina, Germana de Foix, viuda de Fernando el Católico.

La Germania mallorquina fue muy similar a la valenciana, aunque de desarrollo más tardío. Fue sofocada en marzo de 1523 después del desembarco de un pequeño ejército imperial en Mallorca, que tomaron la isla sin grandes dificultades.