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Fuente de la eterna juventud

Leyenda de la fuente de la eterna juventud

 

La fuente de la juventud, símbolo de la inmortalidad, es una legendaria fuente que supuestamente cura y devuelve la juventud a quienquiera que beba de sus aguas o se bañe en ellas.

Leyendas entremezcladas

Durante milenios, el sueño de hechiceros, magos y alquimistas ha sido el de encontrar el elixir de la eterna juventud. Y leyendas llegadas de los rincones de la tierra hablan de ríos, fuentes, árboles, frutos y pócimas con poderes para rejuvenecer a los hombres.

Ya se consideraba, En Babilonia, el agua como símbolo de la vida, por su poder curativo y fertilizante. Se decía que la fuente y manantial de toda el agua se encontraba en el Golfo Pérsico y en remotos tiempos fue personificado como Ea “la casa del agua”, dios de las aguas dulces, que surtía las corrientes, canales y ríos.

En el epílogo del Código de Hammurabi se invoca al dios Adad para que prive a los enemigos de la lluvia del cielo y de las aguas de las fuentes.

Los asirios rendían culto a Ishtar, diosa del amor, purificadora de las aguas y patrona de los manantiales “que traen la vida”.

En Egipto se divinizaba al Nilo en el dios Hapi, abastecedor de fuentes y manantiales, y era representado sosteniendo dos plantas: el “papyrus” y el “lotus”, o bien dos vasos de los que manaban sendos ríos. Posteriormente y hasta el fin de las dinastías faraónicas, se consideró a Isis como el espíritu de las aguas, diosa de los ríos y de las fuentes que los alimentan o de las que nacen. Se la consideraba la madre bienhechora, esposa fiel y procreadora de Horus, el dador de vida y alimento a los difuntos, la esposa del dios de las inundaciones que con su légamo fertilizaba las tierras y la creadora del caudal del río Nilo.

Enla India, aparte de los dioses acuáticos de los Vedas, están las Apsaras, ninfas que habitan las aguas, fuentes, lagos y ríos, especialmente el Ganges. Se les atribuía la misión de conducir las almas de los guerreros muertos en los campos de batalla a la mansión del Sol.

Los griegos, desde los albores de su cultura, consideraron que el agua que manaba de las fuentes, corredora y murmuradora, poseía un espíritu personal inmanente, “daimon” o “numen”, al que dieron una forma concreta definida, relacionándolo con divinidades superiores como Hermes, Apolo, Artemisa y Dionisios.

En el Templo de Apolo, en Delfos, desde la roca Nimpea, manabala Fuente Castalia, hasta hoy recordada por la literatura.

Junto a fuentes o manantiales se ha ubicado ala Acacia, que recuerda a Hiram, el constructor del Templo de Salomón, y símbolo de la masonería hasta nuestros días; al loto, de la religión egipcia; el mirto, de los ritos iniciáticos de Eleusis, en Grecia; y, al muérdago, planta sagrada de los sacerdotes druidas.

Entre los romanos, “Fons” (Fontus o Fontanus) era una personificación de la divinidad de las fuentes y manantiales. Hasta hoy día, Roma es conocida como la ciudad de las Fuentes. En los tiempos antiguos ya existíala Fuente Lupercalen la colina del Palatino. Al pie del Aventino estabala Fuentede Picus. Otra al pie del monte Caelius. En el centro de la ciudad, las fuentes “Lautolae”, la fuente de Mercurio y la fuente de Catus (Fons Cati).

Los romanos atribuían a las fuentes una virtud profética. Así puede recordarse al rey Latinus acudir ala Fuente Albuneaa consultar el oráculo de Fauno.

Con la invasión de los bárbaros y las expediciones de las legiones romanas, llegó también el culto que a las fuentes y manantiales rendían los celtas y los francos.

Al ocaso del Imperio Romano, llega el Cristianismo con el bautismo de Cristo por San Juan con el agua del río y con las “Fuentes Bautismales” para sus seguidores.

Así pues, desde la mitología griega que contaba que los dioses bebían un elixir para ser inmortales, que la maga Medea mediante hechizos rejuvenecía a Esón, Padre de Jasón, el jefe de los Argonautas, pasando por el mito de Peter Pan hasta llegar al “Retrato de Dorian Grey” y las películas de ciencia-ficción con extraterrestres que conocen el don del rejuvenecimiento, la humanidad conoce estas leyendas.

Podría hablarse de que nos encontramos ante un mito atávico intrínseco a todas las culturas humanas. Por tal motivo no debe extrañar que los españoles que llegaron al Nuevo Mundo confundieran el verde exuberante de los trópicos con el jardín del Edén y confundidos sus propios mitos con las historias que les contaban los indios, emprendieran la búsqueda de míticas fuentes de la eterna juventud o de ríos que arrastraban oro y hasta de un árbol de la vida.

América fue una tierra fértil para fundir los mitos de los europeos con los autóctonos de las tierras recién descubiertas.

Los europeos, por ejemplo, llegaban cargados de historias como las que narró Juan de Bourgogne, bajo el nombre de Juan de Mandeville que circulaba en el viejo continente desde 1356 en que describió imaginarios viajes a extraños países en que conoció gigantes, enanos, y sobre todo, la fuente de la eterna juventud. Textualmente había escrito: “Junto a una selva estaba la ciudad de Polombé, y junto a esta ciudad, una montaña de la que tomaba su nombre la ciudad. Al pie de la montaña hay una gran fuente, noble y hermosa; el sabor del agua es dulce y olorosa, como si la formaran diversas maneras de especiería. El agua cambia con las horas del día; es otro su sabor y otro su olor. El que bebe de esa agua en cantidad suficiente, sana de sus enfermedades, ya no se enferma y es siempre joven. Yo, Juan de Mandeville, vi esa fuente y bebí tres veces de esa agua con mis compañeros, y desde que bebí me siento bien, y supongo que así estaré hasta que Dios disponga llevarme de esta vida mortal. Algunos llaman a esta fuente “Fons Juventutis”, pues los que beben de ellas son siempre jóvenes”.

Sin embargo, Juan de Mandeville murió en Lieja en 1372, pero se le rindieron múltiples homenajes a sus pretendidos e imaginarios viajes.

La Fuentedela Vida, dela Juventudo dela Inmortalidadestá muy entremezclada en su mítico origen con el Río dela Inmortalidad, el Árbol dela Vida, etc…

El Río de la Inmortalidad

En verdad, este mito tiene un origen distinto al dela Fuentede Vida. Su origen es semítico. El Río o manantial de vida perpetua, en el relato legendario tenía como misión conservar la vida en forma permanente, o sea, otorgar la inmortalidad.

La mitología sobre el río de la vida semítico parte, seguramente, del río descrito en el Génesis y se prolonga en otros ríos y en otras culturas.

Así encontraremos el Jordán, el río del bautismo, que da la vida eterna en un sentido espiritual; el río Nilo, que da la vida material; el río Ganges, enla India, que limpia y purifica. El río de Gautama-Buda y de Sidharta.

Se estima que al llegar Colón al Golfo de Paria y contemplar el gran río Orinoco y escuchar las leyendas de los indios, creyó que había encontrado el paraíso terrenal y el río que bañaba el jardín edénico: “Y así afirma y sostiene (Cristóbal Colón) que en la cima de aquellos tres montes que hemos dicho que vio desde lejos el marino vigía desde la atalaya, está el paraíso terrenal, y que aquel ímpetu de aguas dulces que se esfuerza en salir desde la ensenada y garganta sobredichas al encuentro del flujo del mar que viene, es de aguas que se precipitan de aquellos montes” (Cita de Pedro Mártir de Anglería).

Así como la desembocadura del Orinoco hizo pensar a Colón que se encontraba frente al Paraíso Terrenal, las leyendas y consejos de los indios contribuyeron a confundir más aún a los descubridores de América y a perseguir míticos ríos dela Inmortalidady a encontrarla Fuentedela Eterna Juventud, como se verá más adelante.

El Mito de la Fuentede Vida

Así como el mito del Río dela Inmortalidadtiene un origen semítico,la Fuentede Vida tiene un indudable origen enla India. Sumisión, a diferencia del Río dela Inmortalidad, no era hacer inmortal al hombre, sino renovar su vigor, rejuvenecerlo. Sin embargo, ambos mitos, al extenderse por el mundo, se confundieron y se complementaron.

La Fuentede Vida aparece enla Indiaen la primitiva tradición brahmánica y ha perdurado hasta hoy. Muchas dela Fuentesde Vida tienen, sin embargo, este nombre sólo en boca de los europeos, mientras que muchas de ellas son conocidas por los nativos sencillamente como aguas medicinales o curativas, como se vio enla Conquistade América. Fue la tradición traída por los europeos la que les dio el cariz que ellos querían inconscientemente que tuviesen.

La existencia de estas aguas curativas, se piensa, pudo haber sido el origen de la leyenda tanto enla Indiacomo enla Florida.

El poder del rejuvenecimiento, ya fuese en virtud de una fuerza sobrenatural, ya por efecto de la composición por drogas, sortilegios, etc., se creyó que era posible mucho antes de introducir en la leyenda dela Fuenteeste elemento de rejuvenecimiento. Siempre se tuvo el agua por recurso medicinal, y los hombres eran rejuvenecidos por la voluntad de los dioses; pero ambas ideas no se amalgamaron hasta más tarde.

En el pensamiento íntimo de griegos y romanos, no había fuente de juventud y de vida al alcance del hombre en este mundo, sino que el manantial de remozamiento sólo se hallaba en la vida futura o mundo espiritual. Al igual que el agua de inmortalidad de los semitas sólo se había hallado en el Paraíso, no en cualquier parte de la tierra y al alcance de cualquiera…

La leyenda de la fuente de vida no se conoció en Francia y Alemania hasta que se introdujo en dichos países procedente de Oriente, por lo que se estima que no hay razón para creer que se trate de un mito indoeuropeo. En la leyenda francesa se la conoce como “La Fontainede Jovent”, y en la alemana como “Jungbrunnen”. En cuanto a las versiones populares en que se mezcla con la leyenda semítica del agua de inmortalidad, hay que considerarlas como de origen oriental.

La leyenda de Alejandro Magno viajando ala Indiaen busca del agua de inmortalidad, contribuyó en gran medida a la amalgama de la leyenda semita con la india. A esto contribuyó no poco la historia contada por Juan de Mandeville que ubicó el Manantial de Inmortalidad enla India. Otrosescritores, por su parte, la ubicaron vagamente en algún lugar del Oriente.

En resumen, podría asegurarse que la leyenda de la fuente rejuvenecedora tuvo su origen enla India. Queésta, en el simbolismo europeo se combinó con el “agua de vida”, de origen semítico, y con el “manantial inmortal” de origen clásico, el que confiere vida eterna a los que han atravesado la frontera de la que ya no se regresa. Y que en América no hubo Fuente de Vida y sí sólo manantial medicinal, hasta que la leyenda traída por los europeos contó con las creencias de los nativos para formar un sincretismo del que nacióla Fuentedela Eterna Juventud, que con tanto ahínco trataron de encontrar, sin saber que sólo perseguían una atávica ilusión: Más aún si se piensa que el mito original ubicaba ala Fuentede Vida enla India, y los descubridores del Nuevo Continente pensaban y creían sinceramente estar en las Indias…