“El exterminio de una lengua quiere decir también el exterminio de una cultura. El mundo se empobrece cada vez que desaparece una cultura. El exterminio de una lengua, de una cultura y de un pueblo son una sola y misma cosa”. Lo dejó escrito de su puño y letra Manuel Sanchis Guarner (1911-1981), a quien se le rindió homenaje a su primer decano en unas jornadas celebradas (en 2011) en el salón de actos que lleva su nombre en la Universidad de Valencia, de la que fue su primer decano.
En este mismo acto, Ferran Carbó, director del Institut Interuniversitari de Filologia Valenciana, ha recordado el odio del que fue víctima Sanchis Guarner y el atentado con bomba que sufrió en 1978 perpetrado por la derecha anticatalanista. Un odio que tuvo su caldo de cultivo en las campañas denigratorias del periódico Las Provincias y que llegó a manifestarse hasta el día de su entierro, cuando apareció una pintada en el cementerio que decía “Guarner per fi has caigut, traidor”. Frente a ese odio, ha destacado Carbó, “el profesor Sanchis Guarner siempre manifestó amor”, amor por la lengua, por la cultura y por la historia de la ciudad de Valencia.
Foto de las jornadas en homenaje a Manuel Sanchís Guarner en la Universidad de Valencia.