A través del análisis de las distintas portadas, hemos podido observar que ambos periódicos presentan una serie de elementos comunes, como el nombre de la portada, el número de edición y la fecha y lugar de publicación, que en ambos casos es Madrid, pero también se muestran diferencias notables, pues en el ABC, la portada es representada principalmente por una imagen, que vendría a representar la idea más importante de toda la edición, mientras que en El País, hay una fuerte dominio del texto, además de incluir varias noticias tanto en el ámbito nacional como internacional dentro de la portada. Conforme pasa el tiempo, ambos periódicos comenzarán a mostrar similares características, donde se puede apreciar un cambio en la morfología de las portadas del ABC, la cual comenzará a incluir dentro de sus portadas, otras noticias de interés y a incorporar datos estadísticos de las elecciones generales, al igual que El País, además de incorporar anuncios publicitarios, cosa que El País ya realizaba, por lo cual podemos ver que ambos periódicos utilizan otros recursos para obtener beneficios económicos.
- Observando los distintos ejemplares, se puede observar como los dos periódicos, poco a poco comienzan a adoptar una determinada ideología, lo cual se hace patente en cómo será el apoyo hacia un determinado partido político. Partiendo desde 1977, se puede observar como ambos periódicos centran sus portadas en las elecciones generales de ese mismo año, siendo un acontecimiento histórico, puesto que se trataron de los primeros comicios tras la muerte de Franco, pero sin mostrarse partidarios de un partido político en concreto.
- Es a partir de 1982 cuando los periódicos comienzan a mostrar su afinidad por un determinado partido político. En este caso, El País, se mostrará favorable al PSOE, mientras que el ABC apoyará al PP. En este año, y tras la debacle de UCD, tanto el PSOE como el PP pasarán a ser los dos partidos de referencia para los españoles. En este año, lo más destacable es la famosa reunión entre los partidos políticos y Su Majestad, el rey emérito Juan Carlos I, en el conocido “día de la reflexión”, y la posterior victoria aplastante del Partido Socialista, que iniciaría su periplo de 13 años al frente del gobierno español hasta 1996.
- Es en 1996, cuando el PP logra ganar las elecciones generales, cuando ya se puede observar a la perfección la posición ideológica de ambos periódicos, puesto que en el ABC se exalta la figura del vencedor de las elecciones, José María Aznar, mientras que en El País, se intenta menospreciar la victoria del Partido Popular, así como minimizar la dura derrota del Partido Socialista.
- Las portadas de 2004 en el marco de las elecciones generales estuvieron fuertemente marcadas por el brutal atentado ocurrido en Madrid, el día 11 de marzo, por parte del grupo terrorista Al Qaeda, a tan solo tres días de la celebración de los comicios, y que significaría la vuelta del PSOE al gobierno, donde las imágenes de ambos periódicos, muestran reflejan los dos acontecimientos más importantes, el dolor de los ciudadanos, y en especial, de los familiares de los 193 asesinados, en contraste a la felicidad mostrada por el vencedor de las elecciones, José Luís Rodríguez Zapatero. Algo destacable es que las imágenes dentro de los periódicos de El País, comenzarán a ganar importancia.
- En 2008, las portadas siguen la dinámica del 2004, puesto que a falta de unos días para la celebración de las elecciones, se produce el asesinato de un ex concejal del PSE-EE, suspendiéndose la campaña electoral y a la par, se produciría nuevamente el triunfo del PSOE, destacando otra vez el papel de las imágenes, mostrando el dolor por la pérdida del concejal asesinado así como la victoria del PSOE, donde las ilustraciones muestran al vencedor junto a su esposa, al igual que el líder opositor, Mariano Rajoy, junto con su mujer.
- Las portadas de 2011 significan la vuelta al poder del Partido Popular de la mano de Mariano Rajoy, en un contexto marcado por la actual crisis financiera, de la cual se hacen eco los dos periódicos, para explicar en cierta medida la derrota del Partido Socialista y la victoria del Partido Popular por mayoría absoluta.