Hannah Arendt. La esfera pública y la esfera privada.

En la actualidad las condiciones que permiten entender la política están influidos por elementos resultantes de la sociedad; y de conceptos surgidos en la modernidad en torno al concepto de productividad lo que se manifiesta en la esfera pública. De esto, concluye que el sentido de la política en torno a este concepto, no es el de la libertad sino el de la necesidad.

La premisa de la cual se parte, es que los consumidores entran en la esfera del mercado persiguiendo intereses privados y; en cambio, los ciudadanos entran en la esfera de la política persiguiendo intereses comunes.

Sin embargo, para Arendt estas dos actividades son distintas. Para comprenderlo, hay que remontarse hasta la antigua Grecia; los griegos entendían que la esfera del mercado era una esfera donde el hombre se encontraba sometido, en cambio la esfera de la política era una esfera donde el hombre ejercía su libertad. La esfera público-política estaba regida por el principio de la libertad; que únicamente era accesible a aquellos hombres libres del sometimiento a las necesidades vitales.

Ser político y vivir en una polis significaba que todo se decía por medio del diálogo; mandar era una forma que se manejaban en el hogar y la vida familiar.

“La polis se diferenciaba de la familia en que aquella solo conocía iguales, mientras que la segunda era el centro de la más estricta desigualdad.”

La igualdad era la propia esencia de la libertad. Ser libre significaba ni gobernar ni ser gobernado.

La esfera público-política cumplía con dos condiciones básicas:

a)      Permitía a todos los ciudadanos ser vistos y oídos por todos.

b)      Posibilitaba una esfera común, diferenciada de la esfera privada. Esta esfera era el lugar donde los hombres podían mostrar su unicidad a través del discurso y la acción.

La esfera privada en cambio estaba regida por la necesidad; porque se encontraban privados de la presencia de los demás. Pero cumplía con dos condiciones:

a)      Era el lugar que se poseía privadamente, es decir un lugar propio en el mundo.

b)      También era el lugar donde lo que necesitaba ocultarse, permanecía oculto.

En la Edad Moderna desaparece la distinción entre lo público y lo privado con el ascenso de la sociedad, esto significa para Arendt el ascenso del conjunto doméstico o de las actividades económicas a la esfera pública, lo que ocurría en el hogar y todas las cosas que antes pertenecían a la esfera privada, ahora se han convertido en interés público.

Otro de los aspectos a los que lleva el ascenso de lo social, como lo llama Hannah Arendt, es que la distinción y la diferencia han pasado a ser asuntos privados del individuo. En la sociedad actual, se sustituye la acción por la conducta. En un breve periodo de tiempo la nueva esfera de lo social, transformó las sociedades modernas en comunidades de trabajadores y empleados, que quedaron se dedicaban a la actividad necesaria para mantener la vida.

El inconformismo de Arendt con la sociedad moderna y su sustituto, la sociedad de masas, es que le quita al hombre un lugar público donde puede revelar quién es, y además, su hogar privado, donde en otro tiempo se sentía protegidos.

Un segundo aspecto del inconformismo de Arendt; se observa en que la emancipación de las clases trabajadoras y de las mujeres, solo se hace a nivel formal. Con el auge de la sociedad, se pierde la condición objetiva de la libertad  y disfraza de una falsa libertad a los ciudadanos modernos.

La libertad moderna admite aquellos requisitos, que por su exclusión, definían la libertad en la Grecia antigua. La libertad deja de ser un estado objetivo.

Arendt realiza ciertas críticas a la política moderna, que se observa en la inmensa desigualdad real de los ciudadanos.

Antonio David Alemañ Martínez

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