Se llegó a conocer con este nombre a la federación de los cuatro puertos más importantes de las jurisdicciones cántabras, a saber: San Vicente de la Barquera, Santander, Laredo y Castro Urdiales.
Estas disfrutaban de una jurisdicción exclusiva sobre la totalidad de la costa montañesa. Navegaban al servicio de Castilla y llegaron a ser una seria competencia para la Liga Hanseática.