He comprobado que Joanneta reacciona de manera peculiar cuando dejo de hablarle en catalán y le hablo en inglés. Pone una cara que parece decir: ¿qué haces? Al poco deja la expresión de extrañeza y vuelve a hacer lo que estaba haciendo. Joanneta es capaz de comprender pequeñas órdenes (wait, come on) y saludos (hello, bye bye) y reconoce nombres como Sponge Bob (que siempre ve en inglés). Con el español no sucede lo mismo. No hay extrañeza. Cuando sus abuelos le hablan en castellano, no hay ninguna reacción. El catalán y el castellano son igual de familiares para ella. Para más información, aconsejo el siguiente blog y el vídeo que allí aparece: http://raisingbilingualkidsinvalencia.blogspot.com/
Joanneta y García Márquez
Joanneta parece haber leído Cien años de soledad y emular aquella frase emblemática que resume muy bien la polémica semiótica: “El mundo era tan nuevo que para nombrar las cosas había que señalarlas con el dedo”. Eso mismo le sucede a ella, que el mundo es tan nuevo que lo quiere todo y todo lo señala. Cuando ya se ha hartado de la papilla, comienza su incansable ‘ah, ah’ y señala incansable hacia la cesta de las mandarinas. Nada más levantarte de la silla se produce ya la magia de su sonrisa y su alegría. ‘Ya tengo una mandarina’, parece decir. La magia se produce también en mí cuando día a día veo emerger en ella la comunicación y el lenguaje.
Papá, papá
Joanneta usa papá a todas horas. Dice muchas otras, como ‘mamá’, ‘tete’, ‘meme’ (= me gusta) y un parloteo no identificable. De todas ellas le vuelve loca decir ‘papá’. No seré yo quien le quite el gusto. El problema es que no logro descifrar el alcance semántico de su uso. Papá significa, obviamente, papá, pero también significa muchas cosas. Por ejemplo, ‘hola’. No acabo de ver su valor como holofrase. Seguiré intentando averiguar su significado. Información interesante y sencilla en: http://www.serpadres.es/1-2-anos/desarrollo/desarrollo-lenguaje-ninos-1-ano.html?eb_id=45481
A dos manos
Ayer, dia de Reyes, Joanneta recibió una especie de piano de niños. Al principio no le hizo ni caso. En un segundo momento descubrió que tenía botones (los que sirven para añadir los ritmos). Como lo que más le gusta en el mundo son los botones, empezó a encontrarlo medianamente interesante. Después de enseñarle que las teclas hacían sonidos, cogiendo su mano, empezó a tocar por sí misma. Primero con una mano, luego con las dos. Obviamente, lo que resultó no fue música, pero sin lugar a dudas, su destreza en el manejo de las dos manos me dejó estupefacto. Por lo que respecta al lenguaje, su parloteo es constante. Combina papá y mamá con cosas incomprensibles una especie de gruñidos que acompañan a sus gestos y a su interés ilimitado por el entorno que le rodea.
Primeras negociaciones
‘Ah, Ah, Ah’ que significa: ‘o me das la cuchara o no como’. Es increíble que un bebé de 13 meses sepa “chantajear”. Bueno, matizo lo de chantajear, mejor, negociar.
Pregunta-respuesta infantil
Hoy Joanneta ha respondido a algo de forma lingüística y muy clara. Quiero decir que se ha producido algo parecido a un intercambio conversacional. Como una especie de par pregunta-respuesta. Lo ha hecho jugando al juego de ‘cucu-ta’, le decías ‘cucu’ y ella respondía ‘ta’. Es la primera vez que hace algo así. Esta noche, además, parece haberse aficionado a imitar lo que le decimos con mayor o menor fortuna. Le dices ‘xiqui’ y ella produce algo parecido a ‘ti-ti’.
Joanneta juega a entonar y cantar
Joanna juega a entonar y a transmitir sentimientos con lo que entona. Juega a alargar los sonidos, y papá o mamá ya no son simples repeticiones neutras, sino emisiones cargadas de significado emotivo. Cuando dice ‘papaaaaaaa’ parece como si hubiese aprendido que el lenguaje sirve para algo parecido a cantar.
Ultrasonidos y fonética
Noticia interesante: Ultrasonidos para rescatar lenguajes en extinción.
A veces, la innovación es la aplicación de la tecnología. Expertos en fonética que estudian lenguajes en peligro han descubierto la utilidad de máquinas portátiles de ultrasonidos para escribir alfabetos. Amanda Miller es una de ellos, según la revista Scientific American. Coloca un cilindro bajo el mentón de una de las 10 personas sudafricanas que hablan el nluu y el aparato recoge imagen y movimiento de la lengua. La imagen ultrasónica permite reproducir la articulación del sonido, recrearlo y clasificarlo. Así, sonidos inclasificables de idiomas perdidos sobreviven en los registros.
Para más información: http://www.ling.ohio-state.edu/~amiller/
¿Puede un hablante no nativo dar clases de LE?
A colación de la reflexión que hizo Teresa, se me ocurre hacer una entrada sobre el problema que ella plantea: ¿puede ser profesor de ELE un holandés, un brasileño, un checo? ¿hasta qué niveles podría enseñar? ¿hay límites? ¿qué factores influirán? ¿es mejor tener un profesor de inglés que sea fotógrafo y no tenga formación? ¿o es mejor tener de profesor de inglés a un español que haya estudiado filología inglesa? Y lo que es más importante, en nuestro caso, ¿cómo afectaría todo ello a la clase de pronunciación?
¿Hispanoamérica? ¿Latinoamérica?
Ahora que mi blog tiene lo de las banderitas, me siento más acompañado en este viaje por el ciberespacio. Agradezco su interés a todas las personas que lo han visitado alguna vez. Me gusta ver banderas tan distintas. Aprovechando, sin embargo, la entrada anterior, y teniendo en cuenta que muchos de los visitantes son de el otro lado del Atlántico donde se habla español, me gustaría preguntar algo: ¿Qué nombre os resulta más apropiado, Hispanoamérica o Latinoamérica? No vale decir lo que una vez me respondió una amiga chilena: “X: ¿tú como te denominas a ti misma, latinoamericana o hispanoamerica? J: ¿yo? ¡CHILENA!”.