Los recursos para el abastecimiento del agua son muy variados y depende del estrato o la época en la que nos encontremos, pues en cada uno de los periodos las necesidades son bien distintas, y para poder satisfacer las se emplean también medios muy diferentes.
Han aparecido restos de tuberías de barro y de ánforas sin base que estaban conectadas unas a otras formando conductos por los que trascurría el agua. Otras veces son tubos de barro conectados entre si, o incluso se han encontrado restos plomo con una forma ovalada para una mejor resistencia de la presión, formando el sistema de conducción subterránea. Ibarra (uno de los participantes en la excavación) cita que se trata de tuberías de una gran longitud.
Ademas en época Romana para proveerse de agua es muy corriente la utilización de aljibes, que se pueden encontrar a lo largo de todo el yacimiento; la gran mayoría de los aljibes tiene una forma rectangular cubiertos con una abertura redonda que se podía situar en el centro o en los lados. La función de los aljibes era principalmente recoger el agua de lluvia y almacenar el agua procedente de la tuberías.
Cuando esto dejó de ser suficiente se abrieron grandes pozos manantiales en el suelo. de estos se han encontrado cuatros. La homogeneidad en los materiales arqueológicos es lo que ha permitido vincularlos a los romanos.