Se reconoce en el físico danés Niels Bohr (1885-1962), Premio Nobel de Física en 1922, al “padre” de la mecánica cuántica. En 1913 cuantizó el “modelo atómico de Rutherford” dando lugar al “modelo atómico de Bohr”, uno de cuyos principales logros era su capacidad de explicar las relacionas matemáticas correspondientes a diferentes grupos de líneas espectrales del átomo de hidrógeno, las conocidas series de Lyman, Balmer, Paschen, Brackett y Pfund. Su principio de complementariedad fue esencial para proporcionar el marco lógico fundamental a todas aquellas contribuciones teóricas distintas que se habían ido presentando desde 1924 hasta 1927 y que presentó en público por primera vez el 16 de septiembre de 1927 con motivo del Congreso de Física que tuvo lugar en Como (Italia) para conmemorar el centenario de la muerte de Alessandro Volta (1745-1827). Bohr formuló por primera vez su interpretación de la Física Cuántica como parte de un sistema más amplio y general que denominó “filosofía de la complementariedad”.
La definición que Bohr daba de la Física era muy distinta a la de otros físicos como Planck, Einstein o Schrödinger. Acerca de esto escribió:
“Es equivocado pensar que la tarea de la Física es averiguar cómo es la naturaleza. La Física se refiere a lo que nosotros podemos decir de ella”.
N. Bohr, La teoría atómica y la descripción de la Naturaleza. Alianza Universidad , Vol. 525. Alianza Editorial. Madrid, 1988.
F. Selleri, El debate de la teoría cuántica. Alianza Universidad, Vol. 453. Alianza Editorial. Madrid, 1986.
J. Ordóñez, V. Navarro, J. M. Sánchez Ron, Historia de la Ciencia (Espasa Calpe. Madrid, 2007).