“Es cierto que no se puede aprender Física memorizando fórmulas y terminología únicamente, pero también es cierto que la memorización juega un papel muy importante en el desarrollo intelectual. Es cierto que los estudiantes deben contar con libertad para descubrir por sus propios medios, pero también es cierto que se pueden beneficiar mucho de una acción tutorial bien dirigida. Es cierto que las experiencias empíricas con fenómenos naturales son esenciales para desarrollar una comprensión intuitiva de los mismos, pero también es cierto que, para muchos, la representación matemática de dichos fenómenos les proporciona una intuición aún más aguda que la experiencia. Es cierto que los estudiantes deben ser envueltos de forma activa en un proceso de aprendizaje, pero también es cierto que pueden darse bellos procesos de aprendizaje mientras se escucha una conferencia o se atiende a un programa de televisión. Es cierto que los estudiantes quieren aprender aquello que es relevante para su futura acción profesional, pero también es cierto que les gusta acercarse a lo fantasioso y llegar al límite de lo desconocido. Es cierto que los profesores deben ser objetivos en sus representaciones disciplinares y que no deben forzar a sus estudiantes a aceptar su propio enfoque y filosofía, pero también es cierto que inevitablemente la enseñanza es una aventura de defensa de ciertas ideas con la consiguiente exclusión de otras”.
Frank Oppenheimer, “Teaching and Learning”, American Journal of Physics 41, 1310-1313 (1973).