Jorge Juan y Santacilia, nació el día 5 de enero del año 1713 en el término municipal de Novelda, aunque fue inscrito en el padrón de la época (el eclesiastico) en Monforte. Descendía de dos familias de la nobleza española, estos linajes eran los Juan y los Santacilia.
Muy joven experimento la muerte de su padre, por lo que quedó bajo la tutela de su tío Antonio Juan, más tarde, su otro tío paterno lo envió a Zaragoza para que continuase sus estudios, además de hacerle ingresar en la prestigiosa Orden de Malta, por lo que con doce años de edad fue enviado a la isla de Malta para continuar sus estudios.
Cuando cumplió los dieciséis años de edad volvió a España y solicitó su ingreso en la Compañía de Guardias Marinas, donde comenzaría su brillante carrera naval. Fue uno de los alumnos más aventajados de la Academia, junto con su buen amigo Antonio Ulloa.
Fue en 1734 cuando Felipe V les encomendó formar parte de uno de los mayores proyectos científicos de la época, la medición del arco de meridiano. Este proyecto científico estaba propulsado por Francia y Jorge Juan compartió expedición con reputados cientificos como Godin. Esta expedición se alargó alrededor de unos diez años, sin embargo se saldó con éxito y el reconocimiento internacional de la capacidad científica de Jorge Juan.
Cuando llegó a España entabló amistad con el Marques de la Ensenada, quien vio en él a la persona perfecta para llevar a cabo su intención de remodelar la flota española, y , para ello, debería de realizar misiones de espionaje en territorio británico, quien poseia los mejores barcos y técnicas de construcción de los mismos.
Despues de completar las misiones de espionaje, el Rey, en 1752 lo nombra director de la Academia de Guardias Marinas, donde Jorge Juan decidirá las enseñanzas que había que impartir en la academia, además de incorporar a estas enseñanzas sus avances aprendidos durante su experiencia marítima.
Durante estos años en Cádiz, siendo director de la Academia de Guardias Marinas, Jorge Juan desarrolló una serie de cálculos matemáticos y la forma de construir navios ligeros y veloces, pero sin descuidar su seguridad y resistencia.
Jorge Juan cedió la dirección de la Academia de Guardias Marinas al científico Godin, compañero suyo en la medición del arco de meridiano y fue destinado como Embajador personal del Rey en el pais africano de Marruecos, donde llevaría a cabo una importante labor diplomática y económica.
Una vez volvió a Madrid se dedicó a los diferentes estudios que le encomendaba la Secretaría de Estado y el Consejo de Castilla, y en 1770 ocupó su último cargo de servicio, este fue la dirección del Real Seminario de Nobles. Este seminario se encontraba en decadencia con un bajo número de cantidad de alumnos, pero cambió los planes de estudio y aumentó el número de profesores, lo que se saldó con un inquemento de mas de setenta alumnos.
Con su salud mermada, el día 21 de Junio de 1773 Jorge Juan según dicen murió en un accidente alferético, con sesenta años de edad, al día siguiente fue enterrado en la iglesia de San Martin.