De entre las variadas actividades económicas que internet ha posibilitado durante los últimos años, hay una que me llama poderosamente la atención. El mercado de venta de libros de ocasión y libros usados ha florecido de una manera asombrosa. Se trata de libros de particulares o de librerías, de una edad más o menos corta. El boom del libro electrónico está cambiando los hábitos de los lectores y la actividad de algunas librerías. Los gastos de envío para un libro de un kilogramo de peso desde Reino Unido a España rondan las 3 libras esterlinas. Se trata de un envío ordinario, sin certificar; el cartero deja un aviso de llegada de un pequeño paquete en tu buzón y el destinatario acude a su oficina postal con el aviso y retira el envío. El coste del envío puede cambiar, lo normal puede ser 3,99 libras, pero en ocasiones se reducen a 2,50 libras esterlinas. Parece ser que en función del volumen de envíos a lo largo del año, los costes para las empresas no son fijos.
Se trata de libros mayoritariamente en inglés, pero también es posible encontrar libros en otros idiomas. Además, los diccionarios monolingües o bilingües nunca están de más. Los libros ilustrados pueden ser muy atractivos independientemente del idioma. Hay libros infantiles asombrosos. Los libros de partituras han sido un coto privado de clase y ahora son accesibles, libros con cientos de partituras a precio asombrosamente bajo. Salvo las novelas o los ensayos, que también, muchos de los libros editados y publicados en papel que es posible encontrar y comprar actualmente, muchos de esos libros es posible ojearlos y leerlos con un nivel medio de comprensión lectora en inglés.
Y lo más curioso es el precio. Muchos libros están a la venta por una libra que sumando los gastos de envío, vienen a ser 6 euros, mil pesetas. No voy a entrar en valorar el precio de los libros nuevos o de segunda mano en España. Solo añado la apreciación que hoy día es mucho más económico comprar un libro de segunda mano en UK o en EEUU (incluyendo los gastos de envío) que en España. Por no hablar de la cantidad y variedad. Muchos libros ilustrados editados en España son traducciones de ediciones exitosas. Y hasta hoy era casi imposible conseguir algunos ejemplares.
Y es que “históricamente Inglaterra ha demostrado tener ideas que puestas en práctica han evidenciado su utilidad y sus posibilidades”.